Mute

By lazarithe

155K 19.7K 9K

Christian es un chico condenado a estar en silencio para siempre. Michael es un chico que quiere hacer de la... More

prólogo
¿odio?
Servilleta
carta n°1
¡Michael no sabe entregar cartas!
las cosas buenas
una guitarra
tranquilo, no te voy a soltar
la familia de Michael, helados ¡y café!
¡pero eso es raro!
¡adiós escuela y hola dudas!
¡dos fiestas en una noche!
Math
¿Quién soy?
Michael
Día en la piscina...no tan bueno
¿Tía, papá?
Un día de nieve...
los Castillar y Sophie
Parque de diversiones
Hamburguesas y luces
fiesta de luciérnagas
Halloween
La apuesta
Correcto
mascotas y una cena
Consejo.
La nieve
Confusión y aceptación
navidad y despedida.
Rusia ¿¡Esa es mi familia!?
De ustedes ♥
operación y viaje apresurado
libertad.
Sinceridad y regreso.
abrázame más fuerte
verdad o reto y rota.
panqueques y columpios
¡Suelta el vaso Chris!
El evento y el lobo de oveja.
la carta rota.
¡sal de mi cabeza!
El último día escolar
El Baile
El baile (Max)
Quizá mañana
mamá se fue.
¿Te sientes bien?
Odiame.
Hablemos, tocame.
Corte de llamada, abrazo.
agradecimientos
Aviso

malteadas empalagosas.

2.3K 308 181
By lazarithe

Michael:

¿Hoy los pájaros cantan con más sincronía? ¿o soy yo que por los nervios les prestó más atención?

Ya ha pasado una semana desde el baile, no he visto a Chris debido a que estaba rindiendo sus exámenes atrasados, que no eran más de dos, pero se mató estudiando y ayer sólo quería dormir.

No hablamos de todo lo que pasó, es como si no hubiese existido, suponía que hablaríamos de eso hoy.

Mis manos están sudando, quiero creer que es por la calor.

Christian apareció entre un montón de gente subiendo las escaleras del metro, no era normal verlo vestido con sudaderas simples, menos negras, llevaba un gorrito negro y unos guantes sin dedos.

Se ve demasiado tranquilo.

Tengo la leve sospecha de que tiene esas pintas porque está muy resfriado.

Al verme alzó su mano levemente y se acercó, antes de saludarme estornudo cubriendo su boca con su brazo, entrecerré los ojos, tenía razón.

Me mostró su puño, lo golpeé con suavidad, sacó su audífono de la mochila y se lo puso, siempre se queja del griterío de la gente en los vagones.

No teníamos un plan, abrí la boca para preguntarle a donde quería ir, él estaba haciendo lo mismo, nos miramos, esto comenzó siendo incómodo.

¿Cine? Muchas parejas ¿centro comercial? Quizá, pero meh ¿Parque de diversiones? No. No de nuevo. ¿planetario? Era lindo cuando la gente respetaba el bello ambiente de aprendizaje, antes de ser un maldito motel.

Aprendizaje...

Alguna vez hace mucho tiempo en la escuela nos llevaron a un museo hiperactivo, pensé que no sería mala idea, no creo que nos vayamos a aburrir allí.

Busqué la dirección frente a la mirada atenta del castaño, le indique el lugar apenas lo encontré en google, podríamos pasar la tarde allí, él asintió emocionado y volvimos a bajar las escaleras del metro, compramos un boleto y esperamos la linea que google indicaba como 'fácil para llegar'.

Cuando estábamos ingresando a boletería caí en la cuenta de que eramos unos casi mayores de edad entre miles de niños, pero al parecer a Chris no le importaba, a mí tampoco entonces.

El museo se divide en 4 construcciones, una es un acuario, otra es la parte de juegos interactivos, la siguiente es un museo de historia y finalmente un museo del universo.

Para entrar debías pasar por unas serpentinas de goma colgadas en arcos de metal muy juntos entre si, Chris pasó lentamente, yo no, yo las pasé corriendo.

Cuando era pequeño se burlaron de mi por tenerle miedo a aquella exótica entrada, pero tenía 6 años, no podían pedir mucho, he sido un cobarde desde el día en que mamá me dio a luz (o quizás antes), eso me dejo con un leve trauma de 'no quiero pasar por esa mierda nunca más en mi puta vida'.

