26 de diciembre, 13:52, Michael.
—¿Qué?—Elliot estaba sentado frente a mi, nos habíamos juntado en su casa para terminar el trabajo de biología aunque nos quedaba tiempo.
—Christian se fue a Rusia ayer en la tarde—Repetí, lo miré fijamente.
—¿Por qué? ¿Por cuánto?—Preguntó sin quitar su expresión sorprendida.
—¿No sabes lo qué pasó?—Pregunté haciendo ese movimiento raro que hago con la boca desde pequeño, creo que se lo copié a Elizabeth.
—¿Pasó algo malo?—Preguntó preocupado.
Suspiré, probablemente no lo sabía porque Christian estuvo distante de todos y todo, aún me pregunto una razón por la cual me hablaba siendo yo el culpable.
Le expliqué todo a Elliot, él me miraba cada vez más preocupado y nervioso, abrió la boca un par de veces pero la cerró al instante.
—¿Él está bien?—Preguntó, yo tomé un sorbito de mi café que ya debía estar frío en el vaso.
—Donde está estará mejor que aquí, fue su decisión, además...—Apoyé mi cabeza en mi mano—Él es muy fuerte, deberíamos preocuparnos más por su familia que por él.
Elliot no dijo nada más por un rato, quizás una hora, pero siempre fuimos así, más si estamos haciendo trabajos, si no necesitamos hablar, no hablamos entonces.
Serví 2 vasos de gaseosa mientras el rubio de miraba.
—¿Tú crees...—Preguntó, dejé la bebida sobre la mesa y lo miré para que continuase—Qué él y yo sigamos siendo amigos?—Estaba apenado.
—¿Qué clase de pregunta es esa?—Dije y luego reí despacio—Es obvio que ustedes siguen siendo amigos, es sólo que Chris no tenía mucho contacto con los demás, ahora tampoco lo tiene, está un poquito muy ocupado, pero eso no significa que dejará de ser tu amigo.
Elliot llevó el vaso de gaseosa a su boca y miró hacia otro lado, luego asintió, le sonreí.
Aún cuando él era el más maduro de los dos, a veces parecía un niño asustado que debía proteger.
Volví a mirar mi computadora, quería terminar pronto.
...
26 de diciembre, 22:34, Christian.
Nick y papá miraban atentamente la cicatriz de mi mano, tanto que me estaba poniendo nervioso, luego se miraron entre ellos y suspiraron, yo puse mi mano bajo la mesa.
'¿Cómo te hiciste eso?' Preguntó Nick en señas, yo abrí la boca sorprendido, no tenía idea de que podía hablar así con él, aunque sé que era una pregunta preocupada sonreí antes de responder.
'Con una parrilla, pero mis amigos me hacían curaciones todos los días' respondí mientras Nick y mi padre se miraban preocupados.
Cerbero trepó mi pantalón, Laila vino corriendo tras él y trato de soltarlo de mi pantalón, supongo que con el tiempo va a aprender que Cerbero es como el gatito más pegajoso del mundo, que cuando se pega a algo (O alguien) es casi imposible despegarlo.
Mi padre y mi hermano hablaban entre ellos, yo tomé la manito de Laila y la puse sobre el gatito, ella comenzó a acariciarlo con cariño, sonreí con ternura.
Laila es muy cariñosa, ayer en la noche fue a desearme las buenas noches con un abrazo, aunque se quedó conmigo viendo las estrellas que formaba mi lámpara de noche, nos quedamos así hasta que mi padre fue a vernos porque no encontraba a mi hermanita, pero entonces nos quedamos los tres un ratito.
Y algo que me sorprende mucho es como la esposa de papá me trata, es como si me conociese de toda la vida, como si yo fuese su hijo de sangre.
Todos aquí son tan cariñosos conmigo...
Me hacen sentir como la persona más especial del mundo y eso es wow.
Cerbero se fue a los brazos de Laila sacandome de mi trance de pensamientos, ella se lo llevó en brazos al sofá y allí ambos se pusieron a jugar.
Me levanté de la mesa y fui a la cocina, me cargué en el marco de la puerta y vi a 'mi madre' cocinar, no era muy bueno en la cocina pero quería ayudar, así que me acerqué a ella, que al verme me sonrió.
