Capitulo 11
-Julieta-
Ese mismo día llegamos a nuestros escritorios faltando solo cinco minutos para nuestra entrada normal de trabajo. Recuerdo cuando era estudiante, nunca fui a las mejores escuelas del lugar, mi madre siempre se preocupaba por que yo estudiara. Aveces el lugar es lo de menos. La hora era una de las cosas que no me interesaban mucho, es más, siempre era de las niñas que llegaban cinco o diez minutos tarde. Jamás me reprendieron por eso. Pero el llegar tarde a este trabajo es algo que no podemos hacer, Cooper le llamaría la atención a Chelsea y Sifontes a mi. Estar en un país donde no es el tuyo y ser despedida, no es la mejor idea que se nos puede ocurrir.
Oliver llega todas las mañanas para hablar con Cristopher y Ernesto, y de ves en cuando viene el rubio. Bryan. Solamente saluda al entrar y se despide al salir. Chelsea en su tiempo libre lee el libro delirium. Sé que si no fuera por mi ella ni siquiera lo estuviera leyendo. También sé que ella está emocionada por estar aquí. Recuerdo la charla de la otra noche. Tal vez deba creerle a ella cuando me dice que ya no está interesada en Cooper. Pero es algo que veo en sus ojos, que me hacen dudar, es como algo que está guardado en el fondo de su pecho. Honestamente si ella viniera a mi, y me dijera que piensa regresar con Cristopher, le diría que lo pienso dos veces mas, Cooper fue un idiota. Y se lo recordaría si fuese necesario. Sé que no quiere caer en lo mismo de antes. Creo que eso es un factor que hace de deteste a Matt. Pocas veces lo he visto por aquí, es muy raro que venga. Pero cuando lo hace, puedo notar que es un chico a quien le gusta hacer reír a los demás, así como también veo que no es de los que les gusta estar encerrados en una oficina, detrás de un escritorio, firmando miles de papeles y contestando llamadas. Nunca he hablado con él. Pero es lo que veo, no entiendo porque Chelsea lo detesta tanto.
–oye Jullie, quiero invitarte a algo. –Chelsea se encontraba frente a mi, apoyándose con sus manos en mi escritorio inclinada hacia delante. La miré, tenía una sonrisa cómplice– sabes que me gustaría que una vez, tan solo una vez tu y yo salgamos a hacer algo, no sé caminar por las calles, hacer cosas que nos gustan.
Sonreí. Parecía una niña de diez años dando vueltas y vueltas al asunto para que su mama le de permiso de salir con sus amigas. Pero no dije nada, solo miraba como se enredaba en sus ideas mientras trataba de decirme algo.
–en unos días, va a ver un juego de basketbol en la ciudad. Y no sé, me preguntaba si tu me acompañarías. –preguntó. Emití un pequeño suspiro, ella notó que no estaba convenciéndome así que continuó hablando– por favor, por favor, por favor Jullie. Sos la única que me puede acompañar. Hazlo por mi.
Dudé.
–Hazlo por que nos divertiremos mucho.
Guardé silencio.
–¿Y por Oliver?
Abrí mis ojos cuando escuché mencionar su nombre. Le tapé la boca con mi mano para que se callara y la miré sorprendida. Chelsea rió en mi mano.
–deja de decir eso aquí, cualquiera podría escucharnos. –murmuré– y...¿porque dices que lo haría por él? acaso él...él irá o ¿algo?
Cuestioné. Tomó aire y por fin empezó a hablar.
–bueno es solo que yo puedo hacer lo que esté a mi alcance para hacerte ir conmigo. Si "Oliver" es lo que necesitas. entonces lo podría invitar. –concluyó alzando las cejas.
Dudé un momento.
Salir un rato no estaría nada mal. Pero eso sí, es obvio que no lo hago por la propuesta de Chelsea, es mas si ella quiere que ni siquiera se lo mencione. ¿Verdad?
–Bueno, hecho.