No sé porque Chris decidió entrar al acuario, no le gusta la oscuridad del agua, es una de esas pocas cosas que realmente le dan una pisca de miedo.

A este chico seguramente le leían los verdaderos cuentos de los hermanos Grimm y lo llevaban de paseo a Filadelfia, al museo de Mütter, no tiene miedo, mucho menos asco, pero este caso es una debilidad, no llega al miedo, pero tampoco está tranquilo.

De principio, tiburones, una gran bienvenida cuando recién sales de la oscuridad del pasillo, Chris se fue de espaldas por la sorpresa, lo alcancé antes de que cayese.

Todos los peces están separados por su información, peces globos, anguilas, betas y un montón que no puedo identificar.

El único lugar con buena iluminación era el sector de esqueletos, donde están los dientes de tiburón, los esqueletos de anguila, espinas y fósiles.

Chris se había enojado y ya se quería ir, no le gustó ver como asustaban a la anguila (que estaba en una pecera sólo para ella) para ver su método de defensa, como si fuese gracioso, lo mismo con el pez globo.

Estaba tan cabreado con los encargados que quería salir definitivamente del museo, lo tomé de la mano, no podía llevarse un mal recuerdo.

Fuimos al sector interactivo, muchos niños corrían de un lado a otro, los padres tomaban café sin prestar atención.

Los juegos principales estaban demasiado llenos, así que nos fuimos investigando por los pasillos que más había, llegamos a un sector de construcción con bloques de goma del porte de ladrillos, no había más que dos niños, lo cual era raro.

En 30 minutos ya habíamos armado castillos, nos estábamos lanzando pelotas de goma simulando una guerra, botábamos los ladrillos y nos atacábamos aún más, estábamos siendo más inquietos que los niños a nuestro alrededor.

Cuando eramos pequeños tratábamos de reaccionar a todo con madurez, ser adultos, ahora que estamos al borde de la adultez tratamos de jugar como niños.

La vida es extraña.

Chris me lanzó una pelota que me dio en la frente, no dolió, aún así me pidió disculpas desde su castillo en ruinas.

Muchos más niños habían llegado al sector, decidimos irnos, teníamos miedo de pasar a llevar a alguno de los pequeños.

Había tomado un buen desayuno, pero me sentía débil, tomé la muñeca de Chris para que dejara de caminar, me siento cansado, mareado.

De tantos días, tantos años, meses y semanas ¿por qué hoy?

Quizás yo sea más alto, pero Chris de todas formas me cargó en caballito hasta una de la sillas de la cafetería, saqué mi glucómetro, normalmente hacía mis chequeos e inyecciones en privado, pensando que a los demás les daría asco, ahora no tengo opción.

Tengo mis niveles de azúcar demasiado bajos, me estoy fatigando, Chris me compró un pastelito y se sentó frente a mi vigilando mi estado de salud, es la primera vez que no tengo un control extremo de mis niveles, me sentí irresponsable.

-Volvamos-Dijo Chris, sabía que se refería a volver a casa, pero aún no hemos hablado de lo verdaderamente importante.

-No, estoy bien-No lo estaba, pero era cosa de minutos, sólo fue un bajón, tampoco voy a morir.

-Infarto, muchos infartos-Hace ya más de 10 de años, ni siquiera deberías saber de aquello.

¿Por qué el ambiente está tan tenso justo ahora? Es como si no pudiésemos actuar con normalidad.

-Estaba preocupado ¿bien?

-Lo entiendo, pero el ambiente era demasiado raro ¿o sólo yo lo sentí así?

-Eran los nervios.

Mathew:

-Más lento-Dije mirando el apresurado caminar de Mike, quizás ya estaba mejor, pero mejor prevenir que lamentar.

Estábamos entrando al centro comercial, al menos a mi nunca me dejo entretenido el ver ropa por horas y horas como a los demás, yo soy así con los libros, bueno, no, yo paso horas leyéndolos, no eligiéndolos.

Pero a veces no estaba tan mal seguirle el juego a Mike.

