One and Only

By nathalie-ag

923K 43.6K 18.3K

Traducción del fan fiction "One and Only". Todos los derechos a Hanna, su autora. La historia en su idioma or... More

Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44 (Final)
Epílogo

Capitulo 40

20.4K 902 271
By nathalie-ag

Lauren's POV

Desde que mi madre decidió aparecer de la nada, dos semanas atrás, las cosas entre Camila y yo habían estado algo "apagadas" últimamente. Ella no lo iba a admitir, pero podía ver que estaba herida y yo seguía sin querer hablar sobre la inesperada visita.

Esperaba que la morena lo dejara pasar, que se olvidara del tema, pero era obvio que estaba distante y no podía evitar extrañarla. Sí, Camila me hablaba y nos reíamos un par de veces ocasionalmente, pero no era lo mismo. Su sonrisa nunca llegaba a sus ojos y rara vez sus manos sostenían las mías.

En las noches todo se volvía más notorio. La menor a duras penas se acurrucaba conmigo para dormir y el intercambio de "te amo" era corto y forzado. Aún dormíamos juntas, pero no con tanta frecuencia como solíamos hacerlo- lo cuál estaba bien, excepto por el hecho de que cada vez que teníamos sexo era siempre de afán y Camila se abstenía de abrazarme en la forma en la que yo siempre la abrazaba a ella una vez todo se había terminado.

Sabía que mi novia solo trataba de protegerse en caso de que las cosas entre nosotras terminaran, pero sentía como si se estuviera preparando para algo que yo ni siquiera quería considerar. La amaba. Realmente la amaba y no quería perderla porque no estaba dando todo de mi parte.

Estábamos a punto de abordar nuestro vuelo a Miami- finalmente haciendo el viaje que le había prometido para que así pudiera visitar a su familia- y mi maleta jamás se había sentido tan pesaba. Ahí llevaba el anillo de compromiso que había comprado en Portland.

Quería proponerle matrimonio y ella a duras penas podía mirarme.

Coloque mi maleta en el piso, entre mis piernas, cuando nos sentamos para esperar que nos llamaran para abordar. "Estás emocionada?" Le pregunté.

Camila simplemente asintió.

"Has hablado con Sofi hoy?"

"Si" murmuró.

Suspiré al escuchar sus respuestas cortas. "Está todo bien?"

La morena encogió sus hombros ligeramente sin atreverse a mirarme. "No lo sé."

"Qué significa eso?"

"No sé si todo está bien."

Hice una pausa cuando sus ojos marrones miraron en mi dirección. "Bueno... Sucedió algo?"

Camila rió amargamente y desvió su mirada. "No, no importa. Olvídalo."

"Dime"

"Dije que no importa" Afirmó entre dientes, un tono sombrío bañaba sus palabras.

Mi mandíbula se tensó. No pude evitar sentirme irritada mientras pasaba una de mis manos por mi cabello. "Vas a estar así durante todo el viaje?"

"Así cómo?"

Era obvio que la había ofendido, pero continué a pesar de la forma en la que cruzó sus brazos sobre su pecho en desaprobación. "Distante, cortante, grosera." Sus ojos se entrecerraron. "Porque ya he tenido que lidiar contigo actuando de esta forma por-"

La conversación se vio interrumpida cuando un hombre de aproximadamente nuestra edad se arrodilló frente a nosotras para conectar el cargador de su celular a la corriente. Cerré mis ojos y respiré profundo para calmarme. Me tomó un segundo, pero me di cuenta que dejar salir mi acumulada frustración de un solo golpe no iba a ayudar. No quería pelear, en especial no en un lugar público. No ahora. No cuando tenía un anillo para ella guardado en mi maleta.

El hombre no pareció notar que estábamos a punto de iniciar una pelea porque simplemente caminó de vuelta a su asiento, donde nuestra conversación estaba fuera de su rango auditivo. "Escucha," Comencé, "Te extraño. Y sé que estás aquí pero en realidad.. no estás aquí." La expresión del rostro de Camila se suavizó al escuchar mis palabras. "Es como si te hubieras salido de nuestra relación- como si estuvieras tratando de superarme a pesar de que aún estamos juntas."

