SOME BETTER •SATZU•

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-¿De nuevo vas con eso?- Preguntó con un toque de diversión. Sin embargo, sus ojos indicaban peligro.

-¿Quién fue el que empezó hablando mal de mi carrera?- Tzuyu tranquilamente tomó la olla y la llevó hasta el mezon que estaba del otro lado -¿Te diste cuenta si quiera que tu novia estudia lo mismo que yo?

-La diferencia es que ella si tiene talento- Aclaró mientras nuevamente posaba una mano sobre la espalda baja de la japonesa, quien agradeció internamente que Tzuyu no los estuviera viendo.

-Claro que no lo tengo, soy igual que tú en ese aspecto- Se dio la vuelta, mirando con tranquilidad incluso cuando noto la acción que había realizado el chico -Y como tú tampoco tienes talento para nada. Te tocó buscar una carrera en la que te darán dinero solo para que no hables de la verdad.

-¿Con quién crees que estas tratando?- Sana se sacudió un poco al ver que nuevamente Eunwoo estaba yendo a encarar a Tzuyu.

-Con alguien que cambiaría a su madre por dinero. Corrupto.

-Tú…- El chico estuvo tentado a golpearla, pero se abstuvo de hacerlo cuando recordó que su novia estaba presente. No podía quedar como un idiota frente a ella, eso sí que no, pero como igualmente su ira no se iba a ir así como si nada, movió una de sus manos “involuntariamente” hasta tumbar la olla. Creando un fuerte sonido cuando esta impactó contra el suelo, tirando lo que Tzuyu había hecho al suelo -Recuerda quién demonios eres Tzuyu. Tú no tienes ningún derecho a hablarme de esta manera. Así que te recomiendo que mantengas tu boca cerrada si no quieres terminar como tu comida- Se acercó hasta el oído de la taiwanesa para poder hablar sin que Sana escuchará, pisando de paso, “sin intención” la comida que la más alta había preparado.

-¿Crees que te tengo miedo? Tú no eres el que me mantiene- Le dio un fuerte empujón, separándolo completamente de su cuerpo mientras lo miraba con molestia -No vengas a mi casa si solo quieres causar problemas.

-¿Tu casa? Eres una hipócrita de mier…

-Ya. Paren los dos- Sana tuvo que nuevamente meterse entre los dos para poder parar su discusión.

-Largo de mi casa. Ahora- Ordenó Tzuyu mientras apuntaba afuera, claramente su orden iba solo a Eunwoo, quien simplemente se acomodó la ropa.  

-Sabes que esto no se quedará así, Tzuyu- Caminó a la salida con molestia, no sin antes dejarle un último mensaje a la taiwanesa -Sabes que no vales absolutamente nada sin mis padres, estas aquí gracias a ellos. Así que aprende a comportarte, primita.

Y segundos después se escuchó como la puerta principal se cerraba con fuerza, dejando a las dos chicas en un incómodo silencio.

Sana miró en la dirección que se había ido su novio y luego miró a la taiwanesa, la chica se encontraba con sus brazos rígidos y su mandíbula fuertemente cerrada mientras miraba el suelo.

-Y-Yo…- Tragó saliva mientras volvía a ver hacía afuera, el sonido de unas ruedas rechinando en el suelo la alertaron -Lo siento. Lo dejaremos para después- Y sin darle tiempo a Tzuyu a decir algo, salió de la casa mientras sacaba su celular, marcando el número de su novio para intentar ir con el y calmarlo.

Por otro lado, Tzuyu se quedó en esa misma posición durante unos largos minutos, ni siquiera fue consciente de cuánto tiempo se quedo ahí, pero una vez reaccionó, se agachó para poder recoger el desastre que había hecho, y después de otros largos minutos en los que se encargó de limpiar el lugar. Se levantó y caminó sin muchos ánimos hasta dejar caer su cuerpo en el sofá, cerrando los ojos mientras soltaba un fuerte suspiro.

-No debí haber actuado así- Se regaño a sí misma cuando recordó la expresión de pánico que inundó a Sana cuando los vio “discutir”. Aunque eso realmente no fuera nada del otro mundo -Se fue tras de él- Pues claro, ¿Qué más esperabas? ¿Qué se quedará contigo? Solo sigue soñando. A veces su mente podía llegar a ser muy cruel, pero por lo menos era realista.