El menor miro su computadora y soltó una risa girandose a mirarlo.

-¿Tu no creerás que...?-Jaemin negó.-Renjun no haría eso, no a ti.

-¿Qué otra explicación hay?-pregunto arrodillándose frente al menor.-Ademas se llama Jian, Renjun dijo que odiaba ese nombre cuando le pedí que nuestro hijo se llamara así.

Jaemin hizo una mueca de asco.

-No puede ser, ¿Hablaban de los nombres de sus hijos? Eso es cursi.

-Eso no es lo importante.-reclamó.-Jaemin, podría tener un hijo.

-Pero...-se encogió de hombros.-¿Y si no es tuyo?

Jeno negó efusivamente.

-Jaemin, escucha, Renjun y yo terminamos hace tres años, el niño se llama Jian...

-Pero...

-Ademas, se perfectamente cómo es Renjun, cuando empezamos a salir tardo seis meses en ceder para ir al siguiente paso. Renjun es de los que besan en la quinta cita, no en la tercera.-hizo un tres con sus dedos.-Quinta.

Jaemin pareció considerarlo y luego asintió lentamente.

-Tienes razón.-susurró.-Ademas, si no fuera tuyo tendría unos dos años, no tres.

Jeno asintió y sintió como su pecho se apretaba ante la idea de que tenía un hijo.

-Lee, ¿Qué hace arrodillado frente a Na?

Miro a su supervisora y se puso de pie lentamente, se inclinó ante la mujer y luego simplemente fue hacia su cubículo. Todo el día estuvo pensando, estaba seguro de que estaba haciendo su trabajo mal, lo tenía realmente seguro pero no podía evitar pensar en la idea.

¿Por qué Renjun no le habrá dicho? Quizás estaba asustado, quizás pensó que no lo iba a apoyar, habían mil razones y no podía evitar pensar en lo mucho que él Chino había sufrido considerando que la primera razón por la que se había ido a china nuevamente había sido por su familia lo cual hizo que su relación se volviera cada vez más difícil hasta el punto de terminar.

Ellos se habían conocido en un internado de chicos, Jeno estaba ahí porque prácticamente todos los hombres de su familia habían pasado por el lugar y Renjun por una beca que había conseguido con sus esfuerzos, su familia pudo fácilmente haberle pagado todo pero el mayor jamás quiso ceder a la idea, era muy independiente. Renjun siempre había tenido ese extraño complejo de superioridad e independencia y no pudo evitar pensar qué tal vez por eso creyó que no necesitaba de Jeno para criar a su hijo.

Y si lo que decía Jaemin era cierto tal vez había tenido razón.

¿Tal vez pensó que sería un mal padre? Jeno aveces era infantil pero ese era el punto, Renjun sería el policía malo y el podría ceder a las cosas divertidas, podría ser muy divertido tener una familia junto al Chino.

Esa noche al llegar a su departamento por más que lo intentó no pudo dormir y estuvo dando vueltas y vueltas en su cama hasta que salió el sol, a las seis y trece tomó una decisión. No iría a trabajar.
Le envío un mensaje a su jefe y no espero respuesta, se ducho, tomó cereales de colores con leche y un vaso de café con leche y luego partió a su misión: encontrar a Renjun.

De hecho no era tan difícil porque el mayor tenía su información en el feed de su Instagram así que luego de saber en qué colegio trabajaba estuvo dando vueltas y vueltas por la ciudad hasta que llegó la hora de partida. Espero a Renjun afuera, sus manos sudando con anticipación, ¿Qué le diría? ¿Por qué no me dijiste? ¿Es mi hijo? ¿Supiste en Corea o en China? ¿Creíste que sería un mal padre?

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