SOME BETTER •SATZU•

•01•

-¿Me prestas un lápiz?- Tenía razón, es una cabeza hueca. La japonesa se felicitó internamente ante su suposición, que ahora ya no era tan suposición porque seguramente era la verdad. Miró esa sonrisa nerviosa en su nueva acompañante y sin querer perder más tiempo y perderse de lo que el profesor estaba explicando simplemente busco entre sus cosas algún lápiz que le sobrará, después de unos segundos finalmente logró encontrar uno, aunque dudo por un par de segundos en si era buena idea dárselo o no porque era nuevo. Lo miró por unos segundos, y al final simplemente terminó pasándoselo sin mayor problema juntó a un sacapuntas y un borrador por si las moscas, que decir, era una mujer precavida y no quería que la fuera a molestar más durante el resto de la clase -Gracias- Sana parpadeó un par de veces cuando vio que le había dado un guiño antes de volver a sentarse cómodamente en su asiento, utilizando las cosas que le habían prestado. No quiso verse afectada por aquel repentino movimiento, pero que una chica se lo hiciera así de la nada realmente la había dejado fuera de lugar. No duró mucho en salir de su pequeño trance, recuperando su postura imperturbable y agradeciendo internamente cuando Tzuyu no volvió a molestarla por el resto de clase.

-No olviden que la tarea es para la próxima semana, no quiero a nadie rogándome para qué se lo reciba el próximo mes- Y con eso dio por terminada su clase. Algunos alumnos salieron como si un ladrón los estuviera persiguiendo, mientras que otros simplemente se dedicaron a hablar entre ellos y a arreglar sus cosas para después salir del salón junto al profesor.

Sana terminó de guardar sus cosas y también iba a caminar a la salida junto a los demás, pero unos nuevos golpes en su hombro la hicieron detenerse, se giró sobre sus talones sin ninguna prisa y miró con tranquilidad como Tzuyu estaba parada frente a ella con una suave sonrisa.

-Aquí, toma. Gracias- Extendió una de sus manos con lo que le habían prestado anteriormente y Sana sin mucho interés lo tomó, si era sincera, hasta se había olvidado que lo había hecho.

-De nada- Iba a darse la vuelta tal y como había hecho hace unos segundos, pero algo la confundió hasta el extremo de detenerse y mirar atentamente lo que le acaba de pasar. El lápiz que le había prestado estaba completamente intacto, como si nadie lo hubiera usado. Yo la vi sacándole punta, y si, por el rabillo de su ojo lo había alcanzado a notar.

-Acá esté el que me prestaste- ¿Está leyendo mis pensamientos? Y realmente se lo cuestionó porque Tzuyu parecía tan segura de sus palabras que logró hasta desconcertarla, pero aún más, lo que la dejó de nuevo fuera de lugar, era el caer en cuenta que la taiwanesa había tenido desde un principio un lápiz con que hacer sus apuntes.  

-¿Por qué me has pedido uno prestado si ya tenías?- No se iba a quedar con la duda. Ellas ni se conocían como para que le estuviera jugando esa clase de bromas.

-Porque quería hablar un poco con la chica más linda de la clase- Y de la universidad probablemente, Tzuyu realmente no era muy consciente del tipo de chicas que se podía encontrar en el transcurso de su estancia en ese lugar, pero debía admitir que Sana había llamado su atención desde que había puesto un pie dentro del salón. Ese llamativo cabello rojo la había llamado desde un principio y que decir de sus facciones. Una completa obra de arte. Sana no parecía haberlo notarlo, pero no le había quitado el ojo de encima, admirando su hermoso perfil en completo silencio. Ni anoté nada, y si, se la había pasado tan pérdida mirando a la chica a su lado que ni siquiera sabía de que había hablado el profesor durante esas dos horas que habían estado allí. Tzuyu sabía que estaba jugando con fuego al coquetearle tan descaradamente a alguien que “acababa” de conocer, pero no le importaba quemarse en el proceso. De los errores se aprende. No sabía si su coqueteo había rendido frutos porque la chica frente a ella solo se limitaba a mirarla en completo silencio, como si estuviera tratando de entender lo que ella acababa de decir.