Camila's POV
Componte Camila, pensé para mi misma mientras me sostenía del borde del mesón del baño y miraba fijamente al lavamanos. Sentía como si fuera a vomitar.
No lograba calmarme. Como Lauren podía decirme todas esas cosas después de lo que le hice? Cómo podía sentare ahí y elogiarme como si yo no hubiese sido la peor persona en las últimas semanas?
Como le iba a compensar todo el daño?
Inhalé profundamente y me miré en el espejo. Ella pensaba que yo era hermosa.
No. Yo era una persona egoísta y mala, no merecía su amor. No después de lo que había hecho.
Pero aún así Lauren me quería. Aún me amaba, a pesar de que no fuera digna de semejante cosa.
Comencé a caminar de un lado a otro por el pequeño baño. No sabía como iba a comenzar a disculparme por todo, pero le debía una disculpa.
Quizás yo no estaba destinada a estar con ella. Quizás nosotras no funcionábamos como algo más que amigas. Quizás el amor no era suficiente.
Porque una disculpa no solucionaría todo. No podía deshacer todo el dolor que nos habíamos causado. Teníamos problemas y solo por el hecho de decir un "lo siento" no significaba que se disolverían como por arte de magia.
No sabía si tenía la fuerza necesaria para pasar por todo esto nuevamente. Con Adam, era sencillo. No tenía que comunicarme con él porque no me importaba lo que dijera. Sabía que sólo estaba ahí por su estilo de vida. Con Lauren, por el contrario, sí me importaba lo que dijera. Todo lo que hiciera tenía repercusiones profundas en mí. Lo que sentía por ella no se podía comparar con nada más en mi vida- nada podía sobrepasarlo. Cómo era posible entonces que un amor tan fuerte tuviera una relación tan débil?
Me congelé cuando escuché que la puerta de mi habitación se cerraba de un portazo. Rápidamente salí del baño y miré alrededor. "Lauren?" llamé, pero la habitación estaba vacía.
Mis ojos se fijaron en un trozo de papel que estaba en mitad de la cama. La ojiverde debió haber dejado una nota. Me acerqué para tomarla y la acerqué a mi rostro para poder leer, noté que era la listas de pros y contras que no había terminado. Un sentimiento de angustia se extendió por todo mi cuerpo cuando giré el papel y me encontré con su letra.
Pros: 1.La amo.
Contras:
Mi estómago se retorció. Esto no podía estar pasando. Tiré el papel al suelo y corrí afuera de la habitación, viendo a Lauren caminar rápidamente por el pasillo hacia el ascensor. No pasó mucho tiempo antes de que la alcanzara y tomara su brazo.
Ella giró, lágrimas brillaban en sus ojos. "Camila, no-"
"No es lo que parece" espeté.
"Oh, entonces no hiciste una lista para averiguar si vale la pena estar conmigo?"
Fruncí el ceño, "Okay... Quizás es un poco-"
"Dios Camila!" Exclamó levantando una de sus manos y frotando su frente por un momento en evidente angustia. "El sexo y el hecho de que no soy Adam? Eso es todo? Eso es todo para lo que piensas que soy buena? Brillante, no? Te dije que yo solo era un relleno en tu vida, no fue así?"
"No la terminé!" Traté de defenderme.
"Tuviste cuatro días!"
"Lauren, escúchame." Dije agitada, "No he tocado ese papel desde el primer día que llegué aquí-"
"Esas solo son mentiras!" dijo retrocediendo y yo me acerqué nuevamente.
"Por favor, solo-"
"Sabes qué?" Interrumpió Lauren, "Quizás yo quiero algo de tiempo para pensar" giró nuevamente en dirección al ascensor pero tomé su brazo una vez más. "Camila!" La furiosa chica me dio una mirada amenazante.
La acerqué a mí y choqué nuestros labios, mi mano se movió para descansar en la parte trasera de su cuello. De inmediato me apartó- algo que definitivamente no me esperaba.
"Por qué siempre haces esto? Solo porque me beses no quiere decir que nuestros problemas están resueltos! No quiero que me beses!" Mi expresión rota la animó a continuar. "Lo que quiero es que seas mía. Estoy harta de nuestras aventuras esporádicas."
"No se qué más hacer" Admití.
Lauren encogió sus hombros. "Yo tampoco, pero esto no está bien. No lo ha estado por un largo tiempo." afirmó limpiándose una lágrima que intentaba escapar. "Y no quiero despertar a tu lado arrepintiéndome de la noche anterior. Estoy cansada de sentir que vas a dejarme en cualquier momento. O eres mía o no lo eres... porque no me voy a conformar con nada intermedio nunca más." La mayor me observó con ojos suplicantes. "Te amo Camila, y... quiero que vuelvas a casa."
