SOME BETTER •SATZU•

•01•

-¿Disculpa?- Es linda cuando está confundida. Y si, a Tzuyu le había llamado demasiado la atención como Sana ladeaba ligeramente la cabeza, como si fuera un perrito confundido que no entendía la orden que le acababan de dar.

-Fue un muy poco sutil coqueteo- Admitió sin mayor preocupación. Le daba completamente igual si ella la rechazaba, no se iba a quedar con las ganas de coquetearle.

-Emmm- ¿Debería decírselo? Sana no sabía si sus palabras podían llegar a lastimar a la nueva chica pero pensaba que debía dejárselo completamente claro antes de que las cosas se pusieran incómodas entre ellas apenas conociéndose -No me gustan las mujeres.

-¿Acaso pregunté si te gustaban?- Al contrario de verse afectada, la sonrisa en el rostro de Tzuyu se amplió ligeramente, mostrando que no estaba ni un poco molesta por aquella declaración y bueno, tampoco tenía porque hacerlo -Fue mi primer pensamiento en cuanto te vi, y tampoco perdía nada con hacértelo saber- Hizo un pequeño gesto de que no le importaba.

-¿Gracias?- Sana sinceramente no sabía cómo tomarse aquello. En primer lugar porque nunca le había coqueteado una chica y en segundo, no era por nada, pero solían decirle eso con bastante frecuencia. Era hermosa y lo sabía, aunque no le gustaba alardear de ello -Debo irme- Prefirió terminar rápidamente con el intentó de coqueteo de la chica, finalmente dando la vuelta sobre sus talones para poder salir e ir a su próxima clase.

-Hey, linda- Tzuyu ni siquiera la dejó poner un pie fuera antes de llamarla nuevamente.

-¿Por qué me llamas así?

-Porque lo eres, y porque no sé tú nombre- ¿Iba a continuar con su coqueteo? Claro que sí, no iba a darse por vencida por el simple hecho de saber que aquella chica jamás había estado con una mujer -Así que si me dices tu nombre, probablemente siga llamándote linda- Lo admitió, tan campantemente que Sana llegó hasta sentirse incómoda, acababa de rechazarla y Tzuyu no parecía con intenciones de dejarla simplemente ir.

-Minatozaki Sana- Decidió presentarse porque era lo mejor, no quería que aquella desconocida se la pasará llamándola “linda” por toda la universidad -¿Qué quieres?- Debía terminar esa conversación rápidamente si no quería llegar tarde a su próxima clase. Tzuyu sonrió con compresión, entendía que la estaba haciendo perder el tiempo con sus estupideces pero esta vez realmente la necesitaba de urgencia.

-¿Sabes dónde queda este salón? No quiero perderme- Sacó un pequeño papel donde había anotado los lugares a los que debía ir ese día y se lo mostró. Sana alzó ligeramente una ceja al ver la perfecta caligrafía de la taiwanesa plasmada con sutileza sobre ese trozo de papel.

-Yo voy a ese lugar- Respondió con simpleza, si era sincera no quería ir con ella, pero tampoco quería parecer una mala persona al dejarla en mitad del pasillo sin saber a dónde demonios debía ir -Si quieres puedes venir conmigo- Terminó por salir del salón, escuchando como unos pasos la seguían en cuestión de segundos.

-Gracias linda- Se hizo a su lado y empezaron a caminar con tranquilidad.

-Sana- La corrigió rápidamente la japonesa mientras miraba a todos lados, teniendo cierto miedo de que alguien hubiera escuchado como la llamaba.

-Linda te queda mejor.

(….)

-¿Qué tal las clases?- Sana continúo escribiendo cosas en su libreta sin mirar a la persona que acaba de dejar un beso en su mejilla como saludo, lo escuchó moviendo la silla a su lado y segundos después pudo ver por el rabillo de su ojo como tomaba asiento a su lado.

-Bien- Respondió casi que automáticamente la pregunta que le había hecho, estaba bastante concentrada escribiendo algo en su libreta antes de que fuera a olvidarlo.

-¿Todo bien?- Volvió a preguntar el chico mientras tomaba la botella de agua que había traído consigo y le daba un gran tragó -Pareces... No sé, ¿Cansada?

-Todo bien- ¿Cansada? ¿En serio?, Lo que estaba era asustada en esos momentos. Tzuyu no había dejado de molestarla y por pura suerte había logrado sacarsela de encima con el pretexto de que había quedado de encontrarse con alguien. No era mentira, pero había quedado con un sabor amargo en la boca al ver que dejaba sola a la chica en un lugar completamente desconocido.

-¿Quién esa esa?- ¿Ya está aquí?, Y no tuvo que preguntarlo en voz alta porque el mismo chico que estaba en la mesa a su lado respondió. Zhou Tzuyu, la nueva. Si, era la misma que la había estado acosando desde que le había prestado un lápiz.

-¿La nueva?- No quería escuchar conversaciones ajenas, pero esos dos chicos hablaban con la suficiente fuerza como para que los que le estaban a su alrededor los escucharán claramente -Oh, ¿A la que le gustan las chcias?- Ya se ganó una reputación, Sabía que eso iba a pasar, ni bien dejó en claro que le gustan las mujeres sabía que iba a hacer el tema de conversación por un par de días en la universidad, hasta que pasará de moda y todo volviera a la normalidad. Cómo siempre.

-Es una lástima. Semejante mujerón estaría mejor en mis brazos- Sana detuvo por completo el movimiento de su mano al escuchar ese comentario, no iba a decir nada, pero le molestaba que se refirieran de esa manera a una chica que acaba de llegar y que ya había dejado en claro sus gustos. Por lo que no importaba cuanto lo intentarán, no iba a conseguir nada de ella.

-Oh, no sabia que iba a venir hoy a clases- ¿Qué? La japonesa por instinto giró la cabeza hacia el chico que la estaba acompañando, mirando con confusión ante su comentario.

-¿La conoces?- No pudo evitar que esa pregunta saliera de su boca con un tono receloso, aunque realmente no hubiera razón para actuar de esa manera.

-Es mi prima.

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