SOME BETTER •SATZU•

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-Está bien. Lo siento- Asintió suavemente -Entonces, ¿Está bien que te haga un par de preguntas?

-Adelante.

Tzuyu se alejó completamente del cuerpo de Sana, pero solo fue para poder acostarse en la cama, quedando boca arriba a la espera de las preguntas de la japonesa.

-Tengo bastante curiosidad sobre la razón por la que te acercaste a mi desde un principio, ¿En verdad lo hiciste por una venganza o…

-Es una mezcla de las dos- La interrumpió con voz suave, ganándose una mirada confundida de parte de la japonesa -Sabía que eras novia de mi primo desde antes de que llegará a Corea y pensé que podría ser un buen momento para vengarme, pero no de ti- Aclaró rápidamente -Quería vengarme de Eunwoo, porque sabía que gran parte de lo que había pasado era su culpa. Aunque tampoco voy a negar que un principio si quise jugar un poco contigo para ver si conseguía algo de paz interior- Sonrió suavemente -Algo que claramente no funcionó. En cuanto volví a verte, volví a enamorarme de ti- Miró de reojo como Sana la observaba con atención, como queriendo verificar que decía la verdad.

-¿Siempre estuviste enamorada de mí?- Sana no pudo ocultar su sorpresa ante la declaración. Ella sabía que le gustaba a Tzuyu, pero de ahí, a que estuviera enamorada de ella había una enorme diferencia.

Podía ser raro, e incluso estúpido, pero una parte de ella, muy en el fondo, le repetía una y otra vez que todo seguía siendo un juego para Tzuyu, y que lo único que estaba haciendo era vengarse de ella por lo que le había hecho.  

-Pensamientos estúpidos- Se recriminó a sí misma cuando sintió como la taiwanesa jalaba con cuidado de su brazo para que prácticamente terminará acostada sobre el fuerte cuerpo de la más alta.

-Desde el primer momento en que te vi. Siempre me gustaste, siempre te quise, y siempre estuve enamorada de ti- Murmuró Tzuyu como si quisiera mantener en secreto sus más puros sentimientos, se aferró con fuerza al cuerpo que descansaba tranquilamente encima de ella mientras tomaba pequeños trozos de cabello rojo y jugaba con ellos.

-¿Por qué no me lo dijiste desde un principio?- Sana se acurrucó todo lo que pudo sobre el cuerpo de Tzuyu, sintiendo de inmediato esa calidez que solo la taiwanesa parecía ser capaz de darle -No hubiera estado por tanto tiempo actuando como si no te conociera.

-No quería que sintieras pena por mí, ni que te compadecieras por lo que me hiciste. Pensé en empezar de nuevo, aunque claro, olvide el factor “Eunwoo” y al final todo terminó saliendo mal- Sonrió suavemente -Hice lo que él me pidió y te lastimé. En algún momento pensé que todo estaba planeado por él- Detuvo sus caricias por unos segundos -Pero ahora estoy segura de que no se esperaba que terminarás enamorada de mí- Comentó con un tono burlón, haciendo que Sana apretará con fuerza un trozo de su ropa -Admito que tengo gran parte de la culpa por haberte ocultado que nos conocíamos, pero también fue una sorpresa para mí que no me recordarás, pensé que mi recuerdo había quedado completamente impregnado en tu memoria, tal y como pasó conmigo.

-Es imposible que te reconociera- Sana puso las palmas de sus manos sobre el colchón para poder levantarse, mirando a Tzuyu con un pequeño puchero en sus labios -Eres completamente diferente, muy diferente, enserio, nunca se me pasó por la mente que fueran la misma persona.

-Ni siquiera recordaste mi nombre- Sana sintió sus mejillas sonrojarse ante la obvia declaración de la más alta.

-No me molestes, no tengo buena memoria- Giró bruscamente su rostro, evitando que Tzuyu viera sus mejillas sonrojadas.

-No estoy tratando de hacerte sentir mal, ni siquiera me molesta que no me hayas recordado, porque eso en parte me hizo todo más fácil- Tzuyu volvió a jalar a Sana para que se acostará sobre ella -Te enamoraste de mí de nuevo, y esta vez sí fue de verdad.