Anoche entre mis pensamientos inestables pensé '¿Cómo será para ella tener que recibir a un chico raro en su hogar y llamarlo hijo?', era una pregunta hiriente pero teníamos que ser realistas, convivir con un sordo es difícil y quizás ella no estaba preparada para ello, pero, a veces, cuando ayudo en la casa no me siento tan mal, siento que ayudo en algo, además, la sonrisa de ella me hace sentir tranquilo, confiado, como la sonrisa de la mamá de Michael cuando me enseñaba algo nuevo.
Pensé que, quizás, con el tiempo podríamos querernos mucho.
Luego de la cena subí las escaleras y encendí el notebook, le envíe un mensaje a Mike que me respondió de inmediato, sonreí, segundos después él me envió una solicitud de videollamada que yo acepté de inmediato.
Son 7 horas de diferencia, así que en la habitación de Mike había luz natural, mientras que yo tenía encendida mi lámpara de noche.
Michael empezó a reir al verme super abrigado dentro de casa, pero es que aún no puedo acostumbrarme a las temperaturas y si bien soy amante del frío, esto es un poquito muy extremo.
Mike prefiere el calor, eso lo sé y aunque que burlara de mi estoy seguro de que esta en la cocina porque está calentando agua para el café, lo conozco bien.
El segundo día en un país desconocido no fue tan malo.
Y creo que si seguimos así es probable que sobreviva perfectamente estos seis meses.
...
19 de abril, 7:52, Christian.
Ciertamente no quería decirle a nadie, quizás con un poco de suerte hablaría con Janeth y Loulina sobre ello, pero ahora no había tiempo.
Podía ver a mis padres sacando el auto rápido mientras le cambiaba el pañal a Weich y Nick cambiaba la ropa de Laila, nos habíamos quedado dormidos y en treinta minutos yo tengo que entrar a pabellón.
Papá no era capaz de operarme, dijo que estaría muy nervioso, así que en la misma clínica donde él trabaja me operará una persona que yo ya conozco, un amigo de mi padre bastante simpático especializado en operaciones como la mía, que ya se han practicado muchas veces.
Tomé a Weich en brazos y le hice cariño en la espalda para que se quedase dormido, ya que de por sí estaba bastante relajado.
Subimos al auto, estaba tan nervioso que quería vomitar, la psicóloga dijo que nosotros controlamos a todo nuestro cuerpo y que somos nuestra pero amenaza y al mismo tiempo nuestra única salvación, así que me hizo hacer dibujos en la misma pizarra en la que nos comunicamos sobre que haría cuando estuviese nervioso y ella corregia, porque he tenido 2 ataques de ansiedad y no queríamos otro.
En fin...
Traté de recordar algo que no me pusiese nervioso, pero las imágenes del hospital, las herramientas de operación mi sangre en la camilla rompían mi imaginación, entonces comencé a hacer cálculos de raíces en mi mente y estuve mejor.
Entramos a la clínica y me hicieron entrar rápidamente en una habitación, allí había una caja de pertenencias personales en la que debía meter mi ropa y mis cosas, debía ponerme una bata de color verde agua que está sobre la sillita negra, sin quitarme la ropa interior o los calcetines (Lo cual me hace feliz porque el suelo está frío).
Mamá estaba fuera de la sala, todo el tiempo que estuve en camilla estuvo allí dándome apoyo con señas que habíamos inventado entre los dos para decirnos cosas de forma simple, reí varias veces, Nick me veía tembloroso desde el marco de la puerta, yo le sonreía tranquilo, o eso intentaba, porque tranquilo no estoy.
El doctor entró a la habitación y las enfermeras empezaron a mover mi camilla por los pasillos, mamá y papá corrieron lo más cerca de la camilla que pudieron hasta que una puerta nos separó, fue entonces cuando comencé a sentir ansiedad, aunque no duró nada porque entramos a una de las habitación del pasillo y las enfermeras pusieron una máscara sobre mi boca, luego empezaron a contar con sus dedos frente a mi, hasta que empecé a ver todo borroso y cerré mis ojos cansado.
