-¿Necesitas?- Preguntó con diversión, sonriendo suavemente cuando la japonesa le tomó la mano y la empezó a guiar hasta el auto del padre de la chica.
-Sí, ahora es mi necesidad- Sana le abrió la puerta del copiloto a Tzuyu para que se subiera.
-¿A dónde me vas a llevar? Ya es un poco tarde- Por no decir que solo faltaban unas dos horas para que anocheciera.
-Es un secreto- Sana le guiño un ojo antes de cerrar la puerta y correr al lado del piloto -Tú déjamelo a mí, te gustará, te lo prometo.
-Bien, confiare en ti- La taiwanesa se relajó en su lugar cuando Sana encendió el auto, empezando a dirigirse a aquel misterioso lugar.
-¿Cómo te fue con Lisa?- Preguntó con una suave sonrisa mientras la miraba de reojo.
-Más que bien- Respondió con emoción -Me agrada esa chica, estoy segura de que nos llevaremos bien.
-Lo supuse, ambas tienen una personalidad parecida- La emoción de Tzuyu se le contagio, haciendo que ahora las ganas de estar con la taiwanesa aumentarán.
(…)
-¿No vas a asesinarme verdad?- Tzuyu pasó saliva ligeramente mientras seguía caminando tras de Sana.
Hace ya unos 10 minutos que habían dejado el auto atrás, y ahora se encontraban caminando hasta el lugar al que la japonesa la llevaría, aunque le daba un poco de miedo, estaba empezando a oscurecer y no se veía absolutamente nadie cerca de allí.
-Vale. Si lo vas a hacer por lo menos que no me duela mucho- Hizo una pequeña mueca al no recibir respuesta de nuevo -Unnie, ¿Falta mucho? Esto pesa- Se quejó mientras veía de reojo aquella maleta que Sana la había obligado a cargar.
La japonesa podía ser muy cariñosa la mayoría del tiempo, pero en a veces le gustaba aprovecharse de ella.
-Ya casi llegamos, deja de quejarte- Sana rodó los ojos mientras seguía caminando a pesar de las siguientes quejas de la taiwanesa.
No fue hasta unos 10 minutos después que finalmente llegaron a la cima, la japonesa sonrió en grande cuando vio el paisaje, algo completamente diferente a Tzuyu, quien soltó las maletas y de inmediato se tiró al suelo a descansar.
-Mira Tzuyu- Sana apuntó con emoción a la enorme cantidad de luces que habían en la lejanía, un hermoso paisaje a sus ojos.
-Sí. Sí- La taiwanesa por otro lado simplemente se dedicó a cerrar los ojos, casi que quedándose dormida en ese lugar.
Si no hubiera sido porque Sana se sentó sobre ella probablemente ya estaría en un hermoso lugar.
-Oye, no te duermas- Se quejó la japonesa mientras hacía un puchero, el cual se dificultaba de ver por lo oscuro que estaba colocándose todo -Te traje hasta aquí para que estuviéramos un rato a solas, no para que te duermas.
-Unnie, no quiero sonar irrespetuosa pero he tenido un par de días bastante agotadores- Tzuyu se incorporó en sus codos, aún con el peso de Sana sobre ella.
-Por eso te traje aquí, quiero que descanses un poco, has estado muy estresada- Sana colocó sus manos sobre el rostro de la más alta, haciéndole suaves masajes en las mejillas que adormecían aún más a la chica -Se que estás cansada, pero quería traerte a este lugar.
-Sí, lo siento- Tzuyu movió su cabeza de un lado para el otro, tratando de despertarse completamente para no ir a hacer sentir mal a Sana cuando ella solo quería distraerla -¿Qué vamos a hacer?- Preguntó con un tono más animado, haciendo que la japonesa sonriera suavemente.
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SOME BETTER •SATZU•
Fanfiction¿Buscas amor? Entonces ven a mis brazos. Te demostraré lo que es amar de verdad.
