Año 1864 – Francia
Noir sigue trabajando para el malvado patrón Antuan, no tenía ganas de vivir pero era lo único que le quedaba. Extraña a su padre, al menos con su presencia su existencia era más llevadera. Cargando unos productos por orden del marques a uno de sus clientes, aun herido por los golpes que debía soportar, llega a una hacienda enorme, su entrada tenía un jardín muy grande con muchísimas flores y un árbol al final del camino. Al llegar había una bella chica sentada al borde del árbol dibujando. Cabello largo, lacio y negro. Un vestido de dama antigua como el de las películas de época, con su corsé, dobladillos y un sombrero que tapa el gancho que sostenía su largo y sedoso pelo. Al girar la vista sus ojos resplandecían con la luz del sol, rojos... una vampira Ancestral, Biulit...
― Ho... hola ― Noir se sonrojo al ver esa hermosa presencia delante de él.
Ella sonrió y dejo el dibujo en el suelo.
― Buenos días, ser inferior.
Noir frunció el ceño.
― Ser... ¿Ser inferior?
― Si, inferior ¿Estás sordo o qué? ― aumento la voz.
― ¡Biulit! ― aparece Bast en la puerta de la casa ― no le hables así a los invitados.
― ¡Ag! Pero si es solo un idiota ― se queja ― ¡¿Por qué siempre me retas, hermano?!
Bast suspira y se acerca a Noir.
― Discúlpala, su ego es enorme, solo le importa ella misma.
― ¡No es cierto! ― infla los cachetes como una niña pequeña.
― ¿Ah no? Te apuesto que a que no puedes tratar a este jovencito bien por un día ― agarra los productos que tiene Noir en la mano ― gracias por tomarte la molestia de traerlos hasta aquí ― le sonríe al joven muchacho.
― No es nada... ― se sorprende por el gesto de amabilidad que nunca tendría de su jefe.
― ¿Tienes algo que hacer? ― pregunta el vampiro Ancestral sonriendo.
― ¿Eh? ¿Yo? ― se señala a sí mismo.
― Claro, te invitaré té ¿Te gusta el té, no? ― mira a Biulit ― ¿A los humanos les gusta el té, no?
― Yo que sé ― ella mueve los hombros para demostrar que no le importa ― ¿Me lo puedo comer? ― luego pregunta emocionada.
― ¡No! ― responde rotundamente y vuelve a mirar a Noir ― ¿Te gusta el té?
― Eh... no sé, nunca he tomado ― se pone nervioso, los gestos de amabilidad hacía él nunca existieron, no sabe cómo comportarse.
Era cierto, jamás había tomado té, Noir bebía solo agua sucia de la laguna cuando tenía sed y pocas veces Antuan le daba de comer. Así que cuando Bast le ofreció manzana del árbol, porque era la única comida que tenía al ser un vampiro, Noir comió mucho.
― Guau, tenías apetito ― expresa su opinión al verlo comer en la enorme mesa de su comedor que casi nunca era usado.
― Lo siento ― se disculpó asustado al recordar cuando no se comportaba bien frente a su jefe que lo golpeaba.
― No tienes por qué disculparte ― Bast se reía.
― Eh... ah... ― exclama nervioso y avergonzado, intenta cambiar el tema ― ¿Y su hermana? ― mira para los costados.
― Fue a comer, lamentablemente ― refiriéndose a que fue a matar a algún humano, aunque Noir no tenía idea.
― Ah ya veo...
― Te pagare si me haces un favor ― de pronto Bast ofrece.
― ¿Qué? ― levanta la vista confuso.
― ¿Recuerdas la apuesta contra mi hermana de hace un rato? Quédate a dormir hoy en esta casa, quiero concretarla ¿Me ayudarías?
― Pero mi patrón se enojara ― Noir se levanta de la silla ― debo irme antes de que se dé cuenta que estoy tardando.
― Mm, yo me encargare de tu patrón ― le sonríe ― lo convenceré.
― Pero él es muy terco... ― levanta la vista ― ¡No le diga que dije eso! ― se asusta.
― No te preocupes ― se ríe ― tu secreto está a salvo conmigo, además lo convenceré...
― ¿Cómo?
― Lo hipnotizare.
― ¿Hipnotizarlo? ― lo mira confundido.
― No te preocupes, yo me entiendo ― se levanta también de su silla ― ahora vuelvo, mira para allá ― señala un costado.
― ¿El qué? ― él ve.
Bast se va y vuelve en un segundo.
― Listo, ya puedes quedarte.
― ¿Eh? ― queda confundido pero acepta.
En la noche, Biulit entra a la casa, agarra un pequeño pañuelo de seda y se limpia la sangre que tenía en su boca al venir de comer, al parecer bastante. Mueve su nariz al oler a un humano en el cuarto de huéspedes y camina hasta allí.
― Delicioso ― juega con su lengua entre sus labios y se acerca a Noir que estaba durmiendo en la cama.
― ¿Qué estás haciendo? ― aparece su hermano detrás de ella.
― Ay me asustaste ― se da vuelta ― nada, quiero el postre ― sonríe.
― Vamos a apostar ¿De acuerdo? ― la desafía.
― ¡Pero! ― se queja ― tengo hambre... ― hace puchero.
― No mientas ― la apunta.
― De acuerdo ¿Pero por qué?
