Capitulo 40
Corrí hasta él y me hinqué a su lado. En mi foro interior no quería creer que todo esto estaba pasando, se sentía como si fuera una película en las que las escenas pasan rápido y las sientes tan reales como para ser actuadas.
Las lágrimas se acumulaban en mis ojos impidiéndome ver claramente.
Mi corazón se hundió dentro de mi pecho cuando vi que alrededor de su cabeza un charco de sangre era lo único que se veía.
Miré al conductor de la camioneta sintiéndome completamente impotente.
–¿porqué no frenó? ¡porqué! –exclamé poniéndome de pie y caminando hacia él.
Se removió nervioso.
–y-yo no pude frenar a tiempo, p-pero seguramente no es algo grave...
Fruncí el ceño esperando que haya escuchado mal. Sentía como las lágrimas seguían corriendo por mis mejillas.
–¿no es algo grave? –repetí– ¡es que acaso no lo ve!
Lo empujé del pecho haciendo que chocara de espaldas con el capó de su auto. Estaba a punto de perder mis estribos, pero ¿qué otra cosa podía hacer?
Unas manos en mi cintura me alejaron impidiéndome volver a tener contacto con él.
–Chelsea tranquilízate –dijeron en mi oído–. La ambulancia viene en camino, trata de tranquilizarte.
Me zafé del agarre y me volteé. Hasta entonces supe que era Cristopher quien me sostenía.
–no me voy a tranquilizar hasta que alguien me diga que Matt va a estar bien –dije seca.
Porque así era justamente como me sentía. Totalmente seca. Dejé a Cooper con la palabra en la boca.
Un sentimiento de alivio se instaló en mi pecho cuando las sirenas de la ambulancia empezaron a sonar por la ciudad.
* * *
Las horas, cuando estás sentado, solamente esperando a que algo suceda, como si lo hicieran a propósito, los minutos parecen siglos. Eso es exactamente lo que siento en este momento, no había pasado demasiado tiempo desde que dejé de llorar, sinceramente me obligué a hacerlo.
Cuando bajaron a Matt de la ambulancia lo llevaron de inmediato a cuidados intensivos, y, como era de esperarse no me dejaron pasar. No quería pensar lo peor así que me obligué a tranquilizarme.
–te traje un té para los nervios –dijo Cristopher sentándose a mi lado.
No quité la vista de al frente pero me obligué a hacerlo cuando sentí su mano acariciando mi cabello.
–no quiero nada, gracias –murmuré.
Cristopher se había comprometido a acompañarme en estos momentos, pero de alguna forma siento que le ha quedado completamente claro el: "ya no quiero nada contigo"
Me puse de pie y marqué en mi celular el número de Jullie.
Un tono. Dos tonos. Tres tonos. Llamada atendida.
–¿Chelsea? ¿dónde demonios te has metido? –exclamó–, tienes suerte que Cooper aún no haya venido...¿sigues ahí con él? mira que...
–no. –corté– Jullie necesito que vengas al hospital –supliqué con mi voz hecho un desastre.
–¿al hospital? ¡Dios Chelsea! ¿estás bien?
Agaché mi cabeza y sentía como las lágrimas se volvían a acumular en mis ojos.
–¿Chelsea? ¿sigues ahí? ¿está llorando? –insistió.
Sorbí por mi nariz y tomé una gran bocanada de aire para poder hablar sin que se me cortara la voz.
–si...sigo aquí. Es que Matt está internado aquí –murmuré.
–¿qué? p-pero ¿qué pasó?
–lo atropellaron, Jullie –sollocé–. No sabes lo horrible que fue verlo en la calle, tirado, lastimado –mi voz fue bajando de tono hasta que se convirtió en un susurro.
–cálmate y espérame, llego en un momento.
Corté la llamada y guardé de nuevo el celular en mi bolsillo.
El doctor se acercó a la sala de espera alertando todos mis sentidos.
–familiares del paciente Black.
Me acerqué rápidamente frente a él.
–sus hermanos están en camino , pero puede decirme cualquier cosa a mi. Yo soy...soy su amiga.
El doctor asintió y buscó entre sus papeles.
–El paciente Black a sufrido una fuerte hemorragia por los múltiples golpes provocado en el accidente, por fortuna lo hemos podido controlar a tiempo. Tiene varias costillas rotas y varios golpes en su cabeza, como repito, nada que no hayamos podido controlar –asentí aún procesando sus palabras en mi mente–. Por ahora está estable. Lo único que nos preocupa es que aún, a estas alturas no ha despertado, por lo tanto esta en observación.
Tragué saliva nerviosa.
–¿puedo pasar a verlo? –el doctor dudó unos minutos.
–por ahora no es lo más ideal, le estamos practicando varios exámenes. –dijo– Le aconsejo que espere un momento más.
Hice una sonrisa forzada y le agradecí.
¿Esperar más? creo que ya he esperado lo suficiente.
Arrastré mis pies hasta llegar de nuevo a la silla y sentarme.
Cerré los ojos y apoyé mi cabeza en la pared.
"Tiene que despertar"
"Él va a despertar"
–por favor... –susurré pensando en voz alta.
–¿Chelsea? –abrí mis ojos y no dudé en ir a abrazar al ver que se trataba de Jullie–, todo estará bien Chelsea.
Sollocé en su hombro siendo incapaz de contener el llanto.
–¿qué hago Jullie? –susurré– ¿qué se supone que debo hacer?
–confiar. Confía en que el hombre que está ahí dentro, te quiere tanto como para luchar hasta el final.
"Hasta el final"
* * *
Oh Dios mio, ¡Matt tienes que despertar!
¿Que les pareció? ¡Cuentenme en los comentarios!🙏
Quiero conocerlas, pueden dejar preguntas que quieran saber de mi en los comentarios y yo se los responderé en el siguiente capítulo.
Los amo♥
PD: quería pedirles disculpas por hacerles creer que la novela había acabado. Aún falta para el final♥ Nos leemos luego♥
