-Déjanos pasar un rato, no seas aguafiestas- El chico paso una mano por el hombro de Sana, acercándola un poco más para que Tzuyu finalmente colocará su mirada en ella.

-Maldición- La taiwanesa podía ser una mierda con su primo, pero Sana… Esa japonesa tenía un poder especial con ella, por lo que no dudo en hacerse a un lado, dejando que ambos entrarán.

-Sigue siendo tan corriente como siempre, no me sorprende- Eunwoo miró con aburrimiento como las paredes de esa casa seguían estando igual de vacías que siempre.

-Como adorne mi casa no tiene porque importarte- Tzuyu cerró la puerta y caminó a paso lento hasta llegar a la sala, donde la pareja tomo asiento en el sofá.

-¿Sigues con lo de que está es tu casa?- Eunwoo levantó una ceja mientras miraba a la taiwanesa con diversión.

-Es mi casa.

-Vamos, deja de engañarte, sabes que no puedes conseguir nada por tus propios medios- El chico metió una mano entre su ropa, sacando segundos después un enorme fajo de billetes, el cual extendió en dirección a Tzuyu bajo la atenta mirada de Sana -Por eso mismo no puedes vivir sin mis padres.

-Solo estoy tomándolo prestado, les devolveré todo cuando pueda- Eunwoo soltó una fuerte carcajada.

-Vamos, sabes que ni aunque trabajes toda tu vida podrás devolverles lo que han hecho por una miserable como tú- Y ahí estaba de nuevo, esa sonrisa que significaba que esa discusión no terminaría en nada bueno.

-Eunwoo- Advirtió Tzuyu con voz demandante, esperando que el chico dejará ese jueguito.

-¿Qué?- Preguntó mientras fingía inocencia -Te han mantenido desde que eras una niña, incluso desde antes de que nacieras, y dices que le vas a pagar con tus dibujitos, no me hagas reír- Volvió a soltar una fuerte risa, sarcástica.

-¿Desde antes de nacer?- Sana estaba bastante confundida por la conversación de los primos.

-¿Crees que es mi culpa acaso? Yo no pedí esto- Inocentemente Tzuyu intentó defenderse con el mismo pretexto de siempre, las mismas palabras que siempre le decía a Eunwoo cuando entraban en ese tema.

-Yo tampoco lo pedí primita, pero las cosas son así, tienes una deuda de por vida con mi familia.

-Te equivocas, solo tengo una deuda con tus padres.

-¿Estás segura? ¿Qué hay de todo lo demás?- Sus ojos empezaron a oscurecerse. Una muy mala señal -Te das cuenta de que gracias a ti, mi vida ha sido un completo infierno.

-No digas cosas que no son- Tzuyu soltó un suspiro, tratando de controlarse, había tenido esa conversación tantas veces y parecía que ninguno de los dos había aprendido a comportarse -Creí que ya habíamos dejado esto claro, así que mejor dame el dinero y lárgate, me amargas la tarde.

-¿Qué? ¿Acaso alguna de tus amiguitas vendrá a follarte?

-Si vienen o no, no es tu problema, ahora largo- Solo cálmate. Se ordenó a sí misma al mismo tiempo que cerraba los ojos.

-Siempre he tenido curiosidad por algo- Eunwoo miró a Sana de reojo y luego sonrió en grande con dirección a la taiwanesa -¿Te pagan para que les hagas el…

-Cállate- Tzuyu se levantó de golpe. Estaba molesta y sus ojos lo confirmaban, había perdido esa tranquilidad y diversión que siempre la caracterizaba -Por amor a Dios, solo lárgate.

Sana giró suavemente la cabeza, mirando a su novio con sorpresa cuando lo escuchó soltar una fuerte carcajada, parecía que realmente le hacia gracia cuando lograba  sacar a Tzuyu de sus cabales. Se sintió hasta molesta con su novio cuando lo vio sonriendo con diversión. No es gracioso. Para ella no era nada agradable ver como el rostro de la taiwanesa mostraba hasta desesperación, parecía incluso dispuesta a rogarle a Eunwoo para que simplemente la dejará en paz.

SOME BETTER •SATZU•Where stories live. Discover now