Ya era tarde, pero (T/N) necesitaba acabar el reporte o su profesor se enojaría, pues de por sí ya iba atrasada en algunos trabajos.
-Rokujo-chan- la voz de Yagami-san le sorprende-. ¿Qué haces despierta tan tarde?
-Tengo que terminar una tarea.
-Vaya, lamento que la investigación les tome tanto tiempo- el policía se sienta junto a ella y ve la pantalla de la computadora-. Light también suele dormirse hasta entrada la madrugada, pero está acostumbrado. Por cierto, felicidades; mi hijo trabajo mucho tiempo para poder comprarte el anillo, inclusive hacía la tarea de otros compañeros a cambio de algunos yenes y tomaba empleos de medio tiempo.
Rokujo lo ve confusa, sin saber a qué anillo se refiere, dispuesta a preguntarle, cuando Soichiro toma su mano sorprendido.
-¿No te ha quedado? Ese muchacho, tanto que le insistió su madre porque tomará bien tus medidas antes de mandarlo a confeccionar.
-Disculpe, Yagami-san, ¿pero a qué anillo se refiere?
Soichiro se pone pálido y se golpea la frente con la palma de la mano, dándose cuenta de su error.
-No, nada, Rokujo-chan. Olvida lo que dije.
-Pero...
-Light me va a matar, pasó años ensayando la propuesta...
Después de mucha insistencia, Soichiro procedió a contarle a (T/N) todo, desde como Light había ahorrado cada centavo durante años para comprarle el anillo de sus suelos, hasta como había hecho bosquejos que como había de lucir. Tenía todo un plan, lo habían cachado más de una vez ensayando frente a un espejo el discurso que le daría a su padre para pedir su mano, donde y como lo haría. Las palabras exactas que le dedicaría escritas en un montón de hojas y post-its...
Rokujo acabo llorando de alegría, el pecho cálido y la sonrisa sin poder borrarse de sus labios.
-No le digas a Light. Y cuando el momento llegue, finge no saber nada.
-Yagami-san, el día que su hijo decida proponerme matrimonio, actuare como si fuera la primera vez que escucho su plan porque sinceramente no poder pensar en otra cosa que no sea mi futuro con él.
Desgraciadamente para nuestra protagonista, ese día y ese futuro nunca llegaron.