Narra (T/N)
-Buena tardes. Es un honor haber sido elegido por Kira como su vocero- la irritante voz de Hitoshi Demegawa resuena por toda la habitación-. No es un engaño, es la verdad absoluta.
Volteo a ver la televisión frente a mí, dejando de lado algunos documentos para prestar atención a lo que decía aquel charlatán. Se encontraba sentado sobre lo que parecía ser un trono color negro, en traje blanco y un ambiente oscuro, a excepción de la silla.
-Como supondrán, desde ahora muchas personas tratarán de matarme, pero... Estoy dispuesto a arriesgar la vida en...
-"El reino de Kira", ¿eh?- comenta Matsuda-. Horrible título.
-Es una locura.
-Tratar de capturar a Kira es un crimen imperdonable.
-Si alguien merece que Kira lo mate, es ese sujeto- menciona Aizawa, cruzado de brazos.
-Si conocen a alguien que planee hacerlo, ya sea un policía...
-Sintonicen la conferencia de prensa- me levanto y acerco a donde los demás-. El presidente de los Estados Unidos hablará pronto.
Light hace cado y cambia el canal de Sakura a un noticiero internacional.
-¿De qué tratará?
-Únicamente dijeron que haría un anuncio internacional- en lo que dice esto, Touta le da una manzana a Ryuk.
-No haces más que ver televisión, ¿verdad?
-¿Yo qué?- Matsuda se indigna y le arrebata la fruta al Shinigami, dándole una mordida después.
- Buenos días- comienza el presidente-. Trataré de ser breve.
El presidente se queda callado durante algunos segundos, viendo al suelo algo nervioso y decepcionado. Por su actitud, deduzco lo que está a punto de ocurrir.
-En un acuerdo firmado el 15 de Noviembre de 2012 en Nueva York, Estados Unidos por las naciones de Canadá, Estados Unidos y México... Hemos pactado otorgar amnistía a Kira, perdonándole cualquier asesinato cometido desde el 2006 en adelante.
Se arma un revuelo en la sala de conferencias, donde los periodistas, algo consternados por la noticia, no paran de preguntar a griteríos. Los guardias que acompañan al presidente reaccionan rápido y se posicionan más cerca de él a modo de protección.
-¡Cobardes!- exclama Light, golpeando la mesa. Sé qué estaba fingiendo y en el interior se regocijaba de su éxito.
Por fin lo había logrado, debía admitir que inclusive el hecho me impresionaba un poco. Light ya no tendría como obstáculo a los americanos, ahora solo era cuestión de tiempo antes de que las demás potencias cedieran a otorgar amnistía o indulto a Kira, inclusive Japón podría llegar a formar parte de esos acuerdos.
-¿De qué diablos está hablando?- se queja Aizawa-. ¿Lo habrán amenazado?
-Ninguno de los tres países partes de acuerdo reconocen a Kira como símbolo de justicia. Pero admitimos que a causa de esta entidad, la guerra y los conflictos ya no existen. Las organizaciones criminales se desmoronaron, no solo en Canadá, Estados Unidos y México, sino en todas las naciones del mundo. Cualquiera que desafié a Kira abiertamente, morirá, ese es un hecho. Por lo tanto, no tomaremos medidas en contra de esta persona a partir del presente día.
-Los Estados Unidos, Canadá y México- parece que Shuichi ha entrado en trance-. ¿Cómo pueden sus gobiernos hacer algo tan cobarde?
-¿Les importa si les hago una pregunta sería?- Matsuda llama la atención de todos.
-Cielos, ¿qué es esta vez?
-¿O sea que tus preguntas no siempre son serias?
-¿Alguna vez han pensado que Kira no es totalmente malvado?- ignora Touta los comentarios de los demás.
-¿¡Qué!? ¿¡Qué clase de pregunta es ésa, Matsuda!?- se altera Mogi, molesto por siquiera la insinuación.
-He estado pensándolo... Y una parte de mi cree que no lo es.
-¿Ahora también piensas que Kira es la justicia?
-No estoy seguro... Pero creo que Kira trata de luchar contra el mal y cambiar el mundo a su manera. Y bueno...- Yagami se había separado del grupo y se había acercado al ventanal de la habitación, observando la ciudad debajo de nosotros-. El mundo es un mejor lugar para quienes llevamos una vida honesta, así que tal vez...
-Te equivocas, Matsuda- Aizawa está histérico-. La gente tiene miedo de perder la vida. ¿Cómo puedes pensar que eso es paz?
-Lo entiendo. Créeme, lo sé tan bien como tú. Es solo que también comprendo el otro lado: porque tanta gente considera a Kira un salvador. No soy como tú- Matsuda parece estar irritado porque cierra los puños-. Sé que siempre he sido una persona débil. Pero también soy un detective. No puedo aceptar a Kira. Sé que mi deber es atraparlo. Quiero atraparlo. Es sólo que no puedo odiarlo por completo. Creo que... Debo de estar loco o algo así, ¿eh?
-No, no estás loco. Eres normal- pongo una de mis manos sobre su hombro, mientras Yagami se gira a vernos y todos los demás me ven estupefactos.
-¿Tú también, (T/N)? ¿De qué estás hablando?
-Sé que, en cierta forma, es probable que Kira sepa que lo que hace es horrido- Ryuk comienza a reírse-. Pero tratará de cambiar al mundo, incluso como mártir, aunque le cueste el alma. Esa es su forma de justicia. Apuesto a que eso es lo que piensa Kira.
-Como sea- Light se aleja de la ventana, aun viéndome fijamente-, no deberíamos discutir por ello. Bien o mal, no es nuestra decisión. Solo debemos pensar en atraparlo. Si Kira es atrapado, es malvado. Pero si gana y gobierna al mundo, entonces es justicia.
Todo el equipo se queda sin palabras, algo confundidos por las palabras de Yagami. Callado aún, vuelvo a tomar mi asiento en el sillón y tomo los documentos para seguir con mi trabajo.
Desde ahora, el mundo se inclinará a favor de Kira. Solo es cuestión de tiempo. Kira controlará cada potencia mundial, las manejara a su favor. Impresionante, pero cierto, Light había logrado su objetivo: Se iba a convertir en el Dios del Nuevo Mundo.
Pero, ¿a qué precio? Y lo más importante: ¿Podría yo salvarle al final?