—¡HIJO DE REMIL PUTA!—Gritaba Edward corriendo detrás de Alex, el cual había tomado su cámara, Christian y Michael reían sentados desde el cesped mientras comían helado.
Lazari había dado la idea de ir a una piscina, a todos les agradó y ya que Carter era su amiga, también ella vino, cosa que a Michael le encantaba, aunque ya no la nombrara tanto como antes, la chica seguía trayendolo loco.
Christian miró a su amigo, este tenía una cara boba, el más bajo rió y siguió admirandolo con una sonrisa, sus piernas estaban dobladas y su brazo se apoyaba en ellas, al igual que su rostro, sus ojos se achinaron hasta que Michael miró hacia abajo y luego rápidamente miró a Chris, pero este ya había mirado a otro lado por precaución.
Carter se acercó a Christian, obligándole a usar bloqueador solar, cosa que lo hizo ver cómo un niño pequeño, Michael rió al verlo resistirse y Carter le miró, entonces le sonrió al borde de la risa, a Michael se le paró el corazón, al igual que a Christian, que había notado como Michael miraba a su hermana.
Algo dentro de él estaba roto.
Carter siguió esparciendo el bloqueador por su rostro y el chico de cabello rizado se levantó y se quitó la polera, dejándola tirada allí mismo, entonces fue solo a la piscina, cuando llegó a la orilla de esta no lo pensó 2 veces y se sumergió, el agua estaba fría, cosa que le relajo en vez de tensarle el cuerpo, salió a la superficie y respiró hondo, luego se volvió a sumergir, soltando pequeñas lágrimas que no se notaron, pero no eran de pena, o eso quería creer él, le había dolido, pero el chico ya estaba decidido a olvidar sus sentimientos por Michael, pero verlo mirando lleno de sentimientos desconocidos a su propia hermana lo hizo tocar fondo.
El agua fría relajaba su cuerpo, estuvo en ella cerca de 15 minutos y luego salió para volver con los demás, nadie debia sospechar.
Cuando volvió Mike lo miró extrañado, el chico tenía el cabello completamente liso, su piel blanca estaba más formada de lo que Michael creía, quizás era algo un poco obvio, ya que Christian practicaba deportes, incluso escuchó que la persona que lo cargó a la habitación en medio de la borrachera fue Christian.
Lazari estaba cocinando en las parrillas de carbón que tenía el lugar, Max la estaba ayudando, Chris no demoró nada en unirseles, Michael los miraba a lo lejos, aunque estaba preocupado de que el castaño no usara polera para cocinar, volteó a ver a los demás hasta que escuchó el grito de Lazari, sin ver siquiera lo que pasaba corrió a toda velocidad hacia ellos.
Christian se había quemado toda la palma de la mano, los demás miraron espantados, su palma estaba completamente blanca y destrozada por grietas, su piel había muerto al instante, El oji azul tomó con fuerza la mano de Christian para mirarla más de cerca, el más bajito soltó un quejido y el más alto maldijo.
—Lo llevaré a la enfermería, nos vemos luego—Le avisó al par de primos que miraban espantados y tristes a Christian.
Christian trato de aguantarse todo el camino las lágrimas, pero dolía demasiado, así que lloró un poquito cuando Michael lo dejó atrás, aunque el chico se dio vuelta inmediatamente de que le había perdido de vista, vio a Christian llorar e inconscientemente besó sus dedos que no estaban heridos tratando de amortiguar el dolor, porque eso es lo que hacia cuando sus hermanitos tenían alguna herida, el castaño de cabello rizado miró sorprendido a Mike mientras de ha poquito su piel se tornaba roja.
No sabía porque, pero ver a Christian avergonzado le gustaba mucho a Michael, aunque el también se puso rojo cuando se dio cuenta de lo que había hecho, así que sólo tomó el brazo de Christian sin fuerza alguna y lo llevó a la enfermería.
La enfermera también quedó horrorizada al ver la manito del chico, sobre todo porque sabía cómo se curaban ese tipo de quemaduras con el tiempo y era demasiado doloroso, también tendría que decirle que era probable que eso dejara marcas en su manito.
La enfermera se acercó a Christian y mientras limpiaba la herida le dijo.
—Hey, es probable que esto deje marcas, pero no es-
—¿¡QUÉ!?—Gritó Michael interrumpiendo a la enfermera.
—Pero hey, calma, si ni siquiera el chico ha reaccionado tan mal.
—¡Eso es porque él no puede oírla! Es sordo—Dijo Michael tomándose la cabeza con las dos manos ¿¡Cómo se lo diría a Chris!? ¿¡Cómo se lo diría a Carter!?
