-Me gusta ser así solo contigo- Tzuyu soltó una pequeña risa cuando sintió el abdomen de la japonesa contraerse de repente.

Y así se quedaron durante un largo rato, en el que Sana se limitó a terminar de comer lo que le habían traído, riendo cada cierto tiempo cuando Tzuyu le decía cosas graciosas.

-Por cierto, me ha encantado dormir contigo- La taiwanesa por fin dejó su escondite y sacó la cabeza de ese cómodo lugar en el que había pasado los últimos minutos.

-Eso lo dudo- El comentario de Sana, la hizo fruncir suavemente el ceño.

-¿Qué?

-¿Crees que no noté las enormes ojeras que tienes?- Preguntó con diversión mientras giraba suavemente el rostro, encontrándose de nuevo con las claras marcas de una noche en vela.

-Ah- Tzuyu movió rápidamente la cabeza a un lado para que no la siguiera viendo. Creí haberlas ocultado. Pero bueno, sus dotes de maquilladora no eran muy buenas que digamos.

-¿No dormiste nada?- Sana empezó a darles suaves caricias a las manos que estaban sobre su abdomen mientras esperaba una respuesta.

-Me quedé observándote toda la noche- Bueno, y en parte era verdad.

-Tzuyu- Le advirtió.

-No pude dormir- Admitió sin mucho interés.

-¿Por qué?

-No sé, suelo sufrir de insomnio- Se encogió de hombros y soltó el cuerpo de la japonesa.

-¿Muy seguido?

-Algo así- Hizo una mueca para después bajarse de la cama y tomar la bandeja ya vacía -¿A qué horas quedaste de reunirte con Eunwoo?

-Faltan unas dos horas- Respondió mientras veía la hora en su celular -Creo que iré a cambiarme y arreglarme a casa, no quiero seguir molestándote.

-Ya deberías saber que no me molesta tenerte aquí- Ambas salieron de la habitación.

-Lo sé, pero me gusta que me recuerdes que puedo estar aquí todo lo que quiera porque me amas- Sana soltó una pequeña risa cuando Tzuyu la miró con una ceja ligeramente alzada por su afirmación.

-Sin comentarios.

-Sabes que estoy diciendo la verdad- Llegaron a la cocina, en donde la taiwanesa empezó a lavar todo lo que había ensuciado, siendo observada atentamente por Sana.

-No quiero quedar más como una chica cursi, ¿A dónde fue mi lado Dark?

-Eres un amor de persona, no intentes ocultarlo más- Sana se acercó un poco y sonrió.

-Mi alma es oscura unnie, y tengo entrada VIP al infierno.

-Creo que me gustaría ir al infierno de ser así- La abrazó por la espalda, haciendo que Tzuyu detuviera sus acciones de golpe, casi que soltando un plato por la repentina acción -Eres cómoda, me gustas mucho.

(…)

Y Sana estaba más nerviosa de lo que había previsto cuando vio a Eunwoo entrando a la cafetería, con su habitual porte de galán, miró por unos segundos a todos lados, hasta que sus miradas se encontraron, el chico sonrió suavemente y caminó hasta su mesa.

-Buenos días Sana- Saludó mientras se inclinaba, dejando un rápido beso sobre la mejilla de la chica.

-Buenos días- La japonesa carraspeó un poco cuando escuchó su tono de voz flaquear ligeramente.

-¿Y bien? ¿Leíste mi carta?- Sana asintió suavemente -¿Entonces vas a regresar conmigo?

Y la japonesa debía admitir que esa carta le había afectado bastante, era como si el Eunwoo de hace años hubiera vuelto a salir a la luz, y hubiera escrito algo como eso, era muy lindo y conmovedor. Estaba hasta maldiciéndose internamente por haberla leído justo antes de salir de su casa, estaba afectando su juicio más de lo que esperaba.

SOME BETTER •SATZU•Where stories live. Discover now