Capítulo 11

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Un par de semanas habían pasado desde que Lauren y yo éramos algo. Eso, consistía básicamente en numerosas sesiones de acalorados besos, pero nada había cambiado entre nosotras. Todo iba más que bien. No peleábamos, no era incómodo y las dos eramos muy, muy felices (o al menos eso espero). Lo mantuvimos en secreto para asegurarnos de que esto en realidad era lo que queríamos, sin embargo, hoy le contaríamos a las chicas.

Ellas se reunieron al rededor de nuestros escritorios una vez más, esperando que dijéramos algo. Lauren me sonrió.

"Nos vamos a quedar en silencio todo el día, o...?" preguntó Dinah impaciente.

"Lauren y yo nos hemos estado besando recientemente" me animé a revelar. Mi mejor amiga trató de suprimir una carcajada cubriendo su boca con una mano.

Las chicas me observaban boquiabiertas.

"Tú y Lauren? Como, con Lauren Jauregui?" preguntó Ally frunciendo sus cejas.

"Con Lauren Jauregui?" Interrumpió Normani.

"Con, la chica sentada allá?" Dinah la señaló.

Ladeé mi cabeza, estudiándolas a las tres. "Okay, es un poco triste que estén tan sorprendidas, pero continuando con el tema... las dos pensamos que finalmente debíamos contarles."

"Finalmente? Cuanto tiempo llevan en esas?" preguntó Normani boquiabierta.

"Exigimos saber." Afirmó Ally levantando una ceja.

"Tres semanas y dos días." Sonreí. Lauren me miró, sorprendida de que llevara la cuenta. Mis mejillas enrojecieron de vergüenza.

"Esperen, esperen." Dinah levantó su mano para silenciarme. "Ustedes dos han sido algo durante tres semanas y todo lo que han hecho es besarse incansablemente?"

"Tres semanas y dos días." la corregí.

Todas voltearon a mirar a Lauren.

"A que debemos la abstinencia Jauregui?" rió Normani.

El comentario me cayó como un baldado de agua fría. Nunca consideré eso. A que debían la abstinencia? Es decir, por qué no había tratado de acostarse conmigo? Mi mejor amiga generalmente dormía con todos los que conocía en la primera cita. Habían pasado veintitrés días y aún nada.

Lauren permaneció calmada, su expresión no mostraba nada. "Son sesiones de besos muy muy acalorados. Si quieren, podemos darles una demostración ahora mismo."

Las chicas se quejaron ante el ofrecimiento mientras mi roomate sonreía triunfante, había logrado detener su ráfaga de preguntas.

"Bueno, supongo que deben agradecerme." Dijo Dinah enderezando su posición y arreglando su cabello.

"Perdón?" reí.

"Ya sabes, fui yo quien logró calmarte y además, envié a las chicas a darle a Lauren un pequeño empujón." giró su cabello. "Siempre a la orden. Fue un placer ayudarlas."

"Woah, espera un momento." las observé con incredulidad. "Yo fui quien dio el primer paso. Así que Lauren y yo tenemos que agradecerme. Gracias Camila. Con gusto Camila. Es un placer ayudarte a conseguir parejas atractivas. Bueno, realmente aprecio el reconocimiento Camila."

Ally rodó sus ojos. "Ves lo que hiciste Dinah? Ahora esta pobre niña comenzó a hablar con ella misma gracias a ti."

Miré a Lauren, sus ojos brillaban divertidos ante mis comentarios. "Creo que fue un error contarles a estas tontas." bromeé.

"Pienso lo mismo. La próxima vez, nos guardamos la información sólo para nosotras."

"No!" gritaron las tres al mismo tiempo.

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