Era como estar dormido, pero con sin descansar, como cuando duermes con fiebre, sueño incómodo, quizás lo sentí así porque sabía que estaban operando, quizás mis nervios no se pudieron acabar ni con la anestesia.
Pero me sentí tranquilo, me lo había repetido mentalmente, el 'todo saldrá bien' y 'esto es para mejor, Math'.
Es cosa de tiempo, cuando esto acabe estaré bien.
...
19 de abril, 1:24, Michael.
—Dayana—Dije llamando su atención.
—Mike.
—Acabo de sentir una sensación muy rara.
Dayana me miró raro, yo toqué la parte trasera de mi oreja, sentía frío en ese lugar, como si hubiesen puesto hielos, eso me puso nervioso e instintivamente miré el chat de mensajes, pero no había nada.
Supongo que me estoy volviendo loco.
Quería suponer que Chris estaba tomando desayuno y por eso no contestaba mis mensajes, o que quizás estaba con la psicóloga, quería suponer que estaba haciendo muchas cosas.
Para tratar de olvidarlo dejé a Dayana viendo películas sola, después de todo ya son más de las 1 de la mañana, ella también debería apagar el televisor e irse a dormir, pero si le digo algo al respecto responderá con su típico tono fingido de niña malcriada diciendo "es viernes".
Mamá y papá aún no volvían y los niños ya estaban dormidos, ciertamente tenía mucho sueño, así que caminé con pereza hasta mi habitación, allí sólo me quité el suéter y los pantalones, luego sin más me abracé a las sábanas.
Estaba por apagar el celular y dejarlo cargando cuando me llegó un nuevo mensaje, luego otro más, eran mensajes de Lazari.
'Necesito verte ahora
Pasó algo malo'.
Con cansancio respondí el mensaje preguntando el lugar y me vestí, volví a bajar las escaleras, Dayana me miró sacar mi chaqueta y ponermela sin decir nada.
—¿Vas a ver a tu novia?—Dijo luego de unos segundos, sin dejar de mirar la televisión.
—No, no salgo a eso—Dayana bufo, la relación se había hecho más incómoda desde que conseguí pareja.
—Vale—Respondió y no volvió a hablarme.
Salí de casa, moví un poco mis manos para meterlas en mis bolsillos, hace frío.
Revisé el celular.
'Parque frente a la escuela' era lo único que había escrito Lazari.
Si bien nunca tuve una buena resistencia física, corrí hacia el parque, allí había una sola chica escondida con el gorro de su chaqueta, me acerqué y ella suspiró.
-Carter está saliendo con mi hermano mayor-susurró y escondió su cara entre sus rodillas.
—¿Qué?—Traté de analizar—¿Ese rubio arrogante?—Lazari asintió—Espera, ¿Él te vio?
Lazari me miró, su respuesta era positiva.
—Mierda—Susurre.
—Tengo que irme de este lugar, ahora, él se lo dirá a los demás.
—¿Qué hizo al verte?
—Fingió no conocerme, pero, sé que le dirá a papá, papá va a buscarme, todo se fue a la mierda Michael.
—Pero si hablas con Margaret quizá...
—¡No voy a meter a Max y a mi tía en esto! Sería lo más horrible que podría hacer ahora.
—¿Qué harás entonces?—Lazari me miró y sacó un bolso escondido debajo de la banca-Oh no.
—Oh si—Me sonrió sin quitar su cara de preocupación—Ayudame, no me falta nada para cumplir los 18, sólo 3 meses, ayúdame a escapar hasta entonces.
Lazari es una de las trillizas herederas de una de las empresas más millonarias de Estados Unidos, su madre con el mismo nombre, Valerie, fue la que la fundó con algo de ayuda de su Padre Thomas, un matrimonio que se amaba, tuvieron un hijo hace 20 años, luego tuvieron trillizas, tres hermosas chicas azabaches de ojos azules, pero hubo un problema con la última bebé.
Y esa era Lazari.
Lazari tuvo un nacimiento complejo, la poca fuerza que le quedaba a su madre complicó todo y es que le habían dicho que una de las bebés debía ser abortada, pero ella quería dar a luz a sus tres bebés, eso le pasó la cuenta a su débil cuerpo y luego de que Lazari nació, ella, su madre, murió.