Christian volvió a llorar cuando la enfermera tocó su manito para poner algo de crema para quemaduras, pero lo que pasó después se le hizo insoportable a Michael, el chico se había puesto a gritar de dolor cuando la enfermera puso la venda, apretandola lo que más podía a su pequeña mano, Michael tuvo que taparse los oídos, odiaba oír al más pequeño sufrir.
La enfermera terminó y dejó a Christian sentado limpiando sus lágrimas, Michael iba a acercarse a animarle o ha abrazarlo, pero la chica no se lo permitió, primero tenía que escucharla.
—Quiero que me escuches con atención, tu novio--
—No es mi novio—Interrumpió Michael.
—Bueno, tu loquesea necesitará cuidados, no puede usar esa mano, obviamente, tiene que cambiarse esa venda, sobre todo para ponerse crema sobre la zona afectada y por favor, no lo dejes ver sus heridas, lo mejor es que tú o alguien lo cure, si eres tú, ya sabrás porque te lo pido en un par de días.
La palabra "maldición" apareció rápidamente en los labios de. Michael.
"Por favor no sufras Christian"
...
—¡Hey! tú eres la hermana de Michael ¿no?-—Liiz asintió—¿Sabes a dónde ha ido?—La chica negó con la cabeza.
—¿Tú eres...?—Preguntó ahora la chica de ojos negros.
—Oh, si, perdona, soy Carter Evans ¿y tú?—Le tendió la mano.
—¿Carter?—Lo pensó un poco—¡CARTER!—Saltó sobre la castaña, abrazándola y dejándola confundida—¡Soy yo! ¡Elizabeth Shizen!—Carter lo sabía, aún así fingió un grito de emoción
—Madre de Dios ¡cuantas primaveras!—Exclamó fingiendo estar feliz la chica de ojos verdes, no quería que Liis recordará todo.
—¡Si! ¿qué haces aquí?—Preguntó feliz la chica de ojos negros.
—Vine con mi hermano, Christian, también vine a compartir tiempo con Lazari.
—Espera, espera, espera ¿Hermano?
MIERDA.
—¿Qué? ¿Hermano? No, no, ¡Amigo!—Respondió nerviosa.
—No puede ser—Elizabeth tenía los ojos llenos de lágrimas—Christian...es verdad...es tu hermano.
Carter tomó la mano de Elizabeth y la llevó lejos de las mesas, acorralandola en un árbol.
—Nadie debe saberlo, Elizabeth.
—No puede ser...¿Él...?
—Mira—Dijo dándole espacio—Si tú sabes todo lo que tuve que pasar por mis hermanos, guardaras silencio.
—No puedo hacer eso Carter ¡él tiene que saberlo!
—¿¡QUIERES MATARLO!? NO PUEDE, ELLOS DESAPARECIERON, NUNCA EXISTIERON, YA ESTA—Liis miró impactada a Carter, esta se derrumbó en el suelo y se puso a llorar—Perdóname, es sólo que, no quiero que vuelva a soñar con ello por las noches y se ponga a gritar, Liis, en serio era horrible verlo así, él lo vio todo.
La chica de ojos rasgados miró a su amiga de infancia y la ayudó a levantarse, la abrazó con fuerza.
—¿Crees qué puedas ocultarlo para siempre? Eran sus padres, sus hermanos...—Preguntó la chica de ojos negros abrazando a su amiga.
—Me odiara si se entera, así que...Trataré de ocultarlo lo que más pueda—Respondió entre sollozos la chica de ojos verdes.
—Entonces...Te ayudaré a guardar el secreto.
...
Christian estaba siendo cargado por Michael, había llorado hasta quedarse dormido, cuando llegaron con los demás Max y Lazari se levantaron corriendo del césped y fueron a ver al más bajo.
Luego de ver que estaba dormido y con su pequeña mano vendada, Maximiliano se puso frente a Mike.
—¿Cuánto pesa?—Preguntó Max—¡Quiero cargarlo! ¡Me toca!
—Christian no es un juguete, pendejo—Dijo Michael mirándolo fastidiado, Dayana se acercó a Max y rodeo su brazo en su cuello, entonces dijo...
—Pero bien que te gustaría usarlo de muñeca inflable—Michael se puso rojo mientras con cara de enojado los hacia callar, Max y Dayana reían mientras chocaban los puños, Mike no quería que volvieran a decir algo de ese estilo cuando Carter estaba al rededor, Michael sintió como Christian se caía de sus brazos y los demás se reían, él no pudo haberse caído, pero su forma de despertar fue muy graciosa.
—¿Habrá soñado qué se caía?—Preguntó Lazari entre risas y es que parecía que Christian había saltado al despertar.
