Capítulo 9: Llorando la pesadilla

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Una respiración lenta, una tranquilidad absoluta...

Los sueños, pueden convertirse en pesadillas.

Natalie seguida dormida y dentro de su mente continúo la extraña visión de la otra vez, algo distorsionada, algo confusa, pero sobre todo, inesperada.

― ¡Hermana!

La niña observo, no lo podía creer, el muchacho estaba vivo y al lado de él estaba alguien más. Un hombre con unos ojos completamente rojos, que luego repitió lo mismo al acercarse.

― Hermana.

La pequeña Natalie estaba confundida, ella no tenía hermanos y menos un hermano como ese. Giro su cabeza para ver al muchacho herido, no estaba, había desaparecido.

― ¿Dónde está? ― pregunto ella.

― Biulit, eres una niña caprichosa ― el hombre sonreía mientras acariciaba la cabeza de Natalie.

― No me llamo Biulit ― ella se enoja.

― Claro y yo tampoco soy Rukhu.

Ella no entendía ¿Rukhu? ¿De qué le sonaba ese nombre?

De pronto, hace una sonrisa maliciosa y de la nada, como algo muy confuso, Natalie parpadea y a quien tiene en frente es a Verónica, a ella si la reconoce.

― ¿Qué sucede? ― pregunta asustada.

― Aléjate de Bast, es mío ― lo dice enojada y le pega un cachetazo.

Del golpe ella cae al suelo y un agujero negro se abre debajo, cae en un oscuro precipicio sin fin.

― ¡Ah! ― grita asustada la niña llorando.

― ¡Ah! ― Natalie se despierta abruptamente ― ¿Qué fue eso? ― toca su cara y descubre que estuvo llorando mientras dormía ― ¡Pero que rayos! ― se enoja, hace ya mucho tiempo que no lloraba, jamás se permitía hacerlo, por nada ni nadie, eso solo la hacía enfadar.

Entonces, Noir escucho su grito y viene de la otra habitación.

― ¿Qué sucede? ― pregunta preocupado.

― Nada ― se seca las lágrimas ― una pesadilla ¡Que molesto!

― ¿Lo dices por mí o por la pesadilla? ― levanta una ceja.

― Puf, por los dos ― lo mira de refilón.

Él sonríe y se sienta agarrando una silla que estaba cerca del sillón.

― Bien ¿Por qué llorabas?

― Yo no lloro ― se cruza de brazos sin mirarlo.

― No tiene nada de malo llorar.

― ¡Cállate! Eres molesto.

― Sabia que lo decías por mí ― se ríe.

― ¡No te rías! ― se enoja y le grita mirándolo fijo.

― ¿Por qué? La risa también es buena ― le giña el ojo.

― ¡Dios! Cállate ― gira su vista.

― ¿Por qué llorabas? ― insiste.

― No lo sé ― suspira.

Noir se vuelve a reír.

― ¿Cómo que no lo sabes?

― ¡Olvídalo! ― se sonroja.

― Okey, lo olvido ― levanta las manos aceptando la respuesta ― pero recuerda, el orgullo te traerá problemas.

― Déjame ¿Tú no has ocultado tu llanto jamás?

― Si lo he hecho pero... porque no quería que me golpearan ― Noir borra su sonrisa y habla muy serio.

Natalie abre los ojos bien en grande.

― ¿Te golpearan? ¿Quién? ― pregunta intrigada.

Él se levanta de la silla.

― Supongo que yo tampoco quiero contar porque he llorado ― sale de la habitación.

― Que extraño ― queda pensativa.

Luego de un rato se levanta al ver que ya puede pararse, aunque aún está un poco mareada, agarra la silla que tenía Noir y se sienta al lado de una mesa pequeña que había allí, entonces toma un papel para anotar lo que soñó, debía unir todas las piezas del rompecabezas, algo le decía que ese sueño era demasiado real, pero que también habían cosas que no tenían que ver una con la otra, era algo complejo, pero debía descubrirlo.

Primero un hermano, luego un muchacho herido que le parecía familiar, es más, muy conocido, era más joven, entonces lo pensó de nuevo... ¡Noir! Era Noir, abrió los ojos bien grandes y lo marco en el papel.

También había nombres desconocidos en su sueño, Biulit y Rukhu... Rukhu... Rukhu sonaba mucho en su cabeza.

¿Y porque verónica hablaba de Bast? ¿Cuál era su relación? Marco "relación" al lado del nombre de esta, con un signo de interrogación.

Al terminar de escribir mira el papel y mueve la lapicera golpeándola contra este, haciendo puntitos, pensando respuestas, intentando buscar más información.

― ¡Maldita sea! ― susurra.

Estaba molesta, aun no descubría porque había llorado y ese nombre sonaba en su cabeza.

"Rukhu"

― Rukhu es...

De pronto algo le paso por su mente, algo que no ocurrió en su sueño y eso era...

¡Bum!

Se escucha una explosión, Natalie se para.

― ¡Noir! ¡¿Qué sucede?

Él viene corriendo.

― ¡Agáchate! "Oscuros" ― la empuja al suelo.

Muchas explosiones comienzan a ocurrir fuera de la casa y ahora... ¿Qué estaba pasando?


La sangre que corre por mis venas (sin editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora