-Definitivamente contigo no se puede- Intentó ignorarla nuevamente, pero la risa a su lado junto a otros cuantos comentarios realmente la hicieron caer en cuenta que no se iba a librar de ella tan fácilmente, aunque ya debería saberlo -¿Dónde queda tú casa?- Prefirió empezar una conversación meramente normal antes de que Tzuyu siguiera dando cosas al hacer que le daría para pagarle.

-Mi casa queda un poco más adelante, probablemente- Tzuyu soltó una pequeña risa cuando terminó con esa palabra. Estaba siendo completamente sincera, ahora que estaba caminando por ahí no recordaba haberlo visto ni cuando llego hace unos días -Realmente no lo sé. Esta ciudad apenas y la conozco- Admitió mientras se encogía ligeramente de hombros, mirando con una pequeña sonrisa como Sana se giraba y la miraba con molestia.

-Eres una irresponsable- La acusó mientras la miraba de arriba para abajo, no podía creer que aquella chica que parecía tan normal, andará por ahí feliz de la vida sin siquiera saber dónde demonios estaba parada.

-¿Y eso te gusta?- Preguntó Tzuyu inocentemente, sabiendo la respuesta desde incluso antes de que la japonesa hablará, podía parecer despistada e incluso un poco idiota, pero entendía a las mujeres, y sabía cuando algo no les gustaba.

-Para nada- Se acomodó el maletín que llevaba colgando de unos de sus hombros y miró a todos lados, estaban cerca de su casa, y si tenía suerte Tzuyu la dejaría en paz una vez llegará allí, pero ella con su buen corazón ya andaba preocupándose por si la taiwanesa llegaba a perderse por andarla siguiendo -Podrías perderte.

-Llévame a mi casa- Ofreció con una enorme sonrisa, logrando que Sana rodará los ojos por su horrible pedido, no iba a caminar a la casa de una conocida que ni siquiera le daba la confianza suficiente como para que estuvieran a solas en algún lugar cerrado. Sentía que la taiwanesa podía saltar sobre ella en cualquier momento.  

-Debes de estar loca- Sana agradeció internamente cuando vio su casa, no faltaba mucho para que llegarán. Aunque ahora mismo estaba cuestionándose el hecho de que le iba a mostrar su casa a una completa desconocida. Es la prima de mi novio. Y eso lograba calmarla un poco, porque quisiera o no, era cercana con él.

-Todos estamos locos a nuestra manera linda- Tzuyu se detuvo de golpe al ver que la japonesa también lo hacía, miró con una suave sonrisa la casa frente a la que se habían detenido. Era grande, bastante, por lo que su primer pensamiento era que los padres de la chica tenían un buen trabajo -Bonita casa. Digna de alguien como tú.

-¿Por qué me seguiste hasta aquí?- Sana quería la verdad sobre porque la taiwanesa parecía tan empeñada a seguirla a todos lados, pero cuando vio la sonrisa en el rostro de está, supo que lo que iba a salir de su fina boca sería una excusa más.

-Alguien puede robarte- Tzuyu miró a todos lados como si en realidad estuviera buscando al acosador que las estuvo siguiendo durante todo el camino. Es una payasa. Sana realmente no sabía si la personalidad de la taiwanesa era así, o se estaba comportando con ella de una manera diferente para poder “ganársela”. Inútil.  Y lo tenía claro, por más que intentará, no iba a conseguir nada de ella -Debes tener muchos fans, así que solo estoy preocupándome por ti- Terminó de decir mientras daba un pequeño paso hacía atrás, dándole el tan necesario espacio personal que había estado Sana rogando desde hace un rato -¿Es suficiente pagó traerte a casa?

-¿Me seguiste solo por eso?

-No quiero deberte nada- Tzuyu sacó rápidamente su billetera antes de que Sana fuera a desaparecer en el interior de su casa -Toma- Sacó lo que debía de haber pagado para poder subir al bus y los colocó sobre la mano de la japonesa, ya que esta parecía estar negándose a recibirlos -Busque en internet cuando se pagaba- En serio creo que ella me está leyendo la mente. Nuevamente Tzuyu estaba respondiendo una de las preguntas que andaban rondando su cabeza, y lo hacía con tal firmeza que podía asegurar que esta estaba completamente segura de lo que decía -Ya te libraras de mí así que no me mires así- Levantó una de sus manos y la movió ligeramente, continuando con su camino sin saber si ese era el correcto o no -Llamare un taxi si me pierdo.

SOME BETTER •SATZU•Where stories live. Discover now