Capítulo 25

16.6K 768 239
                                    

Lauren's POV


Tropecé un poco al salir del cuarto de aseo, mis manos se movieron para abotonar la parte superior de mi camisa lo más rápido posible. Mi rostro estaba caliente y mi cabello era un desastre, todo gracias a la hermosa morena que se encontraba detrás de la puerta por la que yo había salido.

Comencé a caminar antes de ser detenida por Rachel, la secretaria con quien salí un par de veces.

"Acaso estoy viendo a Lauren Jauregui toda caliente y alterada?" sonrió, mirándome de arriba a abajo.

"Hace calor aquí, no crees?" comencé a abanicarme, esperando que nadie se diera cuenta que ella tenía razón.

"En este momento, sí." Rachel me coqueteó, sus ojos avellanas se clavaron en los míos. "Extraño verte así. Quién está detrás de esa puerta?"

"Nadie" respondí con calma. "Solo yo"

"Ohh" sonrió. "Sabes? Podría ayudarte con eso. Cual es la diversión en hacerlo tú sola?"

"Quizás. Te llamaré."

"Pero por favor" me guiñó un ojo y siguió su camino, sacudiendo sus caderas a propósito.

Traté de regresar al área dónde estaba mis escritorio también antes de que Camila abriera la puerta, pero fallé cuando escuché a la menor aclarar su garganta. Giré y la vi con sus brazos cruzados sobre su pecho y su labial un poco esparcido por sus labios.

"Disculpa, acaso escuché que dijiste que ibas a llamar a alguien?"

"Hmm" fingí pensar con detenimiento. "No recuerdo haber dicho eso. Creo que deberías ir al médico a que revisen tus oídos."

"Esa es una muy buena idea. Deben estar algo afectados por todos los gritos que estás emitiendo cerca de ellos últimamente." bromeó, una sonrisa presuntuosa se dibujó en sus labios. "Es lindo que pienses que cualquiera puede hacerte sentir de esa forma."

"Pues pasa, que recuerdo perfectamente como Rachel puede hacerme sentir. Y no es mala."

"Oh, en serio?"

"Sí, quizás tú deberías darle una llamada. Oh! Espera, tú tienes esa cosa... como es que se llama? Un prometido?" fruncí mis cejas. "Parece que vas a tener sexo de cronograma por el resto de tu vida, huh?"

Camila sonrió. "Cuidado Jauregui."

Limpié una esquina de su boca, mi labial oscuro desapareció y quedó pegado a mi pulgar. "Cuidadosa? Ese no es mi estilo. Ambas sabemos que soy algo imprudente, en especial al rededor tuyo." sonriendo, regresé a mi escritorio. Camila esperó un poco más antes de seguir en la misma dirección.

No pasó mucho tiempo antes de que todo se sintiera en completa normalidad entre nosotras- bueno, lo que ahora considerábamos normal, lo cual se limitaba a cortas conversaciones y una relación netamente profesional. El aspecto amistoso, por su parte, no era muy prominente por estos días, considerando que aún estábamos muy enojadas con la otra. Sin embargo, eso no nos detuvo para escaparnos por momentos en el trabajo. Esta aventura clandestina entre nosotras llevaba casi una semana y preguntas sobre lo que significaba, no eran bien recibidas.

Nos habíamos vuelto bastante creativas con los lugares, considerando que no podíamos ir a la casa de Adam y a ella no se le permitía estar en el apartamento. Sin embargo, no nos quejábamos. Los únicos momentos en los que estábamos cerca era durante nuestros encuentros fugaces. Parecía que habíamos olvidado cualquier cosa mala que pasara entre nosotras... eso o simplemente decidimos ignorarlas. Era muy difícil resistirnos a la otra. Nunca había experimentado tanta falta de autocontrol en mi vida.

One and OnlyWhere stories live. Discover now