Lleno de vergüenza, nervioso e inseguro, quizás inestable, así me siento, es como si rogara a la tierra que me tragase para no querer enfrentar la realidad, pero también estaba feliz, quería ver hasta donde llegaba todo.

-Honestamente si llegó bastante lejos.

-Sh.

Fuimos a muchas tiendas, tantas que perdí la cuenta, incluso a tiendas de juguetes, finalmente Mike de cansó y fuimos a tomar una malteada, no hablamos pero si nos miramos mucho, bueno, yo, él desviaba su mirada.

Sentía que en cualquier momento mi pequeña burbuja feliz se rompería, dejándome de vuelta en la realidad, esa donde al notar mis sentimientos lloré escondido en el baño, por eso pensé "¿Será tan malo arriesgarse un poco?".

Tomé su mano, vi su cara roja y me dieron ganas de reír, si todo su pasado era cierto ¿Dónde está el Mike tan rudo de antes?

Su mano envolvió la mía mientras tomábamos la malteada, estoy feliz, veía mi mano con una sonrisa tranquila, sentir su calidez me hizo olvidar todos los miedos y preocupaciones que nacían en mi mente, ahora sólo me apresuraba antes de que la pajita de papel fuera a deshacerse.

Bajamos por las escaleras mecánicas viendo a la gente correr de un lado para otro, siempre apresuradas, siempre estresadas.

Por fin llegamos a mi lugar favorito, la librería, entramos, casi arrastré a Michael, él se quedó pegado viendo discos mientras yo investigaba los títulos nuevos en las estanterías del fondo, porque, siendo sinceros, muchas veces los libros más populares no son los mejores.

Entre cientos de libros uno llamó mi atención por su título.

"Lovers letters to the dead".

Últimamente estuve pensando en que pensaría mi hermanita si leyera mis cartas tanto en ruso como en inglés ¿le gustaría leerlas? ¿Sería igual a Laila?

Quizás sólo era el título, quizás no tenía mucho que ver con lo que yo pensaba, pero sólo había una forma de descubrir aquello y era, leyendo.

A veces, por las noches, pensaba cosas como ¿Hay gente qué se siente igual que yo en otro lado de nuestro azul mundo? ¿Hay gente que se sienta feliz o triste al mismo grado que yo? Era como hablar con tu oscuridad frente al espejo del baño, muchas veces vi a Cárter hacerlo, así que creo que es un buen ejemplo, son pensamientos tontos pero a la vez rondan.

Realmente nunca hablo demasiado de libros, porque es un mundo muy grande, abro demasiadas puertas y no se cuándo parar.

Pero creo, que en algún otro lugar del mundo, otra persona está leyendo este libro y le está gustando, así que confiaré en ese vecino desconocido.

Mientras yo tenía una lucha mental pegándome sólo a un título Mike seguía viendo discos, reí.

Fui a pagar el libro, un chico de unos 23 años me atendió (digo cifra al azar porque sé que era entre los 20).

-Es un buen libro-Dijo sonriendome.

-¿Lo es?-Pregunté.

-Me gustan sus frases, ya sabes.

-Oh-No sabía que decir.

-Gracias por tu compra-Me entregó una bolsa de papel con una pegatina dorada, esta tenía impresa el logo de la librería, dije "de nada" en un susurro y me acerqué a Michael.

-Hey, mira-Dije levantando la bolsa, Mike dejó los discos de lado y me miró, luego miró detrás de mí, entrecerró sus ojos.

-¡No lo mires tanto, es mi novio!-Gritó.

-¿Soy tu novio?

Mike empezó a reír nervioso, yo estaba entre avergonzado y confundido.

-¡Lo siento!-Gritó el chico que me había atendido en la caja hace unos instantes, lo miré igual de confundido.

-¿Qué?-Repetí.

-Es que bueno, no sé, eeehhh, ya, dejémoslo como que hasta somos esposos para que te deje de comer con la mirada ¿si?

-No me molesta la idea.

-¿Entonces si quieres ser mi novio?

-¿Qué clase de pregunta estúpida es esa?-Una sonrisa boba se formó en su rostro.

Eso fue tan jodidamente extraño que ni me dejó procesar.