"No, no lo estoy." dijo frunciendo el ceño.

La miré con escepticismo, "Camila, por Dios. Desde que mi mamá apareció, esto no ha sido lo mismo."

"Eso no es verdad-"

"Sí, lo es. Sabes que lo es." Abrió su boca para protestar. "No quiero que esto se termine," Espeté, desesperada por hacerla entender. Ella simplemente me observó, sus cejas fruncidas como si no supiera que hacer con mis nuevas inseguridades. "Entonces por qué siento como si estuviéramos a punto de terminar? Por qué siento como si estuvieras tratando de dejar de amarme?"

"Lauren..." Susurró.

Continué, "Porque yo no estoy lista para eso. No estoy lista para que me dejes."

"Yo no-" Un bufido escapó de sus labios y se acercó a mi. Sus pequeñas manos tomaron las mías y me miró directamente a los ojos por primera vez en lo que sentí como una eternidad. "No te estoy dejando, okay?" La morena sacudió su cabeza, lágrimas brillaban en sus ojos, "Te amo. Sabes eso, verdad?" Asentí. "Sé que las cosas no han estado bien entre nosotras últimamente. Sé que he estado evitándote, sé que he estado en modo pasivo-agresivo contigo y sé que nuestra conexión últimamente no ha sido la más fuerte pero... no sé, Lauren. Me molesta saber que después de todo lo que hemos pasado, tú aún no te sientes cómoda hablando conmigo sobre esas cosas importantes que afectan tu vida."

"Pero tú ya sabes muchas cosas sobre mí-"

"Tú sabes todo sobre mí" Interrumpió.

Tragué pesadamente. No sabía que más decir. Ella tenía razón. Habían muchas cosas que Camila no sabía sobre mi, habían muchas historias que nunca le conté, habían secretos que yo guardaba... y ella merecía saber más- saber más sobre su novia.

Dudé mientras trataba de encontrar las palabras correctas para lo que quería decir. "Cada vez que algo me sucede, bueno o malo, lo primero que pienso es sobre cómo vas a reaccionar. Ya sabes, si estarás orgullosa, compasiva o, Dios no lo quiera, decepcionada. Paso cada segundo de mi día pensando sobre cómo mis cosas te afectarán. Pero es duro para mí abrirme. Es duro encontrar las palabras y traducir mis sentimientos en oraciones... mira, me tomó siete años poder decirte que te amaba." Camila rió ante mi comentario y sonreí ligeramente. "Sé que necesito trabajar en la comunicación y estoy tratando- En serio lo estoy intentando. Pero no puedo arreglar las cosas de la noche a la mañana. Sabes que lo haría si pudiera. Voy a esforzarme más para decirte las cosas y contarte como me siento, pero... Aún no estoy lista para hablar de ella. En serio, Yo..." Sacudí mi cabeza cuando pensé en mi mamá, "Algún día, pero aún no."

Unos segundos pasaron antes de que la menor asintiera y apretara mi mano para tranquilizarme. "Cuando estés lista para hablar de tu madre o de lo que sea, estaré esperando." Afirmó, inclinándose para darme un pequeño beso.

"Entonces," Comencé cuando nos separamos, una pequeña sonrisa dibujándose en mis labios. "Estoy perdonada?"

"Supongo. No puedo estar enojada contigo cuando lleguemos allá o de lo contrario, Sofi estará de tu lado y no tendré nadie con quién pasar el rato." Bromeó.

Estaba a punto de responder cuando nuestro vuelo fue anunciado, "Pasajeros del Vuelo 1604 con destino a la ciudad de Miami, Florida por favor abordar por la puerta 13 en la terminal 4."

Camila prácticamente gritó de la emoción y me giré para observarla con mis cejas levantadas.

"Lo lamento" Rió. "Creo que estoy muy emocionada de verlos."

"Bueno, en tres horas estaremos ahí." Me levanté, tomando mi maleta. "Estás lista?" Le pregunté.

