Laced | Zayn Malik (Español)

Capítulo 90 (Eleuteromanía)

eleuteromanía (n.) - un intenso e irresistible deseo de libertad.

El edificio era inmenso, erigido en la cima del punto más alto de la Ciudad. Este punto había estado físicamente alterado de cómo era originalmente, construido sobre las tierras planas naturalmente al sur de la región, juntando, moviendo y amoldando la tierra así el edificio se vería por encima del resto del insípido gris, de la alta tecnología de la ciudad.

Sus muros estaban compuestos en la mezcla más extravagante de material -platino, acero y mármol- altos e impenetrables para el mundo de afuera. Era un refugio protegido para los Dueños corruptos que mandaban en el gobierno, abastecidos a cada necesidad suya, bosquejando toda la sensación de completa corrupción y disparidad del infortunio e injusticia justamente afuera de sus muros.

El edificio era morada para los encuentros a las nueve en punto respecto a rebeliones contenidas y castigando a esos que escapaban de las propiedades de sus Dueños, aminorando las penalidades que involucraban el innecesario abuso de esclavos, moldeando y rompiendo las leyes mientras vieran que era para encajar con su beneficio.

Era un sitio para discutir y reír respecto a formas nuevas, crueles de disciplinar a los esclavos con café y magdalenas, sin miedo algunos sobre las consecuencias de sus actos. Era un sitio para aquellos hombres con propiedades y dinero y esclavos eran capaces de controlar las cosas fluyendo como un juego de ajedrez -eliminando a esos en su camino para llegar al objetivo.
Lo poco que sabían era que su error más grave fue dejarme entrar -un simple adolescente en aquel tiempo, con más dinero del que siquiera podía pensar gastar.

Ellos no sabían por lo que pase antes de que Max me tomara en cuenta en su testamento -perdiendo a mis padres con los Traficantes de esclavos quienes atacaron y los secuestraron en medio de la noche, dejándos a mi hermano y a mi huérfanos. No sabían que tenía una buena memoria, y la misteriosa habilidad de ocultar rencor y reservar mi ira para la venganza.

Y estaban tan seguros de que no sabían que traería la muerte a su sistema corrupto.

Todo lo que veían era que tenía dinero. Y el dinero era poder -y también, estaba dentro, y ascendí al Consejo varios meses después, con la ayuda de mi habilidad para encantar a aquellos a mi alrededor.

Cuando Caleb se mudó después de cumplir dieciocho, comenzó a llamarme frecuentemente, reportando cuan jodido estaba el mundo que veía a su alrededor. Él lo odiaba -detestaba todo. Odiaba el hecho de que los humanos pudieran ser esclavizados por otros -la idea de eso lo irritaba tanto al punto donde podía oír la pena en su voz a través del teléfono.

Y cuando él comenzó a hablarme sobre su gran idea respecto a cómo él derrocaría al gobierno y se deshacía de la esclavitud. Al principio, ignoré sus ideas -él era joven, ingenuo y esa clase de pensamiento no lo llevaría a ninguna parte- era imposible.

Pero él siguió llamando y sacando el tema, su pasión superaba su sentido común mientras él seguía ideando maneras de deshacerse de la esclavitud -cuando una idea apareció en mi cabeza.
Y es así como todo empezó -estaba de acuerdo con él, y notando eso debido a que tenía poder dentro del Consejo de Gobierno- podía hacer algo.

Justamente antes de nos encamináramos a la parte trasera del edificio con mi brújula magnética, Sebastian, Blaise, Niall, Joseph, Luke y yo separamos toda la milicia que nos arreglamos para reclutar en pequeños grupos, así seríamos menos llamativos, haríamos todo más rápido, y teníamos una pequeña oportunidad de que todos nosotros no seamos heridos fatalmente. Estaba en contra de que Niall nos acompañara -pero todos decidieron que mientras más ayuda tuviéramos, sería mejor, así que cerré la boca y le dejé acompañarnos.