Ese niño me parecía tan conocido. Su cabello oscuro y la forma en que mueve sus cejas. Eran de alguien, pero ¿quíen?
Mattias empieza con un cuestionaría hacia Luca,él sólo responde de forma cortés. Presiento que Luca también conoce a ese niño de alguna parte ya que no le quita el ojo de encima.
-Señor West, ¿podría responder mi pregunta? -llama mi atención. No lo escuche por estar sumergido en mis pensamientos.
-Puedes decirme Nathan, Mattias -corrijo sonando amable.
-Bien, Nathan...¿cómo es Dubai? -pregunta con suma interés. Nosotros dimos un par de conciertos para algunos cumpleaños de empresarios exitosos, creía que Nick estaba forrado en dinero, hasta tocar para ellos, estos hombres eran tan adinerados que podrían comprar un estado.
-Estuvo excelente,tiene playas muy hermosas y el hotel 7 estrellas es extremadamente lujoso -este fue uno de los mas caros que habíamos estado, por nosotros nos quedaríamos en uno de 5 o 6 estrellas, sin embargo el "niño" -de 20 años - llamado Luca tenia el capricho de gastar nuestro salario por conocer uno de los mejores hoteles del mundo.
-¿Estuvieron en el hotel 7 estrellas? -mueve sus manos de forma que consideró extraña. Elizabeth ríe al ver al niño que está con tanto asombro.
-Sí. -él me mira haciendo "eso" de nuevo con sus cejas.
-No deberías decirlo tan normal, digo, no todos los días visitas Dubai -aún no entiendo la obsesión que tiene con Dubai.
-¡ESTUVE EN DUBAI! ¿NO ES ESO GENIAL? ¡OH DIOS! ¡DUBAI ES PERFECTO! -digo para soltar carcajadas. Si las miradas mataran, ya estaría tres metros bajo tierra -, oye amigo, no me mires así -lo despeino y él hace una mueca.
-Liz, Mattias ¿Quíeren jugar monopolio? -esta entusiasmado Luca. Los niños asienten de lo mas feliz y el rubio corre escalera arriba para buscar el juego de mesa.
Estoy sentado en la silla alta frente a mamá comiendo helado de chocolate. Mi hija y yo compartíamos otra cosa de tantas, el sabor del helado.
Observo a Jay entrar en la cocina. Su cabello negro esta mojado, estaba usando su ropa que normalmente usa para asistir al gimnasio. Hasta el momento no ha notado mi presencia.
Me levanto sigilosamente para darle una impresión de terror. Me escondo detrás del refrigerador. Cuando cierra la puerta, lo primero que hace es golpearme la nariz y murmurar.
Estúpido chico malo.
-¿Qué mierda, Nathan? -me observa con los brazos cruzados.
Sigo tocando mi nariz. Gracias a poseído no sangró pero dolía demasiado.
-¿Estas loco? ¿Qué te ocurre? ¿Acaso,no me vistes? -repito varias veces.
-¿Yo? ¡Tú estas loco! Por poco me haces matarte.
Nota: Nunca en la vida intentar asustar a un Rodrigues si enserio valoro mi vida.
-Estas demente.
-Tú estas demente -me apunta.
Avan entra y nos mira a los dos.
-¡Definitivamente están locos! -dice para salir. Él solo tardó menos de tres segundo en la cocina. Mi madre aparece -ya que habia salido- en la cocina y dejamos nuestra conversación inmadura de lado para escuchar lo que esta por decir.
-Necesito que lleves a Mattias a su casa, su padre no podrá pasar por él, ¿Puedes hijo? -yo solo quería tirarme a mi cama a descansar. Muevo mi cabeza en afirmación para coger las llaves de la camioneta de mi padre.
Jay me acompaña hasta la sala donde están los niños junto a Luca que no han parado de jugar todas la tarde hasta oscurecerse.
-Papá, ¿Podemos ver una película? -dice mi hija.
-Quizá mañana hija, tengo que llevar a Matt a su casa.
-Porfi, el tío Luca lo puede llevar -sus pucheros me derretían. No podía decirle no,aunque ahora tenia que hacerlo.
