Laced | Zayn Malik (Español)

Capítulo 48 (Hermanos Rebeldes y Viajes Largos)

Abby:

El camino es largo, silencioso y el bajo tarareo del auto es casi hipnótico. Había silencio entre nosotros, pero no era incómodo. Ya había pasado una hora mientras conducía y se rehusó a darme siquiera una pista a donde posiblemente me llevaba.

Una mano se situo sobre mi muslo y lo mire. El Amo Zayn me mostró una sonrisa plena, con dientes y todo, así que puse mi mano sobre la suya y le devolví la sonrisa.

Involuntariamente, un bostazo escapo de mis labios y retire mi mano de la del Amo para cubrir mi boca.

— ¿Estás cansada? —Pregunto, disminuyendo un poco la calefacción. El aire se puso cargado y estaba agradecida de que lo notara.

—Un poco. —La verdad es, que no debería, pero el hipnótico ronroneo de las ruedas sobre el camino, la calefacción y el hecho de que estaba en mi periodo me mareaban.

Sentí una inhalación aguda de aliento y me congelé. Mierda, mierda, mierda, mierda. Estaba en mi periodo. Y olvidé empacar tampones.

Mi reacción debió ser lo suficientemente notable, porque ladeo su cabeza para mirarme, dándome una mirada confusa—. ¿Qué ocurre? ¿Estás bien?

Me sonroje y baje la cabeza, evitando su mirada—. Señor- el camino, ponga atención al camino. —Suplique, intentando distraerlo.

—Lo hago. —Dijo, ladeando su cabeza a la ruta por un corto segundo antes de girarse hacia mí—. Ahora ¿qué ocurre?

—Nada… —Mentí y cubrí mi roja cara con mis manos.

—Abigail… —Dijo severo.

—Señor. —Suplique—.  Olvídelo. Nada ocurre.

— ¿Estás mitiendome de nuevo Abigail? Sabes como me siento respecto a eso. —Su voz era indescifrable, pero podía sentir que estaba empezando a enfadarse.

—Sólo… —No quiero continuar con mi oración.

—Dime. —Tiene dificultades para controlar su voz, su mano sujetaba el volante tan fuertemente que sus nudillos se ponián blancos.

Dude y mire por la ventana.

—No me hagas detener el auto Abigail, porque lo haré. Y no quiero que esta sea una vacación de mierda, así que sólo dímelo, a menos que quieras darle un mal comienzo. —Aconsejo y después cambio de carril fácilmente.

—De acuerdo. —Dije por lo bajo, gimiendo. Sabía que su amenaza probablemente era seria, así que aparte la vista y me concentre en los autos que pasaban por la autopista.

—¿Entonces? —Dijo, ahora despreocupado, sabía que saldría victorioso—. ¿Qué es?

—Olvide empacar tampones. —Murmure, mi voz tan baja que no pudo escuchar.

— ¿Qué? Abigail habla. —Ordeno y cambio de carril una vez más, así que ahora estábamos en el carril izquierdo.

Mire al velocímetro, él casi iba a ochenta millas por hora. Lo regañaría por correr, pero ahora él sólo quería oír una cosa y solamente una cosa—. Tampones. —Grazne y cubrí mi cara con mis manos.

—Oh. —Declaro y soltó una risa, y di un vistazo por debajo de mis manos para ver su manzana de Adán meciéndose mientras lo hacía—. ¿Por qué no me lo dijiste? No es la gran cosa.

Me encogí de hombros y mordí el interior de mi mejilla con vergüenza. Todavía no podía hacer contacto visual con él, estoy completa y horriblemente mortificada.

Apreto mis muslo para calmarme y sonrió—. Descuida, nos detendremos en una tienda antes de que lleguemos ahí. Podemos recoger tus… tus tampones también.