La sangre que corre por mis venas (sin editar)

Capítulo 13: Tu clan, mi clan

En el castillo de Verónica, dentro de una habitación vacía, sin objetos, Jackson esta tirado en el suelo inmovilizado, hay sangre por todas partes, su cuerpo no le responde pero está despierto, Marilyn se encuentra encadenada a la pared con las manos atadas en dirección hacia arriba, cadenas las cuales salen sobre el techo y Verónica esta parada en el medio del cuarto, sin expresión alguna, entonces pronuncia.

― Estas empezando a molestarme niña, dime... ¿Por qué te acercas a todos mis hombres? ¿Quién te dio permiso?

― ¡¿Tus hombres?! ¿Quién te crees que eres? Solo por ser un ancestral tú... ― intenta zafarse pero Verónica la agarra del cuello.

― Si, míos, sobretodo Bast... él es todo mío... parece que no entendiste cuando en 1997 te mande a atropellar.

― ¡¿Fuiste tú?! ― Marilyn se enoja.

― Que importa, aunque ahora se tu especie, no sé si me deba preocupar por ti ― la suelta y se da la vuelta.

― ¡¿Qué dices?!

― Por un lado, los Oscuros odian a los Ancestrales porque creían que podían superarnos, después de todo luego de un Ancestral, los Oscuros tienen ventaja sobre los demás, pero solo cuando están en grupo, así que eso no me beneficia si los hago llamar, pero por el otro...

― ¿Por el otro qué? ― Marilyn frunce el ceño.

Verónica sonríe.

― Te he visto, eres buena peleando, eso solo quiere decir una cosa... no eres una Oscura solitaria, ósea que efectivamente has vivido en el clan.

― ¿Y eso qué? ― la mira nerviosa, intuye lo que va a decir.

― Tradiciones ¿O me equivoco?

― Di lo que tengas que decir y no me molestes.

― Vamos, tú lo sabes perfectamente, los Oscuros que están en el clan, están todos emparejados, ósea que tienes un marido ¿Por qué preocuparme por una mujer casada?

― No sé, dímelo tú ― Marilyn sonríe.

― Porque no sientes nada por ese hombre.

― Tienes mucha razón, yo solo quiero a Bast ― no le importa decirlo delante de la persona más peligrosa que ha conocido.

Verónica frunce el ceño.

― Eres molesta.

― ¿Y porque no me matas entonces? ― la reta.

― Bast no me deja, tiene un extraño afecto por ti, tú también estas en mi lista negra.

― ¿Bast no te deja? ¡¿Dónde está?! ― se pone ansiosa.

― ¿Cómo se llama? ― cambia el tema con otra pregunta.

― ¿Quién? ¿Mi esposo?

El nombre pasa por la mente de Marilyn y Verónica logra divisarlo.

― Milán ¿Eh? ― sonríe ― lo llamare ― y sale fuera del cuarto.

Mientras tanto en el hotel donde esta Noir y Natalie, él mira la televisión aunque parece aburrido y de pronto golpean la puerta, ella se dirige a abrir.

― Hola ¿Esta Noir? ― aparece un vampiro del clan Luz Divina, pero cuando mira más de cerca a Natalie se sorprende ― ¡¿Biulit?! ― luego ve a Noir y se le acerca rápidamente ― ¡Vamos! Te salvare amigo, tú corre y yo la distraigo.

― ¡¿Einer?! ― Noir se sorprende ― no te veo hace 25 años ¡¿Y tú dices eso?! ¿A quién quieres distraer?

― A la loca que te trata como objeto ¿No es obvio? ― señalando a Natalie.

― ¡Hey! ¿Qué dices? ¡Te golpeare! ― ella se enoja y le grita.

Einer vuelve a mirarla otra vez y se da cuenta, deja de estar eufórico.

― No tienes ojos rojos, no eres ancestral ¡Ay! Creo que me equivoque, perdón ― se rasca la cabeza en señal de confusión

― Malentendido arreglado, ahora dime ¿Qué haces aquí? ― Noir se levanta del sillón.

― El líder te busca, hace rato que no pasas por el clan, quiere hablar contigo, parece que se está armando un problema grande con todos los clanes y temen que tenga que ver con un Ancestral.

Noir y Natalie se miran confundidos.

¿Qué Ancestral? ¿Qué problema?

Pero había una pregunta más que difería en los pensamientos de ella.

¿Por qué Einer la confundió con Biulit?

El nombre que había aparecido en su sueño, ahora estaba en la realidad.