Mi novia asintió frenéticamente, sonrojándose un poco cuando nos tomamos de la mano y seguimos a la multitud que iba a abordar el avión.

Mi corazón se detuvo por un momento cuando pensé en como sería sostener su mano cuando viniéramos de vuelta a casa. Quizás un anillo estaría en uno de sus dedos.

-

"Hey"

Giré mi cabeza de mi vista en la ventana para observar a la chica sentada a mi lado.

"Estás bien?" Preguntó, "Has estado mirando las nubes por casi una hora."

"Si" Dije, "Estoy bien." Camila arqueó una de sus cejas, obviamente haciendo referencia a lo que habíamos conversado antes de que nos subiéramos al avión. "Okay, estoy un poco preocupada por el hecho de ver a tus padres de nuevo."

"Qué?" Dijo inclinándose más cerca a mi, "Por qué?"

"Porque estoy teniendo sexo regularmente con su hija."

Su risa llenó mis oídos y me hundí en mi asiento. Nunca había tenido que conocer a los padres de alguna novia. "Tú prácticamente viviste con nosotros. No es como si no supieras que esperar. Ellos te conocen."

"Eso es lo que me preocupa. Estás segura que están de acuerdo con que tenga una relación contigo? La gran zorra que te convenció de mudarte a Nueva York?"

"No digas eso de ti misma." Me regañó. "Y ambas tomamos la decisión de irnos de Miami. Ellos no te culpan por eso."

Gruñí, dejando caer mi cabeza en mis manos. "No puedo hacer esto."

"Por Dios, Laur. Claro que puedes." Sentí su mano moverse sobre mi muslo y mis ojos se abrieron en sorpresa, volviendo a enfocarse en ella.

"Qué estás haciendo?"

"Te ves..." Dijo moviendo su mano aún más arriba. "Tensa,"

"Camz," Resoplé lo más silencioso posible, sorprendida con lo atrevida que ella estaba siendo. "aquí no."

"No te preocupes," la morena sonrió maliciosamente. "Tengo otro lugar en mente."

Un pequeño click llenó el aire, haciendo notorio que había desabrochado su cinturón y observé con ojos abiertos mientras se levantaba y caminaba en dirección al baño. Antes de ingresar al pequeño compartimento me miró sobre su hombro, guiñándome un ojo.

Observé a mi alrededor para ver si alguien más había notado el intercambio entre las dos, pero todos parecían estar muy ocupados en su película, su computador o su teléfono para percatarse de que mi novia estaba tratando de unirse al Club de las Alturas.

Mis piernas temblaban y a duras penas podían soportar mi peso cuando me levanté de la acolchonada silla. No sabía por qué estaba tan inquieta- había tenido sexo en un avión antes. De hecho, dormí con una piloto y una azafata, así que el riesgo de ser atrapada no era tan inquietante como en estos momentos.

Respiré profundo, tratando de calmarme antes de salir al pasillo. Lo único que tenía que hacer era caminar con seguridad. Nunca nadie cuestionaba la seguridad.

Así que coloqué mi mejor cara y cumplí con la misión de entrar al pequeño baño.

Ni siquiera recuerdo haber abierto la puerta. Lo único que puedo recordar fue entrar torpemente con mi corazón latiendo a toda velocidad y mi rostro enrojecido.

No tuve mucho tiempo antes de que Camila me levantara para sentarme sobre el pequeño lavamanos, sonriendo al ver que mis manos sostenían el borde de este. "No seas tímida. Te voy a hacer sentir muy bien."

Tragué pesadamente, "Estás segura de que deberíamos-?"

Pero no tuve tiempo de terminar mi pregunta antes de que su boca estuviera sobre la mía. Mordió mi labio inferior con la suficiente fuerza para que dejara escapar un pequeño siseo antes de que ella misma apaciguara el dolor con su lengua, usando la oportunidad para explorar el resto de mi boca. Podía sentir el calor emanando de entre mis piernas cuando Camila inclinó su cabeza para profundizar el contacto. Mis labios manchando el color de su respiración. Su mano se ubicó sobre mi muslo, acariciando mi piel con suavidad, deslizándose cada vez más cerca hacia mi centro al mismo tiempo que nuestras lenguas se encontraban.

