-Parece que tu herida está mucho mejor- Soltó una de sus manos del cuello de Tzuyu y lo llevó a su rostro, pasando suavemente su mano por el contorno de la herida que ya había desaparecido por completo.
-Sí, realmente no era la gran cosa.
-Me alegro de que ahora estés mejor- Eunha bajó descaradamente la mirada por todo el cuerpo de Tzuyu, debía admitir que esa ropa negra le pegaba tan bien, que era hasta increíble. La chaqueta de cuero le daba un toque mucho más rudo del que ya de por si tenía y esos pantalones ajustados solo servían para dejar en evidencia las largas y tonificadas piernas que tenía -Toda una obra de arte- Murmuró para sí misma. Estaba segura de que la taiwanesa había notado como la miraba, pero no importaba, estaba dejando las cosas claras y eso era lo que quería -Y ella tampoco es ninguna santa- Soltó una pequeña risa cuando notó que Tzuyu estaba haciendo lo mismo con ella, mirándola con ese toque de picardía que tanto le gustaba.
-Dios mío- Como mujer que era, también tenía hormonas, y ver como Eunha se daba la vuelta y empezaba a bailarle no ayudaba mucho a su salud mental en esos momentos. Por Dios, que le gustaba Sana, pero, no podía negarse a ese tipo de encantos. Las mujeres siempre serían su mayor debilidad.
Dejando de lado el pensamiento de que le gustaba alguien, tomó con un poco más de fuerza las caderas de la más bajita, pegándola completamente a ella mientras seguían bailando. Podía sentir como con el paso de los minutos empezaba a hacer cada vez mucho más calor en todo el lugar, y no era de extrañar, con todas esas personas. Era obvio que el ambiente se iba a calentar, y mucho.
Siguieron durante varios minutos en esa misma posición, hasta que Eunha pensó que era suficiente, pero justo cuando iba a darse la vuelta y decirle a Tzuyu que descansarán, sintió como esta misma chocaba contra su cuerpo, haciéndola perder equilibrio, su cara iba a chocar de frente contra las piernas de otra persona, pero una mano la detuvo antes de que pasará.
-A-Ah- Tzuyu se tenso al sentir donde había colocado su mano, fue por el impulso pero termino con sus manos sobre el pecho de Eunha -Lo siento- La levantó de un jalón y bajo la cabeza apenada por lo que había hecho.
-E-Está bien. Fue sin querer- O eso quería creer.
-En verdad lo siento, alguien me empujo- Se excusó mientras se daba la vuelta, mirando con molestia a la persona que la había hecho golpear a su pareja de baile -Oye. Ten más cuidado.
-¿Disculpa?- Y Tzuyu sintió que la sangre bajaba completamente de su cuerpo cuando reconoció perfectamente ese cabello rojo.
Sana se giró completamente hacía donde estaba la taiwanesa y levantó una ceja mientras la miraba atentamente.
-Ammmm- La más alta miró con algo de pánico como los ojos de Sana prácticamente le atravesaban el alma, estaba segura de que si pudiera, la asesinaría en ese momento.
-Tranquila, no fue nada- Eunha vino a su rescate mientras pasaba una de sus manos por la cintura de Tzuyu, sonriendo amigablemente en dirección de la japonesa -Tampoco podría quejarme- Agregó mientras alzaba ligeramente una ceja, viendo de reojo como la taiwanesa desviaba la mirada -El caso es que no paso nada- Le quitó importancia al tema -No te preocupes- Ella seguía hablando tranquilamente a pesar de la mirada que le estaba dando Sana en esos momentos -¿Vamos a otro lado?
-Ah- La taiwanesa rápidamente miró en la dirección de la japonesa, notando hasta ese momento que Eunwoo estaba con ella. Ya parecía bastante intoxicado porque ni siquiera se había dado cuenta de su presencia. Recordó lo que había pasado en la tarde y la ira nuevamente apareció en su cuerpo -Vamos- Tomó la mano de Eunha y la jaló hasta algún punto donde no fueran a molestarlas.
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SOME BETTER •SATZU•
أدب الهواة¿Buscas amor? Entonces ven a mis brazos. Te demostraré lo que es amar de verdad.
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