Una Historia Diferente [Sever...

By snapebatch

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Harry James Potter es adoptado por Severus Snape en el momento exacto en que Sirius Black es condenado por tr... More

Harry Snape.
Decisiones.
¡Sev!
Árboles.
Primeros Pasos
El tío Lucius
Momentos extraños de un Severus raro.
Torturas y torturas.
Serpientes y Lobos.
Comidas y ridiculeces.
Pidiendo por mamá.
Tíos.
Nieve.
La maldita palabra con "p".
Harry Snape y el jardín de infantes.
Vidas privadas.
Un libro y a dormir.
Charlas profundas con un niño de tres años.
Lo que ningún padre quiere escuchar.
La palabra no.
Escondidas Interminables.
Una Navidad entre Confesiones.
El Castillo H.S.
Ojos verdes.
Una noche complicada.
Robos en Hogwarts
¡Una Gran Familia!
Las familias pueden ser distintas.
El peligro, la amenaza.
Los perros que ladran pero no muerden.
Una noche en vela.
Catástrofe.
La Tía Cissy.
Tonterías.
Vida de pesadilla.
Preguntas, preguntas y ¡oh! preguntas.
Papá papá.
¡Natural!
Secretos, secretos, secretos.
A lo Malfoy.
Determinación.
De pieles y mente.
Dramatismo.
Un paseo por el bosque.
Serpiente, por supuesto.
Tan discreto como un lobo cazando.
Protector.
Harry se sienta y piensa (oh, no).
Harry necesita... bueno, primero: un compañero.
Feliz Navidad.
Merlín, mátanos a todos.
Una mascota y una conversación.
Mil vidas en una.
Teddy Lange.
Trece.
Cena familiar (con uno más).
Un hermano es...
Momentos.
Padre e hijo.
In Loco Parentis
Horrocrux.
Pánico y confusión.
Severus y Tom.
El Cáliz.
Intermisión: Mi querido...
Digno Campeón.
Y la historia se repite.
El enigmático Tom Riddle.
Serpientes, leones y... ¿eso es un dragón?
Muerto (por dentro).
El Baile de Navidad.
Comenzó en la Noche de Navidad.
Lo que más valoras.
El Lago Negro.
El canto del cisne.
El fatídico día.
La Familia es lo Primero.
Nueva realidad.
A Tom Riddle

Confianza.

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By snapebatch

20 de Abril, 1993, 20:33 pm.

Desde el día en que su padre lo había castigado por "estar arriesgando su vida" en las Cámaras, Harry había vuelto a encerrar a Riddle en su diario, y mientras que pasaba sus días en clases y los castigos con su padre, sin Quidditch y teniendo un horario de toque queda diferente a la del resto de los alumnos, estaba seriamente cansado de las cuatro paredes de su Sala Común, o de ver la cara impasible de su padre cada vez que cruzaba la puerta del salón de pociones, donde cumplía su castigo durante el próximo mes.

Pero, en comparación al castigo que había recibido durante un día, donde ayudó a Lockhart con sus estúpidas cartas durante tres horas, él prefería mil veces estar en el tenso y frío ambiente con su profesor de pociones que con el héroe imbécil. Mientras cortaba algunos ingredientes de las pociones de su padre (estaba bastante seguro de que en realidad, ese no era un castigo ya que le encantaba ayudar a su papá, pero mantuvo la boca cerrada), Harry repasó los acontecimientos que tuvo en su vida desde que llegó a Hogwarts, y mientras más pensaba, más se dió cuenta que cometió bastantes errores. La falta de comunicación con sus padres era una, pero eso en definitiva no era ni su culpa ni la de sus padres, sino que las circunstancias siempre evitaban las conversaciones serias. Sí.

Harry miró de reojo a Severus, que estaba sentado en su escritorio con el ceño fruncido mientras revisaba algunos ensayos de sus alumnos, y se aclaró levemente la garganta para llamar su atención. Harry confiaba en su padre, en los dos, y no quería perder su confianza por estarse metiéndose en problemas graves (como lo fue Quirrell, como lo es conocer la Cámara de los Secretos y al basilisco en ella) y nunca decirles nada. No quería que Severus pensara que lo hacía para preocuparlos, porque no era así.

Severus le dirigió una mirada de reojo, levantando una ceja. Harry mantuvo su vista en los ingredientes, evitando cortarse con el afilado cuchillo.