La menor no me había besado de esa forma en semanas y sin duda, había subestimado lo mucho que extrañaba esto, había subestimado lo mucho que la extrañaba.

Camila se separó para dejarme respirar, trasladando sus labios ansiosos a mi cuello. Sentí sus dientes acariciar la piel de allí antes de succionar el mismo punto y tuve que morder el interior de mi mejilla para asegurarme de no emitir algún ruido. Ella me dejó un pequeño beso en mis labios una última vez antes de arrodillarse, sus dejos inmediatamente se colaron debajo de mi falda para remover mis panties y deslizarlos por mis piernas.

Podía sentir mi corazón martillando contra mi pecho. Nunca la había visto arrodillarse de esta manera, sus orbes chocolate me observaban llenos de lujuria. Mis dientes mordieron mi labio inferior cuando sentí uno de sus dedos acariciar el manojo de nervios.

"Te gusta verme así?" Susurró. "De rodillas, desesperada por probarte?"

Solo pude asentir, temiendo que al abrir mi boca, algo más que palabras salieran de esta.

Camila levantó mi pierna izquierda ligeramente, la colocó sobre su hombro y sin advertencia alguna se zambulló entre mis piernas. Mi cabeza cayó hacia atrás cuando su lengua se deslizó entre mis pliegues antes de dejar una serie de besos en la cara interior de mi muslo, mis piernas temblaban cada vez que el músculo rosado rozaba contra mi sensitiva protuberancia. La menor movía sus labios sobre mi centro como si estuviera besándome, enviando escalofríos por mi espalda mientras los dedos de su mano libre acariciaban mi muslo.

La menor dejaba escapar un pequeño gemido cada vez que su lengua se deslizaba sobre mi entrada, las vibraciones estimulaban aún más mi húmedo centro, y tuve que abstenerme de tomar su cabeza para guiarla en esa dirección. Camila comenzó a introducir su músculo rosado ligeramente por pequeños momentos, mis caderas se retorcían en anticipación.

"Ca-" Tartamudeé, "C-Camila..."

No tuve que decir más antes de sentir su lengua en mi palpitante canal, mi mano voló rápidamente para cubrir mi boca y así poder amortiguar los sonidos que estaba emitiendo.

Ella estaba siendo implacable, sus movimientos constantes a pesar del tembloroso desastre que yo era en esos momentos, y no pasó mucho tiempo antes de que llegara al punto más alto, teniendo que apoyarme en el lavamanos para evitar derrumbarme sobre le piso.

Camila no gastó tiempo alguno en limpiar la humedad que quedaba entre mis piernas, mi pecho subía y bajaba rápidamente mientras trataba de recobrar mi equilibrio.

La menor deslizó mis panties nuevamente por mis piernas, esta vez para devolverlos a su posición original, y se puso de pie, sin prever el necesitado beso que había estado esperando por ella. Pude saborearme en sus labios, lo cual solo produjo que la acercara con más fuerza hacia mí.

Ella sonrió, separándose un poco para mirarme, "Espero que haya sido de ayuda."

Simplemente reí, retirándome del lavamanos para que así pudiera limpiarse. Claro que ayudó, ya no me estaba sintiendo ni un poco tensa...

-

"Estoy muy nerviosa"

Camila suspiró, su mano se detuvo en mitad del aire antes de golpear la puerta. "No estés nerviosa," Repitió. "Ellos te quieren."

"Sí, pero las cosas han cambiado. Además, hace mucho que no los veo... no debería mejor esperar en el carro?" Giré para devolverme pero mi novia me detuvo, observándome con cautela.

"No puedes esperar en el carro durante todo el fin de semana" Afirmó la de menor estatura. "Escucha, no por el hecho de que estemos juntas significa que mi familia va a comenzar a odiarte."