"Lauren... no lo sé" Dije insegura. "Yo solo-"
Ella me interrumpió, "Entonces me voy."
"Tu qué?"
"Estoy cansada de esto." Afirmó ajustando su bolso sobre su hombro, "Y no voy a pasar por lo mismo contigo de nuevo."
Encontré mi voz nuevamente cuando tomó un paso en dirección a la salida. "Por qué no? Porque ahora los roles están invertidos?"
Los ojos de Lauren se tornaron intensos. Si las miradas pudieran matar, ya estaría yo muerta. "Disculpa?"
"Tú no sabes cómo me siento sobre todo el tema de nosotras y eso te está volviendo loca. Cómo se siente Lauren- estar en mis zapatos?"
La chica de cabello oscuro se me acercó, echaba humo. "De eso se trata? De Venganza?"
"No," respondí con sinceridad, sin permitirme dejar de lado el coraje que había tomado minutos atrás. "Pero cuando tu y yo estábamos saliendo, esperé que organizaras tu mente! Y ahora tú me estás apurando porque la incertidumbre de cuatro días es demasiado para ti, no es así?"
Lauren dejó salir una risa amarga, sacudiendo su cabeza sin poder creer mis palabras. "Tú me esperaste? No puedes estar hablando en serio." Tragué pesado, la intensidad de su mirada me estaba intimidando. "Tú te fuiste con Adam- ibas a mudarte a otro estado con él. No, Camila, tú no me esperaste. Yo te esperé a ti! Mientras tu hacías tus planes de boda con Adam y jugabas a ser la prometida perfecta, en dónde carajos crees que yo estaba durante ese tiempo? Porque yo estaba en nuestra casa esperándote a ti!" Aclaró su garganta, tratando de no sonar ahogada por las lágrimas que querían salir. "Yo te di tu espacio Camila. Tú me llamaste- me pediste que me quedara. Yo-" Se detuvo, frustrada. "Yo he estado esperando."
"Lauren, por favor" Supliqué. "Necesito más tiempo."
La mayor dejó salir un suspiro, lágrimas silenciosas rodaban por sus mejillas. "Yo no suficiente para ti, no es así?" mi mandíbula cayó, las lágrimas que quise decir no salían de mi boca. Lauren asintió ante mi silencio, dibujando una sonrisa para enmascarar su dolor. "Tomate todo el tiempo que quieras."
La vi alejarse, mi visión se volvió borrosa cuando dobló en una esquina, despareciendo de mi vista. El sollozo que había estado conteniendo finalmente salió y cubrí mi boca para que las personas de las otras habitaciones no pudieran escucharme.
Regresé a mi habitación, caí en la cama y me acurruqué. Como podía ser tan estúpida. Cada vez que tenía la oportunidad de hacer las cosas bien, lo arruinaba. Y todo era producto que de que estaba demasiado avergonzada para enfrentar lo que yo había hecho con nosotras.
Cómo podía pararme en frente de Lauren y tratar de hacer las cosas bien cuando todo estaba tan mal?
Me senté, limpiando bruscamente las lágrimas de mi rostro. Estaba harta de sentirme así- de sentir que nuestra relación no tenía esperanza, como si la estuviera perdiendo permanentemente. No tenía más tiempo y necesitaba tomar una decisión de una vez. Para siempre.
Mis pies golpearon el piso con una nueva determinación. El orgullo no me había llevado a ninguna parte con Lauren, así que era momento de dejarlo a un lado.
Iría a casa.
-
Llena de nervios caminé hasta el apartamento, luchando por cargar mi equipaje y golpeé a la puerta. Pasó más tiempo de lo que esperaba antes de que la ojiverde abriera, así que dejé mis maletas en el piso, a mi lado y miré fijamente la superficie de madera, incluso comencé a preguntarme si ella estaba dentro. Cuando estaba a punto de llamarla, la puerta se abrió, revelando a una Lauren con sus ojos rojos. Su respiración se ralentizó en sorpresa.
Nuestros ojos cansados se encontraron y ambas pudimos ver cuan exhausta la otra estaba. Ella rompió el silencio. "Hola-"
"Estoy enamorada de ti." Dije rápidamente.
Lauren miró al piso por un momento, asimilando mis palabras. "Lo sé-"
"No" Interrumpí, "no lo sabes. Cómo podrías saberlo? No he estado actuando como si lo estuviera."
