La sangre que corre por mis venas (sin editar)

Capítulo 12: Sensaciones

Al final Noir Y Natalie quedaron en un hotel, no tuvieron que escatimar en gastos al ser él un "Luz divina" hipnotizo al dueño del lugar y pudieron estar allí, pero como siempre Natalie se enojó.

― ¿Y ahora qué te pasa? ¿Por qué esa cara larga? ― sonríe Noir.

― ¡Eres idiota! ¿Por qué hipnotizaste al hombre? ¡¿Y porque pediste una sola habitación?!

― Uno, no tengo dinero, al menos no por ahora y dos ¿Cuál es el problema? Hay dos camas, además no es como si fuéramos a dormir ― le explica.

― Si, lo sé, somos vampiros pero...

― ¿Temes que cuando vayas al baño yo te vaya a espiar? ― se burla.

― ¡Cállate pervertido! ― se sonroja ― morirías en el intento ― le advierte.

Noir se ríe.

― ¿Quién sabe? Por ahí, quizás hasta me invitas a entrar.

― Ni en un millón de años ― entrecierra los ojos.

― Quizás en un millón y uno ― sigue sonriendo.

― Ni aunque fueras el último hombre en la tierra , con permiso ― lo empuja.

― ¿A dónde vas? ― le pregunta.

― A bañarme ― se sonroja y agarra ropa del armario.

Noir se ríe fuerte y se escucha la puerta del baño sacudiéndose de un golpe al ella entrar enojada.

20 minutos después, Noir comienza a aburrirse, estaba sentado en una silla esperando, entonces se levantó y llamo a la puerta.

― ¿Te falta mucho?

No contesta.

A él se le cruza por la cabeza que intenta matarse y abre rápidamente. De pronto, muchos objetos lo golpean.

― ¡¿Pero qué?! ― pregunta confundido.

― ¡Pervertido! ¡Sabía que eras un pervertido!

Natalie se estaba pasando el secador de pelo y no había escuchado a Noir por la puerta. No había llegado a ponerse el pantalón, tenía una remera de tiritas y su ropa interior nada más.

― Azul ― sonríe Noir al ver su bombacha.

― Ahora sí que estás muerto ― se acerca para pegarle pero el detiene su puño.

― Tranquila ― primero parecía fácil pero de pronto ― oh ¡Tienes fuerza! ― la palma de Noir comienza a temblar al ella empujar más su mano contra la de él.

― Y mucha más ― lo patea y cae al suelo ― ahora vete si no quieres que te vuelva a golpear.

― Quizás soy masoquista ― se ríe de nuevo muy fuerte.

― ¡Ag! ¡Ya cállate!

Él se para.

― ¿Nos bañamos juntos? ― bromea.

― Lastima, ya me bañe, pobrecito, vas a tener que bañarte solito ― le contesta.

― Si, supongo ― se saca la chaqueta.

― ¡¿Qué estás haciendo?!

― Me voy a bañar.

― ¡Al menos espera que termine!

― ¿Y perderme tu cara de asombro? Ni hablar.

Natalie se enoja y agarra sus cosas para salir, Noir mira su espalda al irse, de pronto pronuncia.

― Acabo de tener otra sensación de recuerdo, pero más específica.

En ese momento había aparecido una visión en su mente, algo del pasado.

Ella se da vuelta.

― ¿Recuerdo? ― pregunta confundida.

Él se acerca.

― Si era... ― se frena ― olvídalo.

― ¿Qué cosa? ¡Ahora habla! No me dejes con la intriga.

― ¿Estas segura? ― levanta una ceja.

― ¿Por qué no iba a estarlo?

― Es que acabo de tener un recuerdo... ― vuelve a detenerse.

― ¿Qué? Habla Noir ― insiste.

― Caliente.

― ¿Caliente? ― ella repite confundida.

― Si, caliente ― gira su vista sonrojado.

― ¿Me estas cargando cierto? ― lo mira entrecerrando los ojos.

― ¿Tienes un lunar en tu pecho derecho? ― lanza sin anestesia la pregunta.

Ella abre los ojos bien grande.

― ¡¿Cómo sabes eso?! ― se cubre ― es una marca de nacimiento y tú...

― No, no estuve espiando ― le corta la frase ― solo fue un recuerdo extraño, olvídalo.

Ella frunce el ceño.

― Definitivamente eres un pervertido.

― Piensa lo que quieras ― mira para abajo.

― No, ahora dime ¿De dónde sacaste esa información?

― Ya te lo dije, de un recuerdo, nosotros estábamos... ― mueve los ojos de derecha a izquierda varias veces ― mejor olvídalo, me darás dolor de cabeza ― posa la mano en la nuca.

― Pues no digas cosas extrañas ― se da la vuelta y cierra la puerta fuerte.

Noir se pone a pensar y recuerda lo que vio.

~Ambos estaban en una casa, besándose y desvistiéndose, él toco su pecho viendo el lunar... cuando las frases que dijeron retumban en su mente...

"Te amo Noir" ella dijo.

Él se acercó a su oído sonriendo y susurrándole.

"Yo no"~