-Yo lo llevare -se ofrece Jay. Me tomó por sorpresa que quisiera llevar al niño, debería estar cansado.
-No te preocupes, ve a descansar -suena como una orden. Jay me quita las llaves que tenia en mi mano derecha para colocarse al lado del niño de pelo oscuro.
Mismas cejas finas.
Mismo cabello.
Misma forma de hablar.
Aquí hay gato encerrado y no hay nadie que resuelva casos como Nathan West.
Que habras hecho ahora, Rodrigues.
JAY.
Sin pensarlo dos veces le arrebato las viejas de la camioneta de su padre. Él y Luca no paran de quitarme el ojo de encima.
Pudieron haberle dicho a uno de los guardaespaldas que llevará al niño a su casa. Aunque lo mas seguro es que la señora West no tenga la suficiente confianza para dejarlo a nuestros hombre. Por mi parte, les tengo puesta toda mi confianza a los hombres que eligió mi viejo amigo Tom.
Antes de salir dos hombres de seguridad que están resguardando la puerta nos detienen.
-Jefe Jay, ¿Necesita que lo acompañemos? -dice uno de ellos. Meto mis manos en mis bolsillos para responder;
-Estaré bien, solo llevare al niño a su casa -el niño levanta la cara para ver a esos hombres tan altos.
Sonrió disimuladamente.
Me sorprendió que el niño se subiera adelante en vez de atrás. Desde pequeño nunca me gustaba ir de copiloto.
-El cinturón -ordeno para que se lo coloque. Él me hace caso de inmediato. -, ¿Matheo es que te llamas? -pregunté.
-Mi nombre es Mattias Thompsom.
-Un gusto Mattias.
Él me da las direcciones para llegar a su casa. Si estudia con Liz debe tener la misma edad, aunque se ve demasiado maduro para tener cinco años. Estaciono el coche frente a su casa.
Parece una casa acogedora. Tiene lindas ventanas y una pintura pulcra. Me baje para poder conocer sus padres. Me imagino a unas personas bien vestidas y de buenos modales. El niño llama mi atención.
-Jay, puedes irte -rasca su nuca.
-Quiero saludar a tus padres, ¿No puedo?
-Mi madre está trabajando de enfermera por las noches y papá debe estar algo cansado para saludar -algo mal había en él. No me decía la verdad por completo, estaba seguro al 100 por ciento.
-Será rápido -empiezo a propinar golpes en la puerta como solo yo se hacerlo.
Un hombre unos centímetros mas alto que yo está parado frente a mi con el ceño fruncido.
Antes de que yo me presente o hable el hombre el pequeño empieza a hablar diferente a como hablaba, su voz era de terror que hasta a mi me asusta.
-Papá, él es el tío de mi mejor amiga, ¿Si recuerdas a Elizabeth? -él hombre me saluda con una falsa sonrisa en sus labios.
-Te había dicho que tendrías que estar aquí a las 18:00 pm -él hombre suena frío. -, adentro mocoso -ordena con su dedo.
-Gracias por traerme Jay -agradece mirando el piso. Espero que el niño entre para hablar con el hombre acerca de su tono en hablarle a Mattias.
-Esto no es mi problema, pero, viejo ¿Era necesario hablarle en ese tono al niño?
-Tienes toda la razón,no es tu problema es mi hijo y con él hago lo que quiero ¿Entiendes? -azota la puerta en toda mi cara dejandome ahí encolerizado y con ganas de partirle su cara.
Partirle su cara era lo poco que quería hacerle. Él se metió con un niño, Mattias se veía tan indefenso pero dentro de él sabia que había un valiente con agallas.
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Nuevo narrador,Jay. Amo a ese hombre y quise hacerle una mini novela dentro de esta historia, espero que les guste.
JAY RECIBIRÁ UNA SORPRESA!
les tengo una propuesta, quiero subir TODOS los capítulos que tengo listos hasta el momento(son 32) ¿ustedes que opinan? Comenten.
LIKE. LIKE. LIKE. *okno*
¿ustedes que opinan? Blah.
Adiós. Abrazos asfixiantes.
#CAPITULOQUEPRONTOSERACORREGIDO.