SOME BETTER •SATZU•

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-¿A que vino eso tan de repente?- Preguntó conmocionada.

-Solo quiero que lo sepas- Se miraron directamente a los ojos -Quiero que sepas lo mucho que vales- Los ojos de Sana brillaron al escuchar las palabras de Tzuyu -Quiero que sepas que te mereces alguien que te haga sentir especial, que te haga sentir la única en el mundo, y que te haga sentir como una maldita diosa, esa persona debe ser la que piense que no te merece, porque cariño… Tú vales mucho más que cualquiera.

Y Sana quería llorar al escuchar las palabras de Tzuyu llenas de afecto, pero se contuvo por el miedo de ir a hacer sentir mal a la taiwanesa, así que simplemente se limitó a mirarla con sus ojos llorosos por unos cuantos segundos antes de recostar su rostro sobre el hombro de la chica.

-Gracias Tzuyu- Murmuró al mismo tiempo que tomaba la mano de la más alta que descansaba sobre la pierna de esta, entrelazando sus dedos.

Eso había sido una indirecta, bastante directa de que Eunwoo no se la merecía y que no debía sentirse mal por lo que el estúpido le hizo.

(…)

Como Sana lo había previsto, en cuanto puso un pie dentro de la universidad las miradas, y los murmullos empezaron.

Se acercó un poco más al cuerpo de Tzuyu, quien nuevamente había pasado un brazo por sus hombros, protegiéndola y dándole confort.

La taiwanesa le dio una mirada de muerte a todos los que estaban mirando en su dirección, lo cual era más que suficiente para que dejaran de mirar a Sana, aunque claro, los murmullos y burlas seguían.

Tzuyu tomó el cuerpo de Sana y empezó a guiarla directamente a su salón, lejos de aquellas personas.

Aunque el camino fue más de lo mismo, parecía que todos se habían enterado ya de lo que pasaba y los que no, pues se enteraban por los demás que ya lo sabían.

-Los voy a golpear a todos- Murmuró Tzuyu con molestia. Si no fuera porque Sana le había prohibido armar una pelea en medio de la universidad ya se hubiera peleado con todo el que se estuviera burlando de la japonesa.

-¿Recogiendo mis sobras, Tzuyu?- Las dos chicas se detuvieron de golpe al escuchar esa voz unos metros más delante.

Todos los estudiantes dejaron de circular, y se quedaron mirando con atención como transcurrirían las cosas ahora que se habían encontrado de frente los dos protagonistas de la noticia del momento.

-Sana- Mina que venía tras de el chico, troto ligeramente hasta poder tomar el cuerpo de la japonesa, quien fue soltada suavemente por Tzuyu -¿Estás bien? No me contestaste las llamadas ayer- Habló con preocupación, viendo con culpa como su mejor amiga hacía una mueca -Lo siento, no sabía que Eunwoo haría algo como eso. Debí detenerlo.

-No es tu culpa- Mina abrazó suavemente el cuerpo de Sana.

Tzuyu apretó con fuerza los puños al ver al culpable de todo mirando a Sana con una sonrisa victoriosa, dio un paso en dirección al chico. No podía dejar pasar el hecho de que Sana estaba herida por culpa de su primo.

-¿Vas a golpearme? Adelante cavernícola- La invito Eunwoo al mismo tiempo que abría sus brazos -Después de todo, eso es para lo único que sirves.

-Tzuyu- La nombrada de inmediato retrocedió al escuchar a Sana, sintió una mano tomar su brazo, pidiéndole silenciosamente que no se dejará manipular.

-Aw, ¿Ahora te dejas mandar? Estoy sorprendido Tzuyu.

La taiwanesa bajó suavemente la cabeza y volvió a dar un paso hacia atrás.

-¿Acaso solo sirves para ser una sirvienta?- Sonrió en grande -Para lo único que sirves,  es para dar lástima.

Sana miró de reojo como el cuerpo de Tzuyu empezaba a temblar bajo su toque, pensaba que era porque estaba molesta pero cuando la miró, se dio cuenta de que era por una razón completamente diferente.