Capitulo 49

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Capitulo 49

*Por favor leer la nota final*
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El avión despegó y pronto dejó de ser visible para las pequeñas personas que estábamos observando a través del vidrio de la sala de espera. Una lágrima se escapó de mi ojo, pero esta vez no era de tristeza, estaba feliz por Jullie, había encontrado una verdadera amiga en ella y la distancia no va a ser suficiente para separarnos. 

Matt me abrazó por detrás y apoyó su mentón en mi hombro haciendo que su respiración me hiciera cosquillas. 

–¿estas bien? –preguntó en mi oído. 

Sonreí.

–sí. 

Giré mi rostro para verlo y noté que él hacía lo mismo, sus ojos mieles hipnotizaron los míos, como siempre lo hacían, eran realmente hermosos. Sonreí. 

Me giré quedando frente a frente y lo abracé poniendo mi cabeza a la altura de su pecho y cerré los ojos, él me correspondió el abrazo y dejó en beso en mi cabello, suspiré.

–¿la vas a extrañar mucho, verdad? –preguntó con su boca pegada a mi cabeza. 

–demasiado, pero...estoy feliz por ella –respondí.

–¿quieres ir a comer un helado? –dijo separándose de mi y tomando mis manos en las suyas. 

¡Un helado! eso me vendría muy bien. El helado siempre viene en un buen momento. 

–pero no quiero que lo pagues tú, ¿de acuerdo?

Matt puso los ojos en blanco y me miró serio.

–¿porque no? quiero hacerlo. Además ya sé que es la única forma de animarte, déjame ser yo quien te haga sentir mejor.

Mordí mi labio inferior y sonreí. 

–bien –sonrió victorioso–. Pero solo por esta vez. 

Él se acercó a mi y dejando un beso en mi frente murmuró: –te amo, Chelsea. 

Entrelazó su mano con la mía y salimos del aeropuerto.

* * *

–de vainilla por favor –pedí frente al mostrador dónde en pequeños cartones indicaban el sabor de helado que tenían. Aunque la mujer que estaba en turno creo que se tomaba mas tiempo en ver a Matt que escuchar mi pedido. 

–¿y el tuyo, rubio? –preguntó acercándose al mostrador para acortar la distancia entre Matt y ella. ¿Desde cuando los uniformes de las empleadas son tan cortos y desabotonados de los pechos? 

Puse los ojos en blanco y me cruce de brazos esperando ver la reacción de Matt. 

Pero él no se le veía molesto, al contrario. ¡Le sonrió! la mujer al ver la reacción de él empezó a ondularse en cabello. 

Zorra. 

–quiero del mejor que tengas –contestó él. La chica rió o chilló para mi gusto. Se dio la vuelta y se dedicó a prepararlos. 

Giré sobre mis talones y me senté en la primera mesa que encontré. Matt se sentó frente a mi sonriendo.

–nunca había visto esta heladería por aquí –habló viendo la estructura de esta. 

Reí sarcástica.

–¿de verdad? ¿y porque quisiste entrar aquí entonces?

Matt frunció el ceño pero sin borrar la sonrisa. 

El Jefe 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora