SOME BETTER •SATZU•

•32•

Dio un pequeño brincó, enrollando sus piernas en la cintura de la taiwanesa, quien la sujetó con fuerza por el trasero, para seguidamente estrellarla contra la pared más cercana, sus bocas seguían teniendo una batalla feroz, sus lenguas se entrelazaban entre sí, sacándose pequeños suspiros que no hacían nada más que calentar la situación. Se daban solo unos pequeños espacios para recuperar el aliento antes de volver a besarse con hambre, sus cabezas giraban constantemente de un lado para el otro en busca de una mejor posición.

Tzuyu tomó las manos de Sana y las alzó, colocándolas por encima de su cabeza mientras ahora llevaba sus hambrientos labios al cuello de la japonesa, asegurándose dejar marcas, muy visibles y enormes por todo el lugar, casi que reclamándola como de su propiedad.

Sana se retorció con frustración bajo el toque, se sentía inquieta.

-Sana- Susurró Tzuyu cerca de su oreja con un tono profundo y ronco, mandándole a la japonesa una corriente de placer por la espalda -Te amo tanto. Te necesito a mi lado- Con fuerza continúo aprisionándola contra la pared, sonriendo con maldad cuando el cuerpo de Sana empezó a moverse en busca de más contacto.

-Ah- La japonesa soltó un pequeño gemido cuando la boca de Tzuyu bajó hasta su pecho, empezando a besar sus senos por encima de la ropa -Tzuyu- Intentó soltarse del agarré que tenía la taiwanesa sobre sus manos para poder quitarse la camisa, pero la más alta se negó -No me hagas esto- Se quejó al sentir los toques, que aunque quisieran ser profundos, la ropa no permitía que sintiera completamente como la lengua de Tzuyu se paseaba por el contorno de sus senos, y cada cierto succionaba sus pezones ya endurecidos.

-Dime qué quieres- Pidió la taiwanesa mientras detenía completamente sus acciones y se colocaba a la altura de la boca de Sana, sonriendo de lado al ver cómo está le daba una mirada de reproché por haberse detenido.

-Te necesito a ti- Y ese tono de voz que usaba era más que suficiente para que Tzuyu sintiera una fuerte punzada de placer en su entrepierna, hizo una pequeña mueca al sentir nuevamente el dolor en sus manos, pero rápidamente se olvidó de esto para hacer lo que Sana le pedía, volvió a besarla con hambre. Adentrando su lengua en la boca de la japonesa para poder explorarla en su totalidad, escuchando los pequeños gemidos de la mayor que chocaban contra su boca.

-Bien- Dijo mientras se separaba, dejando un pequeño hilo de saliva que las separaba, le hizo una pequeña señal a Sana para que soltará el agarre sobre su cintura, y está así lo hizo.

La ropa mojada dificultaba un poco sus acciones al estar pegada a sus cuerpos, sin embargo, Sana estaba tan poco preocupada por esto que tomó la camiseta de Tzuyu y le dió un tirón, arrancándole un par de botones que cayeron al suelo. Aprovechó la pequeña oportunidad que está le dio para tocar su abdomen, arañándolo un poco con sus cortas uñas. Escuchó un pequeño quejido saliendo de la boca de la taiwanesa, lo cual la incito a seguir, pero antes de que pudiera hacerlo ya tenía a Tzuyu arrodillándose frente a ella.

Sin decir ni una sola palabra, Tzuyu llevó sus manos a los botones del jean, empezando a desabrocharlo con una lentitud agonizante a los ojos de Sana, quién no dejaba de morderse suavemente el labio ante la vista de la taiwanesa de rodillas en su entrepierna.

Una vez con los botones desabrochados, Tzuyu rápidamente bajó el jean junto a la ropa interior, asegurándose de sacarlo completamente con la ayuda de la japonesa.

Miró por unos segundos el sexo de Sana antes de pasarse la lengua lentamente por los labios, miró una vez más a la japonesa, notando la mirada oscurecida de está. Sin darle más vueltas al asunto su rostro se hundió en la intimidad de la mayor, empezando a pasar rápidamente su lengua por todos lados.