Capitulo 40

20.4K 902 271
                                    

Lauren's POV

Desde que mi madre decidió aparecer de la nada, dos semanas atrás, las cosas entre Camila y yo habían estado algo "apagadas" últimamente. Ella no lo iba a admitir, pero podía ver que estaba herida y yo seguía sin querer hablar sobre la inesperada visita.

Esperaba que la morena lo dejara pasar, que se olvidara del tema, pero era obvio que estaba distante y no podía evitar extrañarla. Sí, Camila me hablaba y nos reíamos un par de veces ocasionalmente, pero no era lo mismo. Su sonrisa nunca llegaba a sus ojos y rara vez sus manos sostenían las mías.

En las noches todo se volvía más notorio. La menor a duras penas se acurrucaba conmigo para dormir y el intercambio de "te amo" era corto y forzado. Aún dormíamos juntas, pero no con tanta frecuencia como solíamos hacerlo- lo cuál estaba bien, excepto por el hecho de que cada vez que teníamos sexo era siempre de afán y Camila se abstenía de abrazarme en la forma en la que yo siempre la abrazaba a ella una vez todo se había terminado.

Sabía que mi novia solo trataba de protegerse en caso de que las cosas entre nosotras terminaran, pero sentía como si se estuviera preparando para algo que yo ni siquiera quería considerar. La amaba. Realmente la amaba y no quería perderla porque no estaba dando todo de mi parte.

Estábamos a punto de abordar nuestro vuelo a Miami- finalmente haciendo el viaje que le había prometido para que así pudiera visitar a su familia- y mi maleta jamás se había sentido tan pesaba. Ahí llevaba el anillo de compromiso que había comprado en Portland.

Quería proponerle matrimonio y ella a duras penas podía mirarme.

Coloque mi maleta en el piso, entre mis piernas, cuando nos sentamos para esperar que nos llamaran para abordar. "Estás emocionada?" Le pregunté.

Camila simplemente asintió.

"Has hablado con Sofi hoy?"

"Si" murmuró.

Suspiré al escuchar sus respuestas cortas. "Está todo bien?"

La morena encogió sus hombros ligeramente sin atreverse a mirarme. "No lo sé."

"Qué significa eso?"

"No sé si todo está bien."

Hice una pausa cuando sus ojos marrones miraron en mi dirección. "Bueno... Sucedió algo?"

Camila rió amargamente y desvió su mirada. "No, no importa. Olvídalo."

"Dime"

"Dije que no importa" Afirmó entre dientes, un tono sombrío bañaba sus palabras.

Mi mandíbula se tensó. No pude evitar sentirme irritada mientras pasaba una de mis manos por mi cabello. "Vas a estar así durante todo el viaje?"

"Así cómo?"

Era obvio que la había ofendido, pero continué a pesar de la forma en la que cruzó sus brazos sobre su pecho en desaprobación. "Distante, cortante, grosera." Sus ojos se entrecerraron. "Porque ya he tenido que lidiar contigo actuando de esta forma por-"

La conversación se vio interrumpida cuando un hombre de aproximadamente nuestra edad se arrodilló frente a nosotras para conectar el cargador de su celular a la corriente. Cerré mis ojos y respiré profundo para calmarme. Me tomó un segundo, pero me di cuenta que dejar salir mi acumulada frustración de un solo golpe no iba a ayudar. No quería pelear, en especial no en un lugar público. No ahora. No cuando tenía un anillo para ella guardado en mi maleta.

El hombre no pareció notar que estábamos a punto de iniciar una pelea porque simplemente caminó de vuelta a su asiento, donde nuestra conversación estaba fuera de su rango auditivo. "Escucha," Comencé, "Te extraño. Y sé que estás aquí pero en realidad.. no estás aquí." La expresión del rostro de Camila se suavizó al escuchar mis palabras. "Es como si te hubieras salido de nuestra relación- como si estuvieras tratando de superarme a pesar de que aún estamos juntas."

One and OnlyWhere stories live. Discover now