El castaño miró a su al rededor y trato de mover las piernas, pero al darse cuenta de que estaba sobre Michael se puso a jugar con su cabello y volvió a quedarse dormido.
—Christian es así—Dijo Carter entre pequeñas risas que enamoraron aún más al oji cielo—Tiene formas raras de despertar y cuando esta muy cómodo al hacerlo, se vuelve a dormir—Miró la mano de Christian—¿¡Qué rayos pasó!?—Preguntó alarmada.
—Quemadura de segundo grado—Susurró Michael mirando hacia otro lugar—Yo le haré curaciones todos los días y ¡NO LE TOQU--
Carter había tocado la mano de Christian, despertandolo a medias , aunque este por impulso le pegó a su hermana una patada, haciendo reír a todos menos a Michael.
Michael se enojó con Christian que seguía medio dormido y lo soltó sin asegurarse de si ya estaba despierto para tocar el piso, haciéndolo caer, fue a ver a Carter, Christian lanzó un grito de dolor cuando tratando de levantarse golpeó su mano, miró la venda con horror, estaba tiñendose de rojo de a poco, Michael se había acercado a preguntarle a Carter como estaba, pero esta sólo miraba a su hermano llorar, Lazari tomó a Michael por la oreja y lo lanzó al piso juntó a Christian que ahora había sido tomado en brazos por Max.
—¿¡ERES IDIOTA!?—Gritó Lazari—¡UNA PERSONA CON QUEMADURAS PROFUNDAS NO PUEDE EJERCER PRESIÓN! ¡RETRASADO DE MIERDA!
Michael recién cayó en la cuenta de lo que había hecho, Christian vio como Lazari le gritaba a Michael y se movió desesperadamente para que Max lo soltara, entonces corrió hacia donde estaba Lazari gritándole quién sabe qué a su amigo.
Christian intento limpiar sus lágrimas pero dejó sangre en su carita, Michael lo miró espantado, el chico trataba de sonreir para que Lazari no siguiera, Michael se puso a llorar mientras decia que lo sentía, pensó que Christian no se caería y menos que le pasaría eso, estaba arrepentido, las vueltas de venda que le había puesto la enfermera, todas llenas de sangre.
Michael miró a Carter, que seguía en el mismo lugar, sin moverse, sin saber qué hacer.
Christian vio a Michael llorar y sintió que su pequeño mundo se desvanecia, dejó a todos y fue solo a la enfermería, no soportaba verlos a todos así.
...
La enfermera hizo que cerrará sus ojos, Christian mordió sus labios con fuerza, dolía mucho, la enfermera terminó lo más rápido que pudo y vendó su mano, luego le dejó abrir los ojos.
La palma de Chris tenía grietas profundas por las cuales salía sangre a chorros, en un par de días llegarían a lo mismo, pero son tanta pérdida de sangre y dolor, Christian agradeció y volvió con los demás, eran recién las 9:38 de la madrugada y ya había arruinado el paseo, cuando llegó vio a todos algo amargados, no quería arruinarles el paseo de esa forma, así que tomó la mano de Lazari y la llevó a la piscina, Max los siguió, Dayana también, al final, todos terminaron en la piscina, menos Michael, Lazari estaba sentada en la orilla junto a Chris, ellos sólo metían sus piernas y pies al agua, mientras veían a los demás jugar y nadar, aunque Lazari se veía triste, Christian también se preocupó al no ver a Michael.
“¿Qué pasa?” Preguntó Christian en señas.
“No debí gritarle a Michael” dijo Lazari tratando de sonreír “él a veces es muy sensible, además se veía muy arrepentido, sólo que pensé que lo había hecho a propósito” respondió.
Christian miró el agua triste y se levantó, iba a buscar a Michael.
Encontró a Michael leyendo un libro a solas, se sentó a su lado y mostró su mano, asegurando que estaba bien, Michael miró a un lado, sentía que no tenía derecho de hablar con Christian, este se apoyó en su hombro y sonrió, Christian sabía que no había sido a propósito.
Michael lloró en silencio, arrepentido.
Cuando el oji cielo al fin se digno a mirar a Christian este le sonrió, por unos segundos Michael se preguntó si Christian habia dado su primer beso, le miró los labios, rosaditos y pequeños, Christian miró los ojos de Michael, ambos se acercaron un poquito pero fueron interrumpidos por una mujer que tomó la cara de Christian mirándole fijamente.
Christian rió nervioso ¿¡Qué rayos iba a hacer!?
La mujer le miró atentamente y luego le abrazó, Christian estaba confundido.
Carter había ido a buscar el bloqueador solar cuando vio a la mujer abrazando a su hermano, rápidamente empujó a aquella mujer.
—¿¡QUÉ HACES AQUÍ!?—Preguntó alarmada.