—Te escuché hablando con papá la otra vez— mencionó casualmente, sin ver la reacción de su padre—, sobre mis travesuras y de que leíste en un libro algo sobre la confianza— sonrió levemente—. Sólo quiero decirte que confío en ti y en Luni. No quería hacerte creer lo contrario, simplemente las cosas pasaban demasiado rápido y yo-

—Te olvidabas de hablar con nosotros— interrumpió su padre, su tono lleno de desaprobación—. Lo entiendo, Harry, pero debes entender que tu vida ha estado en peligro en las ocasiones donde "te olvidabas" de hablar con nosotros. ¿Por qué en vez de seguir a Quirrell cuando lo viste entrando donde Fluffy, no viniste a mí, a Remus o al director? ¿Por qué tenías que seguirlo con Ron y Draco y posiblemente arriesgar su vida para ver qué hacía un profesor en un lugar que estaba prohibido?

—Pa...

—¡Nada de "pa"!— Severus golpeó las palmas de su mano sobre el escritorio con fuerza y Harry soltó su cuchillo, dándose la vuelta para enfrentarlo completamente. Severus lo miró a los ojos y Harry levantó de manera inconsciente sus barreras. Se dió cuenta de su error al ver la mirada fría de su padre—. Arriesgaste tu vida conscientemente siguiendo a Quirrell en tu primer año, y me dije que fue pura estupidez al estar emocionado por las clases y toda esta basura. Ahora, arriesgas tu vida deliberadamente bajando hacia el lugar donde sabes que murió una alumna hace años, cuya causa, señor detective, ¡has encontrado! ¡Felicidades!

Las palabras estaban completamente llenas de sarcasmo y desprecio, y Harry tuvo la decencia de parecer avergonzado mientras juntaba sus manos frente a él y las miraba, incómodo. Severus estaba más que enojado con él, y Harry ni siquiera tenía una excusa para decir que estaba siendo injusto. Aún así...

—Estás siendo-

Harry fue empujado abruptamente hacia adelante y casi se golpea el estómago contra el escritorio de madera de su padre si él no hubiese detenido el hechizo. Severus lo miró con frialdad y Harry se estremeció levemente.

—¿Qué, Harry, qué? ¿Exagerado, sobreprotector, imbécil? Dímelo. ¿O también me lo ocultarás?

—No te estoy ocultando nada.

El silencio reinó entre ellos unos minutos, y Harry no necesitaba mirar a su padre para saber que él no le creyó ni una palabra.

—No me gustan las mentiras, menos viniendo de ti— dijo Severus finalmente, suspirando cansinamente—. Al parecer no confías en mí lo suficiente como para decirme qué cosas pasan por tu cabeza, pero creo que tú no entiendes que no estoy siendo un maldito entrometido. No entiendes lo peligroso que es la situación en la que has estado.

—El basilisco...

—Sin excusas. Ninguna, Harry, porque no voy a escucharlas— Severus se apretó el puente de la nariz sin muchas fuerzas, apoyando su cabeza en el respaldo de la silla. Para Harry, su papá parecía mucho más viejo en ese momento—. ¿Sabes qué? Puedes irte, Harry. Se acabó tu castigo conmigo. Hablaré con Minerva, te sacará unos puntos y te hará escribir unas cuantas líneas. Espero que aprendas tu lección con semejante castigo, porque las palabras ya no te son para nada valiosas.

Harry miró con lágrimas en los ojos a su padre, pero él no lo miraba. Saber que había decepcionado a su papá hasta tal punto era muy angustiante para él, y no quería sentir eso. Se movió para rodear el escritorio, pero su padre negó con la cabeza. No lo miró directamente, pero la mueca de tristeza en su rostro lastimaba a Harry mucho más que cualquier cosa. Se suponía que nadie debía dañar a su familia, y él era la principal causa. Se sintió enfermo.

—Solo, por favor, no vuelvas allí abajo— el tono de voz de Severus dejaba en claro que no creía que Harry le haría caso—. No quisiera verte merodeando como un fantasma en Hogwarts junto a Myrtle. ¿Por favor?

Harry pestañeó repetidamente para alejar las lágrimas, y aunque su padre no lo veía, asintió lentamente. Severus hizo un pequeño gesto con su mano, despidiéndolo, y Harry salió del salón de pociones sintiéndose derrotado y a la vez enojado consigo mismo.

HPSSRL

23:44 pm.

