Capitulo 42
Me removí incómoda en las sillas plásticas del hospital. Habían pasado exactamente dos días. Dos días en los que yo no me he movido de aquí sino fuera por cambiarme de ropa y tomar un baño, además de darle comida a Sam; pero la mayoría de veces es Jullie quien se encarga de eso. Son dos noches en las que no logro conciliar el sueño ni si quiera un par de minutos. Mis ojos me arden demasiado y hace mucho que no como algo nutritivo. Me he conformado con barritas energizantes, café o un poco de agua.
Abrí los ojos y al convencerme que no podría dormir esta noche tampoco, decidí sentarme de nuevo. Matt estaba igual. Los doctores nos decían lo mismo. Está estable, pero aún no despierta. Cabía la posibilidad en que Matt haya entrado en coma. Sentí como mi mundo se desmoronaba cuando el doctor nos dio esa posibilidad. Sin embargo; Bryan, Ryan y yo decidimos no darle mucha credibilidad ya que ni el doctor nos dio una seguridad.
–hola –saludó Ryan sentándose a mi lado.
Lo miré y le sonreí sin mostrar los dientes.
–hola.
–pensé que ibas a dormir.
Suspiré y miré mis manos juntas sobre mi regazo.
–no puedo hacerlo, Ryan. Cada vez que cierro los ojos es como si el sueño de pronto desapareciera, pero en realidad que estoy muy cansada.
–Chelsea, está muy delgada. Deberías dejar de descuidarte tanto. ¿Qué has comido en estos días?
Tragué saliva.
–estoy bien. No te preocupes por mi.
–contéstame. ¿Has estado comiendo algo?
–si. Claro que sí.
Mentí.
Ryan asintió no muy convencido. Pero gracias a Dios que pude hacerlo cambiar de tema.
Las puerta des hospital se abrieron dejando ver a una mujer alta entrar a través de ella. Alta,piel blanca, maquillada y con un cabello negro perfectamente peinado.
Esperen.
Yo a ella la he visto en alguna parte. Pero...
Abrí mis ojos cuando recordé perfectamente su cara. Era la modelo. Era la acompañante de Matt de aquel día.
Ryan la vio y no pudo ocultar su sorpresa al igual que yo.
Al parecer ella decidió saludarlo porque empezó a caminar hacia nosotros.
–Ryan, cariño ¿como sigue? –preguntó con su voz un poco chillante, pero nada molesto. Era perfecta.
Puse los ojos en blanco.
–oh vaya, no te había reconocido –habló ahora dirigiéndose a mi–, eres...la secretaria de Matt ¿no es cierto? nunca vi a las empleadas ser tan cercanas con sus jefes.
Soltó en tono de broma. Pero yo no lo veía de esa forma.
Ryan notó la tensión entre nosotras y decidió hablar.
–Cam, ¿qué haces aquí? –preguntó desconcertado Ryan.
–¡qué no es obvio! vengo porque quiero saber como está Matt. Me preocupo por él.
Solté una pequeña risita.
¿Se preocupa por él?
Han pasado tres días. ¡Tres días, en los que Matt no despierta! y ella se aparece hasta hoy.
No me hagas reír.
–Cam, creo que lo mejor es que... –el timbre de llamada del celular de Ryan lo interrumpió.
Lo sacó del bolsillo de sus pantalones de vestir y miró la pantalla.
–es Bryan. Debe ser algo importante. Si me disculpan.
No, no, no, por favor no te vayas.
Se fue dejándome sola con...¿Cam? sí. Cam.
–y...se puede pasar a verlo ¿no?
La miré seria y crucé mis brazos.
–eh...en realidad el doctor dice que no es algo recomendable hoy.
Mentira.
–bueno...yo no puedo esperar.
Empezó a caminar hacia el pasillo pero yo la detuve tomándola del brazo. Ella se zafó de mi agarre y me miró indignada.
–¡¿qué te pasa?! ¡eres una secretaria! no puedes tomarte ciertos privilegios. Es más, no tienes nada que estar haciendo aquí.
–¿que parte no entiendes de "no puedes pasar ahora"? tienes que esperar como lo hemos hecho todos los que estamos aquí.
Cam rió sarcástica.
–¿tu? ¿esperar? nadie te ha obligado a venir. ¿Qué te importa lo que le pase a Matt?
Me quedé callada.
–ah, ya sé. De seguro tienes una infinidad de deudas y solo te interesas por él por interés. O eres de esas mujeres estúpidas que se enamoran de sus jefes, pero te diré algo, Matt jamás estaría con alguien como tú.
–¿y cómo es que estás tan segura?
–¡Dios, solo hay que mirarte! hay una razón por la que Matt me escogió a mi como su acompañante a todas sus festividades, y es porque le gusto. Le intereso como mujer. ¿Y sabes qué? a mi él me interesa también. Me interesa y mucho –dijo con descaro–. No creas que no conozco lo que pasó entre ustedes. En verdad no entiendo como es que fuiste tan tonta como para rechazar a un hombre como él.
–¿c-cómo lo sabes?
–Matt no necesita que le pregunten cuando está ebrio. Él se desahogó conmigo. Y claro yo lo único que hice fue consolarlo. No sabes lo bien que la pasamos.
Un nudo se formó dentro mi garganta. Pero hice un inmenso esfuerzo por no llorar frente a ella.
–¿porqué no le haces un favor y te alejas de él? déjalo que sea feliz con alguien mas que si lo quiera. Aléjate de él, porque lo único que haces es destruir todo lo que tocas.
–ya basta –murmuré con mi voz a punto de quebrarse.
Cam sonrió cínicamente.
–¿te duele? ¿te duele saber que Matt buscó refugio conmigo? ¿quieres llorar?
Y eso fue la gota que derramó el vaso.
Mi mano fue directo a estampar contra su mejilla causando un estruendoso sonido. Me miró horrorizada mientras que su mano estaba en su lugar golpeado.
–¡eres una maldita bestia!
–¡ya cállate! no vuelvas a meterte conmigo porque la próxima vez no solo será un golpe.
Y me alejé de ella. Cada paso que daba para alejarme era otra lágrima mas corriendo en mis mejillas. Necesitaba aire, necesitaba estar en otro lugar.
Justo cuando iba a abrir la puerta, Jullie se apareció frente a mi y su ceño se frunció.
–¿a dónde vas? ¿qué pasó? –cuestionó.
Sorbí por mi nariz y negué con la cabeza incapaz de hablar.
–Chelsea, dime que pasa.
–¡nada! ¡no pasa nada! solo quiero irme un momento de aquí. Volveré, pero necesito ir a tomar aire.
"Destruyes todo lo que tocas"
Maldita Cam.
–Chelsea. Por favor...me preocupas.
–no es nada solo...solo déjame ir.
Entonces me soltó. Salí del hospital y empecé a llorar como nunca lo había hecho, ni si quiera por la ausencia de mi familia. El viento me daba en la cara por cada paso que daba.
Sorbí por mi nariz y apuñaba mis ojos para soltar más lágrimas. Me dolía, me dolía el pecho. Me sentía débil, como si en cualquier momento caería al pavimento y moriría.
Sé que lo que tengo que hacer.
Tengo que hacer lo correcto.
Debo alejarme de Matt para siempre.
* * *
¡Holaaa! ¿qué tal el capítulo? ¿soy la única que odia a esa tal Cam?
¡Buenas noticias! estoy escribiendo otra novela, el estreno será unos días después del final de El jefe 2. ¡Espero que la lean y que les encante tanto como a mi!
Los amo♥♥
¡Nos leemos luego!