No respondí, pero mi expresión debió haber sido de alguien que está a punto de desmayarse porque Camila tomó mi mano y me miró a los ojos. "Sé que no te va bien en estas situaciones- no estás acostumbrada a ellas. Lo sé. Pero todo saldrá bien. Yo voy a estar a tu lado todo el tiempo" dijo tranquilizándome y acercándose de nuevo a la puerta.

"Bueno, me veo bien? Al menos me veo como si tuviera lo necesario par ser su nuera?"

La mandíbula de Camila cayó como si no supiera que responder y no la culpo. No pretendía decir eso, pero estaba tan ansiosa que salió de mi boca sin darme cuenta.

Antes de que mi novia pudiera responder, la puerta se abrió, revelando a una sorprendida Sinu.

La madre inmediatamente envolvió a Camila en un abrazo, sonriendo, riendo y hablando de lo mucho que la había extrañado mientras yo me quedé de pie en la entrada, un poco incómoda, sin saber qué hacer.

La mujer Cubana dejó un beso en la parte superior de la cabeza de su hija antes de soltarla, su sonrisa entonces se dirigió hacia mi. "Qué haces ahí parada? Entra!" Insistió y segundos después me envolvió entre sus brazos. "Estoy muy contenta de tener a mis dos niñas de vuelta."

Me relajé un poco en sus brazos, aliviada de que su reacción hubiese sido mucho más acogedora de lo que yo imaginé, minutos después, la mujer nos guió hacia la familiar sala de su casa. En ese mismo lugar nos sentábamos mi novia y yo cada tarde después del colegio y nos quedábamos dormidas en el sofá después de comer en secreto un par de snacks, para que de esa forma Sinu no nos regañara por dejar boronas en el piso. Camila estaba a mi lado, una de sus manos descansando sobre mi espalda baja mientras comenzaba a ponerse al día con su madre.

Sentí como si tuviera diecisiete años nuevamente. Me sentía como en casa.

El cálido sentimiento en mi pecho se desvaneció tan pronto como escuché pasos bajando por las escaleras y no tuve tiempo para ver quién era antes de sentir que alguien saltaba sobre mi espalda, mis manos instintivamente se movieron para sostener sus piernas.

"Lauren!" una ruidosa voz gritó en mi oído. Sofia.

"Oh por Dios" Gruñí ante la sensación de tener que cargar su peso. "Sabes? Esto estaba perfectamente bien cuando tenías como cinco años, pero no crees que es demasiado ahora que tienes trece?"

"Creo que todo radica en que te estás haciendo vieja," Bromeó y reí con ella. Sus brazos envolvieron mi cuello de forma afectuosa mientras me abrazaba. "Hey, gracias por hacer que Adam y Camila terminaran. El era lo peor."

"Sofia!" Su hermana mayor reprendió. Tuve que reprimir una carcajada.

"Qué? En serio él era lo peor. Una vez salté sobre su espalda y sabes que hizo?"

"Qué?" Pregunté.

"Me dijo que necesitaba comportarme más 'como una señorita'. Qué clase de basura es esa?" Un resoplido escapó de su boca.

Camila nos miró como si quisiera asesinarnos, así que giré mi cabeza para poder susurrar en el oído de Sofia. De forma sutil seguimos burlándonos de él, riendo de lo que la otra decía.

"Podemos no traer a colación mi fallido compromiso, por favor?" Camila bufó, colocando sus manos en sus caderas.

Rápidamente giramos nuestras cabezas en dirección a ella, una expresión culpable presente en ambos rostros. "Lo sentimos." Murmuramos simultáneamente.

Sofia descansó su mandíbula sobre mi cabeza y me sonrojé ligeramente al notar que Sinu y Camila nos observaban como si fuéramos la cosa más tierna sobre la tierra.

La adolescente me estaba contando sobre su vida en el colegio. Aprendí que le gustaba un chico nuevo cuyo nombre era Matthew, quien tenía los 'ojos más lindos'; también me contó sobre todo el drama que estaba sucediendo entre ella y su mejor amiga, Emily, quién la había llamado una 'loca por los chicos' lo cuál aparentemente significaba que su amistad había terminado. No pude evitar sonreír al escucharla, sabiendo lo diferente que ella era de Camila, incluso a esta edad.

