-¿Qué pasa ahora? Ya le he bajado a la música- La puerta se abrió de golpe mientras se escuchaba la voz molesta de Tzuyu acompañada de un bufido. Sus vecinos habían resultado ser unos pesados y no la dejaban poner ni un poco de música mientras hacía ejercicio. Sus ojos se abrieron más de lo normal cuando finalmente se digno a mirar de quien se trataba, encontrándose de frente con una también sorprendida Sana.
La boca de la japonesa se abrió ligeramente al ver el enorme moretón que adornaba uno de los ojos del rostro de la taiwanesa.
-¿Qué te paso?- Fue lo primero que salió de su boca en cuanto salió de su pequeño trance, intentó tocar la herida, pero Tzuyu rápidamente retrocedió unos pasos.
-No es nada- Bajó la cabeza como si se sintiera avergonzada de que alguien la viera así, o para ser más exactos, que Sana la estuviera viendo con ese moretón en el rostro. Tomo la pequeña toalla blanca que descansaba en uno de sus hombros y la uso para tapar completamente la parte derecha de su rostro, volviendo a mirar a Sana con una suave sonrisa -T-Tú… ¿Qué haces aquí?
-¿Cómo que no es nada?- La japonesa ignoró completamente la pregunta que le había hecho y sin pedir si quiera permiso, se adentro a la casa de Tzuyu, tomándola por sorpresa cuando colocó con cuidado una de sus manos sobre la de la más alta. Sin mucho esfuerzo logró retirar la toalla que estaba usando para cubrirse y miró con preocupación el moretón -Por eso no querías quitarte la capucha del suéter- Afirmó mientras pasaba sus dedos lo más cuidadosa posible sobre el contorno del ojo de la taiwanesa, sintiendo como esta se cohibía ante su toque.
-Bueno…- Alargó la última letra mientras miraba a otro lado, buscando alguna manera de escapar de la mirada acusadora que le estaba dando Sana en esos momentos.
-Déjame ver- La japonesa nuevamente sin permiso alguno guío a la más alta para que se sentará en el sofá y ella pudiera revisar la herida desde un mejor punto. Odiaba ser tan bajita, Tzuyu le sacaba casi una cabeza de diferencia por lo que se le dificultaba un poco ver completamente el ojo de la taiwanesa.
-Es solo un golpe- Intentó quitarle importancia al tema, pero por la forma en cómo la japonesa la estaba mirando, supo que no habría manera de que está dejará pasar el tema como si no fuera nada.
-¿Quién te golpeo?- Ahí venían las preguntas difíciles, que sinceramente ni ella podía responder porque para empezar ni le había alcanzado a ver el rostro a su atacante, lo único que sabía era que se trataba de un chico -Y voy a saber si me estas mintiendo así que te recomiendo que no lo hagas.
-Bueno…- Soltó un pequeño suspiro mientras tomaba las manos de Sana para que dejarán de tocarla, si era sincera aún le dolía un poco y aunque el toque fuera delicado, aún le ardía y tenía un pequeño escozor cada que algo lo tocaba -Fue cuando nos quedamos de reunir, estaba esperándote en el parque y…
-¿Qué?- La cortó Sana mientras su ceño se fruncía suavemente -Pero si yo te avise que no podría reunirme contigo.
-¿Eh?
-Eunwoo quedó de avisarte que no podría ir porque tenía que ir con él a una comida con sus padres.
-Oh- Claro que había sido todo culpa de él. No sabía ni porque no había pensado en esa posibilidad, ahora que lo escuchaba parecía bastante obvio que el muy idiota de su primo iba a hacer algún tipo de truco contra ella a espaldas de la japonesa -Ahora entiendo. De seguro no pude ver tu mensaje porque alguien me atacó y me robó- Agradéceme que tengo buen corazón primito. No iba a negar que la idea de dejar a Eunwoo en ridículo frente a Sana era una idea más tentadora, pero también estaba la posibilidad de que está se sintiera culpable por lo que había pasado y eso si que no lo iba a permitir, todo era culpa de ese que se hacía llamar su primo -Era aún temprano cuando me atacó, de seguro tu mensaje me llegó después de que me lo robaran- Aligeró el ambiente lo más que pudo, pero la japonesa no parecía contenta con su explicación y no sabía si era porque había descubierto su mentira o era por otro cosa.
BINABASA MO ANG
SOME BETTER •SATZU•
Fanfiction¿Buscas amor? Entonces ven a mis brazos. Te demostraré lo que es amar de verdad.
•09•
Magsimula sa umpisa
