Y volvieron a mirarse directamente a los ojos, ambas demostrando lo heridas que estaban en esos momentos, ya fuera por motivos diferentes pero ambas estaban en un punto donde terminarían rompiéndose en cualquier momento.
No soy fuerte. Y por irónico que suene, terminaron rompiéndose al mismo tiempo, después de todo, ambas llevaban conteniéndose por mucho tiempo.
-¿Fue divertido al menos?- Tzuyu fue la primera en atacar, con una sonrisa triste adornando su ahora expresivo rostro -Dime que serví para hacerte reír aunque sea- Y su sonrisa se rompió, sus labios temblaron y su cuerpo sucumbió ante el dolor, con desesperación agarró parte de la camisa de Sana, tirando de esta suavemente -¿T-Te reías de mí al verme tan ilusionada?
-No me hagas esto…- La japonesa volvió a suplicar mientras miraba con pánico a los ojos llorosos de Tzuyu.
-Dime que por lo menos te divertiste jugando conmigo- Y ahora fue el turno de Tzuyu de rogar -¿Te gustó alguno de mis regalos? ¿Alguno de mis detalles? ¿Alguna vez te gustó salir conmigo?- Su agarré se intensificó sobre la camisa de la japonesa, al igual que las ganas de tirarse a llorar como un bebé -Mis regalos… ¿Los guardaste o los tiraste?
-No me hagas decirlo- Sabía que Tzuyu la odiaría si le decía la verdad.
-Dímelo Sana. Dime que fui miserable, dime que todos mis esfuerzos nunca sirvieron, nada de lo que hice por ti sirvió para algo, dime que simplemente fui tratada como una estúpida- Y al no recibir respuesta la ira tomó control de su cuerpo, su agarré ahora fue a los brazos de la japonesa, apretándola con desesperación -¡Dímelo!
-¡Fue difícil para mí!- Y aunque Tzuyu fue la primera en atacar, Sana fue la primera en dejar escapar las lágrimas que llevaba conteniendo desde hace un rato -¡Fue doloroso! ¡Frustrante! Me sentía asqueada de mí misma por todo lo que estaba haciendo- Y ahora fue el turno de la japonesa de agarrar parte del suéter de Tzuyu -Verte tan feliz cuando lo único que hacíamos era cogernos de la mano, cuando te hablaba bonito, o cuando salíamos juntas. Todo me hacía sentir como una mierda, y aún así…
-¡Aún así lo hiciste!- Y después de intentarlo una vez y no conseguirlo, las lágrimas acumuladas en sus ojos finalmente salieron a la luz, bajando por sus mejillas con fluidez -Aún así me lastimaste, aún así conseguiste lo que querías- Sus rodillas flaquearon, realmente quería tirarse al suelo y llorar -Felicitaciones Minatozaki, haces todo perfecto- Y no podía parar de adularla aunque eso la hiciera sentirse como una mierda. Solo digo la verdad. Se defendió a sí misma ante sus pensamientos.
Todo lo que Sana hacía era perfecto.
Incluso si eso que había hecho la estaba haciendo llorar ahora mismo.
Tzuyu soltó bruscamente su agarré sobre los brazos de Sana para poder pasarlas con fuerza por su rostro. Odiaba llorar, y más frente a otras personas, la hacían verse vulnerable, débil, rota. La hacía recordar ese día que Sana le rompió el corazón y todos tuvieron la oportunidad de verla llorando.
-Si lo que querías era verme llorar, lo lograste- La felicitó al mismo tiempo que alzaba los brazos, mostrándose exasperada y desesperada por no poder detener las lágrimas que salían de sus ojos sin control -Un nuevo logro en tu vida Sana- Se dio la vuelta e intentó marcharse, pero Sana no la dejó.
-No me dejes así…- Y Sana volvió a rogar.
-¿Qué quieres que haga entonces ah? ¿Consolarte?- Preguntó con un tono burlón -Por si no te has dado cuenta estoy completamente hecha mierda ahora mismo- Movió su brazo con brusquedad, intentando soltarse pero la japonesa no la dejó -No me puedes pedir que quede aquí contigo- Pidió con desesperación.
YOU ARE READING
SOME BETTER •SATZU•
Fanfiction¿Buscas amor? Entonces ven a mis brazos. Te demostraré lo que es amar de verdad.
