Narra Misa
La luz del amanecer me daba directamente a la cara, pero no importaba. Porfin Ryuzaki me había quitado la vigilancia y se me permitía irme a mi casa. A Light se le retiraron las esposas por igual y ahora era libre de vagar por donde quisiera sin Ryuzaki siguiéndole a cada paso.
-¡Light!- le doy un abrazo, sorprendiéndome cuando me deja hacerlo.
-Después de todo... Nos tenemos que despedir de Misa-Misa- Matsuda solloza a un lado nuestro.
-Ya basta, Matsuda- le jala Aizawa de la manga del traje-. Hay que dejarlos solos.
Rokujo también tenía permitido irse, pero para sorpresa de nadie, se negaba a abandonar los cuarteles hasta completar la investigación junto a Light. Realmente ya no importaba, Yagami de alguna manera recordaría como eran las cosas y volvería a mí.
-Misa...- Light murmura en mi oído, ocultando su boca en mi cabello-, voy a hablarte de un lugar especial. Necesito que vayas allá y excaves algo, pero asegúrate de que nadie te vea.
¿Podrá ser posible? ¿Será que Light me está hablando de la otra Death Note? ¡¿Acaso sus recuerdos han regresado?!
-Lo que sea por ti.
Con lujo de detalle, Light me da instrucciones para llegar a donde ocultó la segunda libreta, con el propósito de que recupere mis memorias y haga algo más.
-No te preocupes, puedo hacerlo. ¡No te defraudare!- susurro, con emoción al ver que él vuelve a confiar en mí.
Narra Light
No era la mejor de las ideas dejar que Misa fuera sola a busca su Death Note, pero no había otra opción disponible.
Esperaba que entendiera mis instrucciones e hiciera lo que la carta que le había dejado dentro de la libreta decía.
"Querida Misa
Para cuando leas esto, ya habrás recordado todo.
¿Recuerdas a mi amigo en la universidad de To-Oh? Decía llamarse Hideki Ryuga. Quiero que escribas su verdadero nombre en la libreta y lo mates. Después quema esta carta de inmediato. Toma varias páginas de la libreta y entiérrala donde la encontraste.
La próxima vez que nos veamos, casualmente tócame con un pedazo de la libreta. Si haces esto por mí... lo prometo, te amaré el resto de mi vida."
La última parte no era cierta en lo absoluto, pero algo tenía que darle para que obedeciera lo que le decía.
Si todo salía como esperaba, L moriría de un ataque al corazón mientras yo estoy a su lado, libre de cualquier sospecha. Ya que él desaparezca, tendré paso libre para seguir ejerciendo justicia a quien se lo merece.
Cuando Misa tocará la libreta, Ryuk tendría la obligación de volver al mundo humano, por lo que había mandado a la rubia con algunas manzana para el Shinigami, al final, me había ayudado sin que tuviera la obligación.
-Light...- la voz de mi padre me saca de mis pensamientos-. Tienes que ir a pedirle una disculpa a (T/N) por tu comentario y comportamiento de hace unas horas. Comprendo que estuvieras estresado por la muerte de Higuchi, pero no es excusa para que trates así a una persona, especialmente si es alguien quien ha dado tanto por ti.
-Lo sé. Subiré a su habitación- paso a lado de mi progenitor y este me sostiene del brazo antes de poder llegar a los elevadores.
-Ryuzaki dijo que podrías necesitar esto- me extiende una pequeña caja negra con detalles plateados que había dejado en la bolsa de mi chaqueta-. Procura que sea algo que recuerde toda la vida, ¿si, hijo?
-Por supuesto, papá.
Tomo la caja y camino hacia los elevadores para subir a la habitación de (T/N). Ya dentro, me recargo en la pared y abro la caja con resignación. El anillo de oro blanco resplandece junto con las incrustaciones de diamante negro.
No podía decidir si mantenerla a mi lado o dejar que se fuera, era una decisión complicada. Quería que se quedara conmigo, aunque no supiera de la existencia de la Death Note o que yo soy Kira, anhelaba que me acompañara a donde quiera que fuere. Pero tampoco quería ser tan egoísta y volverla a arrastrar a mi drama.
Sin embargo, si estaba seguro de algo: No iba a pedirle que fuera mi esposa, por lo menos no ahora.
Guardo el anillo en donde ella no pueda verlo y salgo del elevador para tocar a su puerta.
*Días después*
El foco verde de la pantalla que mostraba las cámaras de seguridad de la entrada comenzó a parpadear mientras el detective y mi novia discutían sobre como ella iba a ir peinada a la boda de su hermana.
Matsuda fue quien se levantó para ver de quien se trataba y anuncio con felicidad la visita de Amane.
-¡Miren! Es Misa-Misa.
-Pobre niña- comenta-. Mientras estamos aquí, no podemos encender nuestros celulares, así que tiene que venir hasta acá para visitar a sus amigos.
-Light, (T/N)... Dense prisa y salgan a verla.
Veo a Rokujo levantarse del sillón donde se encontraba haciendo un brazalete para Ryuzaki y disponerse a calzarse los zapatos, cuando la detengo.
-No te preocupes, yo voy- me ofrezco, acercándome a la puerta y notando la confusión en la mirada de (T/N)-. No es necesario que vayamos ambos.
Salgo a recibir a Misa y en cuanto se abren las puertas, ella me da un fuerte abrazo.
-¡Hola, Light!- exclama animada, discretamente tocándome la mano con un pedazo de la Death Note.
Al separarme de ella, puedo ver a Ryuk parado detrás de ella, con su típica sonrisa burlesca.
-Que gusto verte, Ryuk- le saludo, sabiendo que Ryuzaki no puede oírme.
Doy media vuelta y me dispongo a dirigir a Misa hacia el interior, cuando ella, apenada, me jala de la manga de mi camiseta.
-Light, lo lamento tanto. No recuerdo el nombre verdadero de Hideki Ryuga. ¡Traté, pero lo olvidé por completo!
-Ya veo- justo como lo esperaba-. Es una lástima.
-¡Pero hice el trato de los ojos con Ryuk para intentarlo de nuevo!
Me rio con cinismo para mí mismo y me giro a verla con fingida compasión.
-No seas tonta- pongo una de mis manos en su hombro y la veo directamente a los ojos-. Si lo haces, tu vida se reducirá.
-No, está bien. Solo quiero poder ayudarte, Light.
-Misa, quiero disfrutar una larga vida contigo en un mundo ideal- ya había hecho mi decisión respecto a (T/N)-. Ahora que he recuperado mi memoria puedo ver claramente que a la que amo es a ti, no a Rokujo. Ella no significa nada en comparación tuyo. Así es como me siento.
-¡Light!- la rubia me vuelve a envolver rentre sus brazos-. ¡Soy tan feliz! ¿La vas a dejar?
-Así es... Misa, crearemos un nuevo mundo... juntos. Será un lugar sin crimen, donde solo vivan personas honestas, ¿quieres?
-Si.
Perdóname, (T/N), pero eres un peligro para mí y yo lo soy para ti.
Desde la primera vez en que te vi, supe que nunca había visto algo tan perfecto. Recuerdo haber pensado que necesitaba tenerte o moriría.
Y a tu lado me siento tan... tranquilo y a salvo. Porque sabía que no importaba lo que pasará, desde ese día en adelante nada podía ser tan malo porque te tenía.
Pero te amo... lo suficiente para dejarte ir.