Severus escondió su rostro en el cuello de Remus mientras sus manos rodeaban su cintura. El lobo correspondió a su abrazó con fuerza mientras trataba de consolarlo, luego de que él le hubiese contado lo que había sucedido con Harry en su oficina hace pocas horas. Se estaban separando cuando la puerta se abrió con cuidado, y tanto Remus como Severus vieron como un cabizbajo Harry entraba en la sala de sus aposentos. Severus comenzó a hablar, preguntándole qué hacía fuera de su cama tan tarde, pero el libro que Harry sostenía con fuerza en una de sus manos lo calló abruptamente.

Ese libro, diario mejor dicho, era idéntico al diario que el Señor Oscuro había confiado a Lucius en su momento.

No, no era idéntico. Era el diario del Señor Oscuro.

—¿Qué haces con eso?

Remus también miraba el diario, pero era por la cantidad de magia oscura que desprendía. Miró a Harry y no pudo oler nada más que la tristeza en él, pero no tenía miedo. Tragó saliva, sentándose en el sofá y llevándose a Severus consigo y sentándolo a su lado, y luego sugirió a Harry a seguirlos. Harry se sentó frente a ellos, en el suelo y con la mesa de té entre ellos. Colocó el diario en la mesa y lo abrió. Harry no los miró en ningún momento mientras escribía algo y luego soltaba la pluma, uniendo sus manos sobre sus piernas cruzadas.

Antes de que ninguno pueda hablar, un adolescente en las túnicas de Slytherin apareció sentado en la mesa de té, mirando a Harry con el ceño fruncido y los brazos cruzados.

—¿Ahora sí me hablas? Te comportas como un niño.

—Tom— Harry habló bajo, aún con la vista en sus manos—, te presento a mis padres, Remus y Severus. Padres, él es Tom Riddle.

Tom levantó las cejas y miró hacia un lado, encontrando la mirada atónita de Remus y el rostro blanco de Severus. Sonrió con diversión mientras asentía a modo de saludo.

—Un gusto. Harry me habló mucho de ustedes.

—No podemos decir lo mismo.

—Seguro que Harry no, pero Dumbledore sí les habló de mí— dijo el adolescente divertido.

—¿Puedes hacer magia?

—No— contestó Harry antes de Tom, ignorando su mirada molesta—. No tiene un cuerpo, por lo que no puede utilizar su magia. No puede hacerles daño. Él fue quien me mostró la oficina de Salazar Slytherin y quien despertó al basilisco. También fue quien soltó al basilisco, matando en consecuencia a Myrtle.

Nadie habló durante un tiempo, hasta que Severus se levantó con rapidez y sacó su varita.

—Explotaré esa cosa. Muévete, Harry— Tom miró a Severus con una sonrisa aprobadora, y luego volvió su vista a Harry, quien por fin levantó su cabeza y miró a su papá, negando. La mano que sostenía su varita tembló, pero Severus se mantuvo firme—. Harry...

—Sé que es un horrocrux del Señor Oscuro— habló en voz baja, levantándose del suelo con cuidado y mirando a sus padres con cuidado—. Él, Tom, me lo dijo. También me hizo una promesa, y no puede romperla, y yo tampoco.

—¿Qué has hecho, cachorro?— murmuró Remus con horror. Severus se tambaleó y volvió a caer en el sofá, agarrando con fuerza su varita con una mano, y la mano de Remus con la otra. Harry negó rápidamente la cabeza, mirándolos desesperado porque lo entiendan.

—¡No es nada malo! ¡Sólo tengo que ayudar a Tom a volver a recuperar su cuerpo, y luego él nos apoyará para destruir a Voldemort!

—Él. Es. Voldemort. Idiota.

Severus tragó saliva con fuerza y miró a Remus, quien miraba a Harry con el rostro tenso.

—Él es Tom. Tom Riddle...

—No es necesario que lo repitas tanto— intervino Tom con una mueca de asco al pensar en su padre muggle, pero fue ignorado.

—... él sólo soltó una bestia mágica en la escuela que mató por accidente a una alumna y aterrizó a los niños en su orfanato. Él aún no se volvió loco ni empezó a matar a diestra y siniestra.

—¡Menos mal! Tom, ¡Bienvenido a la familia!— Severus abrió mucho los ojos y negó con la cabeza ante la risa del adolescente de Slytherin—. ¿Te has vuelto loco Harry? El Señor Oscuro siempre fue alguien manipulador y mentiroso, que sólo le interesaban sus propias metas. En el momento en que él tenga su cuerpo de vuelta, te asesinará, hijo. A tí, a mí, a Remus. A cualquiera, tal como lo hizo antes.