"Solías hacerlo... antes de que yo la embarrara. Tenías razón antes- cuando dijiste que yo te silencié. Antes de que rompiéramos, yo te hice callar y sé que es en gran parte una de las razones por las cuales no estamos juntas y... yo solo estaba muy enojada, antes en el hotel, no debí haberte culpado de todo, porque no es tu culpa y-"
"Detente" Su mirada se fijó en mi, tenía una expresión de confusión en su rostro. "Deja de disculparte." Lauren asintió y me preparé para lo que venía a continuación. "Toda mi vida... todo lo que quise fue un cuento de hadas- y sé que es cliché pero no me importa. Es lo que siempre soñé. Quería una linda casa en los suburbios con tres hijos y un esposo que me amara... y quizás tendríamos un perro. Se suponía que iba a tener el jardín perfecto, el trabajo perfecto, la vida perfecta... y sabía que si me quedaba con Adam, tendría todo eso. Era el plan perfecto. El podía darme lo que yo siempre había querido." Lauren me observaba con atención y pude sentir mi garganta cerrarse. "Pasé cuatro años de mi vida creyendo que él era mi futuro... así que, cuando comencé a tener sentimientos por ti, no sabía que hacer. Nunca planeé actuar en torno a esos sentimientos... no planeé besarte contra la pared de ese edificio a las dos de la mañana, y definitivamente no planeaba que tú me correspondieras el beso. Jamás planeé encontrarnos con esa pequeña niña llamada Ava en Central Park, quien visualizó una boda para nosotras. Aún recuerdo la expresión de horror en tu rostro." Sonreí suavemente ante el recuerdo. "No planeaba sentirme tan celosa todo el tiempo- incluso por pequeñas miradas que los demás te dirigían- y mucho menos planeé pelear contigo por mis inseguridades." Hice una pausa, frunciendo mi ceño. "No planeé que termináramos nuestra relación y todo el dolor que vino con eso. No planeé regresar con Adam y tampoco engañarlo a él contigo." Observé mis pies, tratando de superar mi vergüenza. "No planeé hacer realidad tu miedo de que yo te estuviera usando." La observé nuevamente, pero fui incapaz de leer su expresión. "No planeé un montón de cosas Lauren, y debería haberlo hecho. Quizás si hubiera planeado mejor, las cosas entre nosotras estarían mucho mejor de lo que están ahora. Es solo que... en los años que te he conocido, he visto un montón de gente ir y venir. Todos se han enamorado de ti. He visto innumerables veces, sus declaraciones de amor y tú nunca- ni una sola vez- correspondiste sus sentimientos." Un suspiro escapó de mis labios. "No sé si alguna vez entenderás el absoluto miedo que tenía de que tú descubrieras cómo me sentía por ti." Tragué pesadamente, lágrimas amenazaban con caer y encontré difícil hablar. "No planeaba enamorarme de ti. Pero lo hice. Te amo demasiado Lauren. Amo todo de ti. Podría pasar el resto de mi vida encontrando más cosas que ame de ti." Exhalé, tratando de disminuir mi ansiedad. "Sé que la embarré. Nunca me perdonaré por eso. Y también, es muy probable que continúe embarrándola, pero voy a intentar con más fuerza esta vez." Prometí, "Todo eso del 'cuento de hadas' es insignificante para mí ahora que te tengo. Tú eres real y eres mía- siempre lo has sido. Eres mi mejor amiga Lauren y significas el mundo entero para mi. Así que, todo eso de mi 'cuento de hadas'- la casa con el jardín y el perro y el esposo... puedo vivir sin eso. Yo solo te quiero a ti. Te amo."
Lauren lo dudó por un momento, no respondió, pero luego se acercó a mi. No me atreví a moverme. Lentamente me envolvió en un abrazo, un poco inseguro al principio y luego urgente. Envolví mis brazos a su alrededor y enterré mi rostro en el hueco de su cuello, cerrando mis ojos, aliviada cuando comenzó a acariciar mi cabello. "Yo también voy a intentar con más fuerza esta vez." susurró, dejando un pequeño beso sobre mi cabeza.
Nos quedamos así por un rato, antes de que me apartara para mirarla. "Nunca terminé de escribir los 'pros'."
"Los 'pros'?"