Sofia era ruidosa y directa, mientras Camila era silenciosa y se guardaba la mayoría de sus opiniones. Las dos no podían diferir más de la otra y aún así, tenían el lazo más fuerte que alguna vez hubiera visto.

Un distintivo campanazo sonó en la cocina y Sinu se levantó, "La comida está lista."

"Más vale que me bajes ahora Lauren. Si no llego a la cocina rápido, Camila se comerá todo ella sola." Sofia murmuró en mi oído para que así su hermana no pudiera escucharla.

Con una carcajada la dejé en el piso y comencé a caminar hacia la cocina.

"Lauren."

Me detuve, girando para ver al padre de Camila, Alejandro, de pie al comienzo de las escaleras. Solo quedábamos nosotros dos en la sala y sentí que mis manos comenzaron a sudar. El caminó hasta donde yo estaba, deteniéndose justo en frente.

"Es bueno volver a verte," Afirmó, sosteniendo su mano en frente para que yo la tomara en forma de saludo.

"Lo mismo digo." Respondí, sonriendo nerviosamente.

"Sabes?, cuando Camila nos contó a su madre y a mí sobre esto- sobre tu y ella estando juntas- realmente no lo esperábamos, para ser franco."

Mi rostro cayó. Oh Dios, aquí vamos...

"Pensamos que ella iba a casarse con Adam y eso sería todo... pero no fue así, obviamente. Ella está ahora contigo." Hizo una pausa y tragué pesadamente, rezando para que alguien llegara a interrumpir nuestra conversación. "Me gustaría darte las gracias." Esperen, qué? Traté de no parecer sorprendida, aclarando mi garganta discretamente. "Tú siempre la has tratado bien. Su vida ha sido mucho mejor desde que tu llegaste a ella. La veo sonreír en las imágenes que nos envía, su madre y yo escuchamos la alegría en su voz cada vez que nos llama. Ella es tan feliz ahora y eso es todo gracias a ti. Mi niña y ese joven Russo no estaban hechos el uno para el otro y prácticamente todos lo sabían... pero tú y ella- ustedes son almas gemelas."

Mi rostro mostró una gran sonrisa y supe que tus palabras eran sinceras. Casi había olvidado de dónde Camila sacaba todas sus ideas sobre el amor, casi olvidé que el hombre que estaba frente a mí era la persona más romántica del mundo.

Nuestra atención se desvió hacia Camila, quien entró al lugar, deteniéndose un poco cuando nos vio a los dos ahí de pie. Sin embargo, segundos después se acercó rápidamente a su padre y lo envolvió en un largo abrazo, ambos lucían más que felices de estar en brazos del otro.

"Vengan ustedes dos" rió Camila, señalando el área de la cocina en dónde el resto de la familia estaba esperando. Alejandro tomó la delantera y desapareció en el pasillo; la menor tomó mi mano y se inclinó hacia mi. "Estás bien? Creo que la parte más complicada ya terminó."

Le di un rápido beso y apreté su mano en la mía. "Estoy mucho más que bien."

Ella pareció aliviada al escuchar mi respuesta y nos unimos al resto de la familia en la cocina- nuestra familia.

Continue Reading

You'll Also Like

21.8K 978 14
11 de Enero 2013 Querida Camila, escribo para decirte que lo siento y jamás debí hacer eso PD: Disculpa sinceramente tuya Lauren. -------Pero ella ja...
172K 8.1K 41
Un día, dos chicas se encuentran en el metro. Violeta, que acaba de ser abandonada, se está recuperando de un corazón roto, y Chiara está lidiando co...
503K 69.2K 43
Una sola noche. Dos mujeres lesbianas. ¿Un embarazo? ¡Imposible!
886K 93.1K 139
1era y 2da temporada ♥️ Sinopsis: En donde Jimin es un Omega mimado y Jungkook un Alfa amargado, los dos se casan por sus propias conveniencias. ⚠️...