Capitulo 21

9.1K 556 1
                                    

Capitulo 21

-Chelsea-

Los ojos me ardían y pesaban demasiado. Los apuñe y los abrí despacio, estaba en mi cuarto, las cortinas estaban abiertas y Sam estaba a mi lado durmiendo. Me senté y apoyé mi cabeza en mis manos, ahora me sentía como una completa tonta. Había llorado por algo que ya está en el pasado. Tal vez esto tenía que pasar, tenía que pasar para que tuviera la seguridad que Cristopher no era ni es para mi. Tenía que pasar para que algo en mi se quebrara de una buena vez y ya no pensara en una simple reconciliación con él, aunque nunca lo hice, tal vez solo...tenía que pasar. Le deseo las mejores de las suertes, ojalá que su relación dure mucho tiempo y que sean felices los dos. Yo también lo seré. Caminé a la ventana, siempre me gusta ver el paisaje, los autos empiezan a circular y los grandes edificios se hacen notar mas con los rayos del sol sobre ellos. Entré al baño para darme una ducha y luego cepillar mis dientes. Salí a la cocina y Jullie salió a mi encuentro, estaba preparando el desayuno. 

–buenos días. –saludé. Jullie copió la frase sonriéndome.

–te hice unos panqueques. –dijo alzando las cejas. Reí. Los panqueques siempre me han encantado, en el desayuno para mi, eso es la gloria, y Jullie lo sabía. 

–muchas gracias. –agradecí. Ella siguió en lo que estaba haciendo y yo miré mis dos manos sobre mis piernas, había algo que me inquietaba demasiado de lo que pasó ayer. –Jullie... –ella me miró– sobre lo que pasó ayer, quería disculparme contigo. No ha de ser fácil tratar de tranquilizar a una niña que no para de llorar. Solo quería pedirte disculpas pero también agradecerte. 

Jullie se sentó en una silla a mi lado. Me sonrió, de esas sonrisas que son de aliento. 

–no te preocupes. En serio no lo hagas –dijo–. No fue un fastidio para mi, lo hice porque eres mi amiga y porque...te quiero.

Sonreí. Jullie no siempre decía lo que sentía, en todo el tiempo en el que nos hemos conocido nunca nos hemos dicho "te quiero" o un simple abrazo. Esta era la primera vez. Ella puso los ojos en blanco.

–sé lo que estás pensando Chelsea. –se puso de pie y fue a ver la estufa de nuevo.

–yo también te quiero Jullie. –respondí. Ella no me miró, aunque puedo apostar que sonrió– ¿un abrazo? –pregunté. Jullie me miró dudando, me levanté y me acerqué a ella, abrí mis brazos sonriendo. Cuando se dio por vencida me abrazó. Fue un abrazo corto. Pero para mí era un agradecimiento para ella, por todo.

–ahora que estamos confesándonos, hay algo que quiero contarte –dijo Jullie mientras me volvía a sentar en la silla frente al desayunadero. Fruncí el ceño.

–¿es algo malo?

Negó con la cabeza. 

–es una buena noticia. Ayer fui a la casa de Oliver...

Abrí los ojos a tope. Y una sonrisa aparecieron en mi cara.

–¡Dios, lo había olvidado! No puede ser que todo lo importante se me haya borrado. –exclamé– Dime, qué pasó.

Jullie se sentó y suspiró.

–estamos saliendo...

Mi cerebro no podía procesar esas dos palabras, así que no pude reaccionar al instante.

–¿están saliendo? Osea que...

–estamos saliendo...

–quieres decir que como...pareja están...saliendo

–estamos saliendo...

–¡ESTÁN SALIENDO! están saliendo... 

–Sí...

–¡Dios, están saliendo! 

Me acerqué a ella y la volví a abrazar fuerte. Estaba feliz por ella. Sabía que Oliver le importaba demasiado. Y él...aparte de ser muy apuesto, se nota que es una buena persona. 

–no estamos saliendo como pareja. Estamos saliendo para serlo.

–eso es excelente Jullie. Felicidades. y dime...¿como fue? ¿se besaron? –pregunté. Ella me miró sorprendida y sus mejillas empezaron a tomar un color rojo. Oh no... –¡se besaron!

–¡no, no, no! –gritó– no nos besamos...bueno, uno pequeño, pero no iba a hacerlo. Fue un accidente, yo se lo iba a dar en la mejilla pero él se giró...

–Jullie tranquila. Eso es normal. Además esta bien hazle saber que es tuyo. –bromeé. Ella me dio un golpe suave con su mano, reí. 

–deja de molestarme. 

–es que es gracioso cuando te sonrojas. Déjame decirle a Oliver que tiene unos gustos de espanto.

Jullie entre cerró los ojos. Reí.

–iré a darle de comer a Sam mientras terminas.

–tienes que agradecerme que no te tiro la cacerola caliente. –dijo. 

Llamé a Sam y le di comida. Estaba feliz por Jullie, aparte que ahora sí la puedo molestar cada vez que quiera con él, es obvio que van a terminar siendo novios. 

El Jefe 2Onde histórias criam vida. Descubra agora