El Jefe 2

JustSingYourLife által

495K 29.5K 560

Eres un fastidioso... 1ra parte: El jefe. 2da parte: El jefe 2. Több

Capitulo 1
Capitulo 2
Capitulo 3
Capitulo 4
Capitulo 5
Capitulo 6
Capitulo 7
Capitulo 8
Capitulo 9
Capitulo 10
Capitulo 11
Capitulo 12
Capitulo 13
Capitulo 14
Capitulo 15
Capitulo 16
Capitulo 17
Capitulo 18
Capitulo 19
Capitulo 20
Capitulo 21
Capitulo 22
Capitulo 23
Capitulo 24
Capitulo 25
Capitulo 26
Capitulo 27
Capitulo 28
Capitulo 29
Capitulo 30
Capitulo 31
Capitulo 32
Capitulo 33
Capitulo 34
Capitulo 35
Capitulo 36
Capitulo 37
Capitulo 39
Capitulo 40
Capitulo 41
Capitulo 42
Capitulo 43
Capitulo 44
Capitulo 45
Capitulo 46
Capitulo 47
Capitulo 48
Capitulo 49
Capitulo 50
Capitulo 51
Nota de autora.
Para mis lectores.

Capitulo 38

7.5K 486 13
JustSingYourLife által

Capitulo 38

Apuñé los ojos y me estiré, abrí los ojos cuando sentí algo a mi lado. La vista poco a poco fue dejando de ser tan borrosa.

Un gritito de exclamación salió de mis labios pero poco a poco fui recordando todo.

Me quedé dormida aquí, en la casa de Matt.

Estaba sentado con sus piernas abiertas y su cabeza lanzada hacia atrás. Con sus ojos cerrados y con sus labios entreabiertos.

Me alejé un poco de él pero no le quité la mirada de encima.

Una pequeña sonrisa se dibujó en mi rostro, no sé desde cuando empecé a sentir "algo" por él.

Era algo que ya no puedo negar.

Mi mano se estiró hasta quedar cerca de su rostro, con cuidado de no despertarlo acaricié su cabello quitándole un mechón que estaba sobre su ojo. Rocé su mejilla con mi mano un corto instante.

Si se despertara y me sorprende la vergüenza no tardarían en atacarme.

Me levanté tratando de hacer el menor ruido posible, miré la hora en el reloj de pared: 7:45 am, Jullie iba a matarme.

Crucé mis brazos y los froté un poco, estaba haciendo un poco de frío.

En la mesita se encontraba la taza vacía, seguro se lo tomó cuando yo ya estaba dormida.

La tomé junto con la charola y la guié hasta el fregadero, puse la llave suave y lavé la pequeña pieza de porcelana blanca.

Al terminar la guardé de nuevo y salí de la cocina, Matt seguía en la misma posición. Con mi vista busqué un pedazo de papel.

Sobre la televisión había un página de papel y también una lapicera.

Tomé la hoja y un lapicero de ella.

"Gracias por enseñarme esa hermosa película, aunque no lo creas hay ciertas cosas en las que sí puse atención; pero de todos modos te prometo compensarte esto y por fin verla completa."

-Chelsea-

Dejé el pedazo de papel sobre la mesa de la cocina y el lapicero sobre ella.

Dí una última mirada a Matt y con una sonrisa salí de su casa.

* * *

Busqué por tercer intento en mis bolsillos la llave del departamento, pero no estaba.

Dejé escapar un gruñido y no encontré otra salida mas que tocar la puerta y llamar a Jullie.

Sam ladró y en pocos segundos ya estaba en la puerta rascándola con sus patas.

Toqué la puerta otra vez, esta vez un poco mas fuerte.

Sonreí cuando escuché que alguien estaba abriendo la puerta del otro lado. Jullie abrió la puerta y me miró seria.

-hola -saludé tratando de no darle tanta importancia a esto.

-¿hola? ¿vienes a esta hora y dices "hola"? ¡ni siquiera supe en que momento te fuiste, simplemente me desperté por un vaso de agua y cuando fui a tu recámara solo no estabas! ¡intenté llamarte miles de veces a tu celular y luego me dí cuenta que estaba en tu habitación! ¿ni eso pudiste llevarte?

Intenté con todas mis fuerzas de no soltar una carcajada.

-veo que no tuviste una buena noche -solté.

-¡por supuesto que no! ¿puedes decirme a dónde fuiste a medianoche?