-Espera ¿¡Somos novios!?-Pregunté.

-Ya dijiste que si, no puedes lanzarte hacia atrás.

-No lo haría.

¿Esperé tanto tiempo para que al final fuese así de azaroso?

-Ok, yo tenía otra propuesta en mente pero creo que eso no fue tan malo.

-Mike, fue terrible.

-Bueno, tienes razón, pero en mi defensa te salvé de ser presa, aún así, ahora que estamos...Christian Evans-Dijo tomando mis manos, comencé a reír nerviosamente-¿Quieres ser mi novio? Planeaba usar guitarra en esto, pero no la tengo.

Comencé a saltar reteniendo mis gritos y me lancé a abrazarlo, él me tomó de las piernas para no permitirme caer, la gente nos miraba extraño, algunos con desagrado, otro con indiferencia y un par de chicas que tomaban fotos rápidamente y desaparecían al igual que el resto, sentí lágrimas caer por mis mejillas, la felicidad era demasiada para retenerla.

Me bajé de sus brazos y él preocupado beso las lágrimas que caían de mis mejillas, las hubiese limpiado yo solo si sus besos no se sintieran tan bien, como dice mamá, me está 'malcriando'.

-Eso fue más fácil de lo que jamás pensé-Dijo Michael, tenía una cara de trauma impresionante.

-Tienes razón-Dije poniendo la misma cara de perturbado.

-Bueno, en Love Rosie se tardaron aproximadamente 12 años, de alguna forma me siento novato a su lado.

Ahora vuelven los nervios de ¿qué hago?

-Bien, Mike, quiero comer-Dije tratando de huir subiendo las escaleras mecánicas saltando escalón por escalón, podía oír sus risas justo detrás de mí, quería comer algo aunque estaba seguro de que los nervios me cerrarían la faringe.

¿Por qué no podíamos ser como Dayana y Max que son novios desde el baile pero jamás se ven nerviosos?

...

Cuando llegamos a casa de Michael subimos a su habitación, pensé que todo sería como siempre, quizás ver una película o hablar de cosas triviales, pero apenas cerró la puerta comenzó a besarme, este sorprendido y avergonzado, aún así traté de seguirle el juego lo mejor que pude.

Todo era tan nuevo, tan extraño, tenía suerte de que Michael quisiera guiarme, porque estaba realmente perdido.

Aún seguía sin creerme que el chico de ojos celestes estuviese correspondiendo a todo lo que alguna vez quise.

Sus labios son la cosa más real que he sentido jamás, aprisionando los míos, sacándome sonrisas, rompiendo todas las reglas que estúpidamente cree en mi cabeza, ahora sólo eramos nosotros, quise que durara para siempre, porque me siento demasiado feliz.

Quizás fue mucho lo que paso antes de esto, pero siento que cada cosita nos ayudo a avanzar un poco más (o retroceder, pero por cada retroceso, dos casillas de avance).

-Eres tan lindo, soy afortunado-Dijo Mike, sacándome una sonrisa nerviosa, unió nuestras frentes y me miró a los ojos, estaba tan cerca que los colores de sus iris se mezclaban con los míos.

-Yo también soy muy afortunado-Susurré, Mike besó mi frente, estábamos siendo tan empalagosos como habíamos pensado con posterioridad.

-Falta relatar la parte de mis canciones-Alegó Michael.

-Eso fue semanas después y, además, esas son sólo mías.

-Pero hay relatos más privados que ese ¿no crees?

-Si, pero las canciones siguen siendo mías.

-Egoísta.

Continue Reading

You'll Also Like

32.3K 1.5K 11
Dos adolescentes que perdieron su virginidad y surgió el embarazo, Taehyung estaba asustado y huyó sin dejar rastro. ¿Volverá para recuperar lo perd...
Sylvain © By N E B Y

Historical Fiction

224K 19.9K 51
#1 en novela histórica - 29/12/16 De la mano de los ilustrados y de las ideologías liberales, Sylvain-Dennis Lemierre se ve acorralado por la mentali...
15.6K 977 18
Desde que Santiago ha sido manipulado para salir con un hombre mayor, sufre maltratos y cambios en su entorno. Solo ha logrado encontrar paz en la es...