Capitulo 27
–¡oh vamos, Chelsea! –exclamó Jullie. Me tiré al sofá y cerré los ojos un momento, en cambio de ayer, hoy el sol estaba mas fuerte que nunca. Sentía que la cabeza me quería doler–. No puedes enojarte por siempre –dijo Jullie. Resoplé.
Oliver y Matt se fueron juntos. Irían a almorzar algo. Nos invitaron, pero yo no acepté. He llegado a creer que pasar tanto tiempo en "tregua" con Matt me está aturdiendo la cabeza. No sé de donde se me ocurren tantas cosas, cosas que no había vuelto a sentir desde que todo terminó con Cristopher. Me estaba asustando un poco. No quiero una desilusión mas. Y siento, que de Matt, menos. En fin, me vine caminando y después me di cuenta que Jullie venía tras de mi. No he hablado con ella desde que salimos del estadio.
–Chelsea. Pensé que sería una buena idea. –insistió. Me senté y la miré seria.
–tu sabías perfectamente que no me llevaba bien con él –dije. Jullie frunció el ceño.
–¿llevabas? –cuestionó. Oh no– ¿ahora se llevan bien?
Me levanté del sofá y caminé a la cocina. A hacer cualquier cosa menos hablar con Jullie, pero ella me siguió.
–Chelsea. Explícame lo que está pasando contigo –pidió–. Hace mucho tiempo que no me cuentas tus secretos. Y no puedes ocultarme que tienes, porque no te creería. ¿Acaso no me tienes confianza? –preguntó haciendo un puchero. Puse los ojos en blanco. Siempre hacía eso cuando quería que le dijera algo. Agarré su mano y la guié de nuevo al sofá, nos sentamos y esta vez ella llevaba una sonrisa en su rostro. Sam también estaba al lado de Jullie, mirándome.
–lo que pasa es que Matt y yo acordamos una tregua. –conté.
Jullie me miró son expresión. Hizo señas con sus manos que continuara hablando. Fruncí el ceño.
–¿esperas que crea que solo eso es lo que pasa? –preguntó indignada–. Te conozco perfectamente y sé cuando ocultas algo.
Miré mis manos que se encontraban en mi regazo.
–bien. –murmuré rendida– Todo empezó cuando fui a correr a la playa, me encontré con Matt y fue cuando acordamos la tregua. Cuando estábamos hablando de la fiesta, y dije que necesitaba aire, fui a pensar las cosas en una banca de un parque que estaba aquí cerca. Matt llegó y platicamos. Él me preguntó sobre lo que pasó entre Cooper y yo y bueno...se lo conté todo –Jullie abrió los ojos sorprendida– él, él...fue tan, lindo conmigo que...me sentí...bien –miré hacia el vacío y sonreí–. He llegado a la conclusión de que tal vez...Matt no es tan malo como creí. Es, solo...diferente.
Jullie me miraba como si no me reconociera. Llevé un mechó de pelo detrás de mi oreja y la miré confundida.
–¿qué pasa? –pregunto al fin.
Jullie ríe y niega con la cabeza.
–no sabes como te brillaron los ojos cuando me estabas contando todo esto –murmuró–. Yo...juro que no hice todo esto con mala intención. Es que se me escapó y ya no pude retractarme –dijo. Sonreí pero fruncí el ceño cuando sentí su mano sobre la mía–, pero ahora no me voy a arrepentir. Chelsea, ¿no se te ha ocurrido que tal vez Matt te esté empezando a gustar?
Preguntó.
Busqué en mi mente. No había nada claro, solo sé lo que siento cuando estoy con él, y para ser sincera, era algo que me estaba asustando.
Niego.
–no creo.
Concluyo.