-si me dejaras pasar creo que sería mas sencillo decírtelo que estando aquí afuera.

-está bien -se hizo a un lado para dejarme pasar.

Me senté en el sofá y encendí la televisión.

-bien. Cuéntame.

-Sara me llamó para decirme que Matt estaba ebrio, entonces lo fui a traer para llevarlo a su casa -dije sin dejar de mirar la televisión.

Sentí que Jullie se sentó a mi lado.

-ya entiendo porque saliste con tanta urgencia -la miré seria-, y ¿qué pasó?

La miré y sonreí.

-Matt no me dejó venir cuando empezó a llover. Sinceramente se lo agradecí mucho...los truenos estaban horribles.

Jullie me miró sorprendida.

-¿¡y te quedaste a dormir con él?! -gritó- ¡Dios, Chelsea!

-¡no! por supuesto que no. Quiero decir si dormí en su casa pero no pasó nada de lo que estás pensando.

Ella sonrió.

-por un momento pensé que te habías revelado.

Solté una risita.

-¿eso quiere decir que ya están bien?

Suspiré.

-supongo que sí...ahora somos...amigos.

-¿amigos?

Asentí. No quería ser solo su amiga, pero todo este tiempo en el que él solo me ignoraba, creo que me puedo conformar solo con su amistad.

-pero tú no lo quieres como amigo, y él a ti tampoco...¿porqué lo hacen mas difícil?

-Jullie...¡ah, es complicado!

-¡son ustedes quienes lo complican!

Decidí quedarme callada.

No valía la pena hablar de algo que quizá no era algo imposible pero que estaba muy lejos de poder suceder.

En la televisión apenas estaban empezando las noticias, subí las piernas al sofá y las abracé con mis brazos. Cerré los ojos.

->>al parecer tenía un bar en donde prostituía a las mujeres y explotaba a sus empleadas. Tiene un cargo de lavado de dinero...<<

-oye Chelsea...¿ese señor no es el dueño de bar en donde trabajabas antes?

Abrí los ojos rápidamente y recuerdos pasaron por mi mente. Definitivamente era él, viejo, gordo y arrugado del rostro.

Pude haber pasado mucho tiempo sin verlo pero por él tengo muchos recuerdos totalmente desagradables.

-sí. Sí es él. -le subí volumen a la televisión.

->>ahora la policía asegura que este sujeto estará mucho tiempo en la cárcel<<

Sonreí.

-se lo merece.

Un sonido en mi recámara llamó nuestra atención, era mi celular. Me levanté y caminé hasta él. La pantalla se iluminaba y un número desconocido terminó por desconcertarme. Lo tomé en mi mano y respondí.

-¿hola?

-Chelsea. Soy Cristopher.

Mi ceño se frunció. Aún no era mi hora de entrada.

-¿se le ofrece algo? -pregunté de un largo silencio.

-en realidad sí -suspiró-. Necesito que vengas a mi casa.

-A-A ¿su casa? Pero ya casi es hora de entrar a la oficina.

-no hay problema si está conmigo, recuerda que trabajas para mí.

Puse los ojos en blanco.

-bien. Deme la dirección -hablé-, voy enseguida.

* * *

Hola, hola. ¡He vuelto!

Olvasás folytatása

You'll Also Like

281K 10.9K 34
Mariana (lali) esposito una chica muy dulce y amable que le encanta cuidar chicos desde chica. Sus padres viven en londres y sus hermanos se fueron a...
989K 26.7K 31
Cuando las personas que más amas, te rompen, es difícil volver a unir esos pedazos. Victoria Brown, creía que cuando amas, la brecha para perderte a...
252K 12.8K 69
"𝙀𝙡 𝙖𝙢𝙤𝙧 𝙣𝙪𝙣𝙘𝙖 𝙢𝙪𝙚𝙧𝙚 𝙮 𝙡𝙖 𝙫𝙚𝙧𝙙𝙖𝙙 𝙩𝙞𝙚𝙣𝙚 𝙧𝙖𝙯ó𝙣 𝙥𝙤𝙧 𝙦𝙪𝙚 𝙙𝙚𝙟𝙖𝙣 𝙪𝙣𝙖 𝙝𝙪𝙚𝙡𝙡𝙖" "-𝙔 𝙖𝙡 𝙛𝙞𝙣𝙖𝙡 𝙚�...
738K 16K 6
Elias Arévalo conocido en su mundo como " El Oscuro", conoce el legado que ha pasado por su familia de generación en generación pero a él y los suyos...