Y su padre sintió un odio inmenso hacía la bebé, nunca la cuido, nunca la abrazó, Lazari fue criada por mucamas, aunque eso no era malo, nunca le faltó amor, nunca le faltó nada.
Su padre metió en la cabeza de su hermano mayor que Lazari era la razón de la muerte de su madre, las niñas fueron separadas de su hermanita, aunque a veces se veían a escondidas en la casa, eso hasta que cumplieron los 6 años, eran grandes y podían entender las palabras de su padre, el odio hacia Lazari, entonces una de las niñas empezó a odiarla también, pero una de las hermanas, sin importar lo que hicieran, no podían separarla de Lazari, entonces su padre creó otro plan para separar a su bella hija de aquella niña asesina.
Internó a Lazari en un convento.
Cuando salió, luego de 6 años de ese lugar, hubo un juicio donde la madre de Maximiliano ganó la custodia de la niña, así que, legalmente, Lazari y Max son algo así como hermanos.
Aunque Lazari nunca habló de lo que pasó en ese lugar, pidió ser internada un tiempo en una clínica psicológica, dijo que así podría olvidar un poco.
Legalmente, toda la familia de Lazari no puede acercarse a ella, eso hasta que cumpla la mayoría de edad, entonces ella será libre de todo y podrá volver a compartir con los familiares que si la quieren, pero se supone que ella está viviendo en París, no en Kentucky, esto sólo es una mancha en su nombre y una movida que su padre puede aprovechar para dejar mal a Lazari frente a todos los que la aman, o en si, hacerle daño.
—¡Michael gira a la izquierda!—Gritó Dayana que esta sentada a mi lado, tuvimos que sacar el auto de mamá y ella no dejaría a Lazari sola.
No faltaba mucho para llegar al aeropuerto, así que no deberíamos tener problemas.
Sacamos los tickets de estacionamiento y Lazari junto a Dayana bajaron del auto, Lazari compró boletos a quién sabe dónde y con un "atraso" (ya que acababa de comprar boleto) subió al avión.
Podríamos pensar que el que ella huyera a otro país era algo exagerado, pero su padre la golpeaba sin razón prácticamente todos los días, no sería una sorpresa que sabiendo que está cerca de sus demás hijos quiera golpearla nuevamente, o quiera arruinar su vida, el hombre es un imbécil, lo mejor es que se vaya a otro lugar, porque si bien la ley es rápida, todos tienen precio.
Dayana y yo nos miramos, ya eran más de las 3 de la mañana y sabíamos que mamá iba a matarnos.
-—¿Quieres una hamburguesa? Eso fue tan intenso que me dio hambre—Dijo sacandome una carcajada.
—Tú pagas—Dije comenzando a caminar con un brazo rodeando su cuello.
Ahora si que necesito hablar con Chris.
19 de abril, 21:36, Christian.
Desperté.
No de la mejor forma, en realidad, me duele todo, probablemente es porque tengo el cuerpo anestesiado.
Toqué mi cabeza , algunas partes de mi cabello estaban rapadas para facilitar todo, la costura detrás de mis orejas se sentía rara, me dio un escalofrío el sólo pensar que hace unas horas esas partes de mi piel estaban abiertas.
Papá entró a la habitación y me miró tranquilo, acarició mi cabello y se sentó a mi lado, así es como pude volver a relajarme.
Si todo estaba bien, volveré a oír.
Pero es una camino largo y difícil, ya me lo habían dicho varias veces, aunque no me importaba, demoraria pero en un tiempo sería como los demás, aunque ser sordo ya no era tan molesto como antes, el sonido me causa curiosidad.
Me levanté con cuidado y mamá entró junto a los demás, Laila se había sentado a mi lado en la camilla y tocaba con cuidado las partes rapadas de mi cabello, Nick me miraba con lágrimas en los ojos, quizás le da pena volver a verme en un hospital, así que le sonreí para que supiera que todo está bien.
Todos miraron la puerta, yo también la miré, una enfermera entró seguida de una chica, mirando un poco mejor pude notar los rizos que escapaban de su gorro.
No puede ser...
¿¡Por qué está aquí!? ¿¡Cómo me encontró!?
Necesito mi celular, siento que Mike podrá explicarme esto.