― Tienes que aprender el valor de la vida y hacer amigos, no puedes simplemente matar al que se te cruce porque sí o tratarlos mal porque se te dé la gana, aprende el respeto, por favor.
― No necesito que me des lecciones de vida hermano ¡Estoy muerta!
― No estás muerta, aún respiras y te mueves... incluso aunque seas un vampiro.
Biulit bufa.
― Que aburrido...
Al día siguiente...
Noir se levanta temprano y se dirige hacia la puerta de salida, pero se detiene al escuchar un grito, se da vuelta yendo hacia el despacho de Bast. Al verlo, sintiéndose mal, le pregunta.
― ¿Se encuentra bien? ― lo mira preocupado al ser la persona que lo ayudo el día de ayer.
― E... estoy bien ― tose y sonríe ― no hay nada de qué preocuparse ― cae de rodillas.
― ¿Quiere que llame a alguien? ― dice al verlo muy mal.
Se levanta.
― No es necesario... ― respira entrecortado y levanta la vista ― ¿No tenías que encontrarte con mi hermana hoy?
― Si, iba a eso ― señala la puerta ― pero si usted...
― Estoy bien, estoy bien ― repite.
― ¿Pero que le sucede? Ayer estaba muy bien...
― Algo que tenía que aparecer en algún momento, ya vino. Puedo controlarlo, no te preocupes ― gira la vista ― al menos por ahora... ― sin Noir saber, Bast se estaba refiriendo a Verónica que aún no utilizaba su cuerpo, pero pronto lo haría.
― ¿Qué es?
― Nada, ve con mi hermana... ― mueve la mano pidiéndole que se vaya.
― Si señor ― asiente con la cabeza y se va.
Al caminar fuera de la hacienda, se encuentra con Biulit sentada en la cerca mirándolo.
― Así que... ¿Tengo que pasar todo el día contigo? Que aburrido ― baja con su vestido largo de allí ― ¿A dónde?
― No sé... ― le contesta él.
― ¡Uf! ¿Es tu pueblo y no sabes a dónde ir? ¡¿Más aburrido no podías ser?!
Noir bufa, aguantar a esa caprichosa era insoportable, incluso aunque el señor Bast se lo había pedido. Pasan todo el día juntos, lo que hace que a él le caiga peor ella y a Biulit solo le diera lo mismo. Sin embargo a la Ancestral algo la hizo cambiar de opinión sobre él al terminar la tarde...
― Hey ¿Por qué tus ojos celestes son tan claros? ¿Sabías que si te arreglaras te verías muy guapo? ― Biulit expresaba su opinión al verlo detenidamente, aunque sigue desinteresada en el tema. Estaba demasiado aburrida.
― No son celestes, son grises ― le aclara Noir.
― ¿Ah sí? ― se acerca a su rostro ― gris tirando al azul, no me engañas ¡Son celestes! ― dice con confianza.
― Pues no me importa, chica de ojos extraños ― frunce el ceño.
― ¿Extraños? Mi color es único, bello, a comparación de ti, ser inferior.
― ¿Por qué crees que soy inferior? ― la mira sin apartar la mirada ― porque soy un esclavo...
― ¿Eres un esclavo? ― se percata ― ah, no lo sabía, para mí todos son inferiores, a excepción de mi hermano y por supuesto yo.
― ¿Por qué?
― Porque soy mejor, obvio ― levanta la cabeza con superioridad.
― ¿Qué te hace mejor que cualquier otro? ¿El dinero, el poder? Lo que hace a una persona es su personalidad y la tuya no es muy bonita, creo que tu hermano tiene más potencial que incluso tú.
― ¡¿Qué?! ― se enoja.
― Aunque bueno ― baja la vista ― yo no soy quien para decirlo, después de todo a mí ya no me importa.
― ¿Por qué?
― Porque no soy nada para nadie, si desapareciera ninguna persona me recordaría ― exclama triste.
Un sentimiento de culpa aparece en Biulit y comienza a pensar de diferente manera...
― En... entonces, si quieres ― se sonroja ― yo puedo recordarte.
Noir levanta la vista.
― ¿Qué?
― De repente he cambiado de opinión sobre ti, me agradas... ― lo agarra del rostro ― se mi siervo Noir ― se acerca a sus labios ― se mío ― sus ojos rojos comienzan a brillar.
Él retrocede.
― ¿Qué sucede? ― la mira sorprendido al ver el extraño destello.
― Soy un vampiro.
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Ohh recuerdos o...
Hola! Aquí tenemos uno de los pasados, me faltan dos jaja pero con este veremos que sucede en el capítulo 27 ¿Por qué? Luego de esto pasaran cosas nuevas entre nuestra parejita vampirica jajaja pero bueno, hay que ver la parte 2 también antes de eso..
Solo digo, Natalie como Biulit es... Ya le quiero pegar jajaja aunque me agrada un poco la egocéntrica jajaja
Y Noir humano parece tan buenito, mi pobrecito <3
Bueno, este capitulo va dedicado a Isi3666 por estar acompañando siempre, adoro tus comentarios y me encanta saber que te cae bien Reo jajaja de enserio (no importa que yo lo odie, a mi me importa tu opinión)
Bueno eso es todo, saludos y "No al fantasmismo" Comenta y vota!!! O te mando un Oscuro para que te mate o.o ¡¿Qué?! jajaja eso sonó horrible... perdón, te mando a Milán para que te salude :p