—Y así terminé— Tom volvió a interrumpir, pero esta vez estaba serio—, siendo un maníaco asesino que se terminó de volver loco por una profecía a la mitad que dictaba que un bebé sería su ruina. Y así fue, en realidad— Tom miró con curiosidad a Harry y luego volvió su vista a los adultos—. El niño fue la ruina de Lord Voldemort, no hay nada que pueda decir lo contrario. La profecía ya fue cumplida, señores.

—No escuchaste toda la profecía— Severus negó con la cabeza, incapaz de callarse—. No lo hiciste, porque yo no lo hice cuando te lo dije.

—Y no me importa el final. Tal vez algún día sí, pero ahora no. Para mí, el final ya no sirve. Harry fue marcado como mi igual y fue quien derrotó a Voldemort. Estoy lo suficientemente consciente en este momento como para saber que él destino ya hizo su trabajo. Y yo, sinceramente, estoy harto de estar en un maldito diario.

—Hay más de ti, más horrocruxes— Remus habló, la voz normalmente suave ahora era totalmente fría ante el adolescente—. Ellos tal vez no piensen igual que tú, si es que piensan.

—Son difíciles, ¿eh?— Tom miró a Harry con diversión.

—Estoy aquí para que sepan que confío en ustedes, y que si no se los dije antes fue para protegerlos en caso de que algo salga mal— Harry habló con tranquilidad, llamando la atención de sus padres—. Le prometí a Tom que lo ayudaría a recuperar su cuerpo, si él a cambio me ayudaba a encontrar los horrocruxes para destruirlos.

—No es algo que me afecte, en realidad— Tom se encogió de hombros—. Dolerá, por supuesto, pero como yo tengo dieciséis años y sé que soy el primer horrocrux creado, mi mente ni mi vida se verá afectada. Soy, por decirlo de alguna manera, una persona diferente al resto de mi alma. Soy la parte más humana, en realidad, porque soy el pedazo de alma más grande al ser el primero.

—Eso ni siquiera tendría que tener sentido.

—Pero lo tiene— refutó Harry, asintiendo firmemente con la cabeza—. Leí los libros, tantos como pude que hablaban sobre el tema. Tom me contó todo lo que sabía. Podemos ayudarlo, y con su ayuda, tal vez no siquiera tendremos otra guerra.

—No confío en él.

—Y no te pido tu confianza, señor Snape— Tom habló con simpatía—, en realidad, me parece genial que no confíes en mí. Que ninguno lo haga. Pero yo estoy aburrido y cansado en ese diario, y sinceramente, me da vergüenza absoluta en lo que se convirtió Voldemort— casi como confesando un pecado, Tom agregó en voz baja—, esa nunca fue mi idea principal.

—Y aquí estás.

—Y aquí estoy— acordó con Remus, una sonrisa amarga en su rostro.

Remus y Severus se miraron unos minutos en completo silencio, y luego miraron a Harry. Harry les devolvió la mirada con valentía, y miró a los ojos a Severus, sus defensas bajas completamente, sin importarle la intrusión en su cerebro.

—Sigo sin confiar.

—Llama a Dumbledore— Tom escupió el nombre, casi, pero su rostro seguía estando tranquilo—. Llámalo, hablaré con él, llegaré a un estúpido acuerdo con él para ayudar a la luz, y aceptaré la estúpida segunda oportunidad que él me dé. No están hablando con Voldemort, aunque cueste creer, están hablando con Tom maldito Riddle.

—Un imbécil con aires de grandeza que quiere dominar al mundo mágico— Harry sonrió levemente—. Pero ésta vez, irá con el lado político y tranquilo.

—Espero que la descendencia de Malfoy no sea tan... Malfoy, como lo era Abraxas.

Severus parpadeó y mandó a su patronus en busca de Dumbledore, aún sin dejar de mirar a Riddle y la desconfianza brillando en sus ojos. Harry se acercó con cuidado a su lado y se apoyó en su hombro, llamando su atención. Cuando Severus lo miró, Harry le sonrió con suavidad.

Esa noche será interminable, entonces.

HPSSRL

las cartas sobre la mesa, ¿tal vez?

jajsjajs qué nervios, ¿les está gustando cómo va la historia o elimino este capítulo y hacemos como que nunca pasó? depende de ustedes xddd

besos en el siempre sucio♥

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