"Tú ya leíste los número 1 y 2." Sonreí con brevedad al recordarlo. "Tres: Tú me cocinas todo el tiempo. Y es delicioso." Lauren rió suavemente, entendiendo a dónde quería ir con todo esto. "Cuatro: Siempre te quedas conmigo hasta que me duermo, incluso si no estás cansada. Cinco: Siempre me pones primero que todos los demás. Seis: Eres algo así como increíblemente hermosa... y sexy." Ella levantó una ceja juguetonamente y sonreí en respuesta. "Siete: Me conoces mejor de lo que yo misma me conozco. Ocho: Puedes animarme, incluso cuando nadie más puede. Nueve: Tienes tantos lados diferentes de tu personalidad. Y amo cada uno de ellos. Diez: Siempre ves las películas que yo quiero ver, así no te gusten, nunca te quejas por eso. Once: Me haces sentir que no estoy sola. Doce: Ese pequeño gesto que haces con tus hombros. Trece: El amor es mutuo entre nosotras. Catorce-"
"Okay Camz." Dijo sonriente. "Creo que ya entendí."
"Yo solo quiero que sepas lo mucho que te aprecio. Los pros son mucho más que los contra. Simplemente estaba muy confundida sobre qué hacer. Siempre estoy confundida." Mi mano se elevó para acariciar su mejilla. "Pero ya no, nunca más. Sé que es lo que quiero ahora- a ti."
Lauren me observó con cariño, cubriendo mi mano con la suya y me besó ligeramente. Sus labios se movieron a mi mejilla, luego a mi nariz, mis párpados y mis cejas. Se mantuvieron allí por un segundo antes de que removiera sus labios para reemplazarlos por su frente, dejando nuestros rostros cerca. Sus manos cubrieron mis mejillas, sus ojos estaban cerrados. "Nunca me vuelvas a dejar."
"No lo haré," Dije. "Me quedo. Lo prometo."
La mayor pareció tomarse un momento para procesar mi promesa antes de darme un pequeño beso en los labios y soltarme.
Silenciosamente me ayudó a cargar mi equipaje y colocó mis maletas en nuestra habitación. Observé la cama perfectamente tendida y me pregunté si ella había dormido ahí desde que yo me mudé.
Coloqué las maletas que tenía en mis manos en el piso, cerca de la puerta y noté que Lauren había comenzado a desempacar mis cosas. "Laur, no tienes que hacer eso. Yo lo haré mañana cuando tú estés en la oficina."
"Está bien, lo haré de una vez." Respondió rápidamente. Sus manos se movían de una lado al otro con rapidez y pude ver lo ansiosa que estaba.
Caminé hasta dónde estaba y coloqué mi mano en su hombro, sentí lo tenso de su cuerpo. "Hey," Dije suavemente. Lauren giró, sus ojos verdes me estaban evitando. "Estás bien? Sé que esto es mucho... todo lo que dije y lo que sucede con nosotras. Si no estás listas para que yo regrese a casa, entonces puedo-"
"No es eso." Interrumpió. Esperé pacientemente a que se explicara y por fin sus ojos se encontraron con los míos. Tomé sus manos, estaban temblando un poco, así que las sostuve, entendiendo por qué estaba actuando así. "Vamos a lograrlo Lauren. Sé que ambas estamos nerviosas pero... podemos hacerlo."
"Yo solo... estoy asustada," susurró mi ojiverde. "No quiero decepcionarte. No quiero decepcionarnos." No pude evitar fruncir mis cejas ante sus palabras. "Qué tal que lo arruine de nuevo?"
"No lo harás-"
"Eso fue lo mismo que dijiste antes de que comenzáramos a salir." Lauren se alejó y giró, siguiendo con su tarea de desempacar.
"Somos diferentes ahora." bufé, molesta de alguna forma por su incapacidad de mirarme. "Hey" No se movió. "Hey!" Levanté mi voz y la giré para que quedara de frente a mí. Lauren no hizo contacto visual. "No nos vamos a rendir esta vez. Tú no vas a decepcionarme. Lo enfrentaremos día a día. Podemos hacerlo." Sus ojos por fin se fijaron en los míos. "Okay?" La mayor asintió, pareciendo aún un poco afectada.
Odiaba verla así- verla dudar de nosotras. Yo hice eso. La hice sentir insegura. Hice un puchero ante esa realización y la besé tiernamente, nuestros labios rozaron con los de la otra con experiencia. Lauren se relajó de inmediato y cuando traté de alejarme, me atrajo de vuelta.
Mis ojos se abrieron un poco en sorpresa, mi respiración se atoró en mi garganta y busqué sus ojos verdes. Ella me observaba con detenimiento, como si tratara de memorizar cada uno de mis rasgos.
Sus labios encontraron los míos nuevamente en un beso lento y sentí que sus manos se movieron hasta mis mejillas. Me acarició con sus pulgares mientras giró un poco su cabeza para profundizar el contacto, su lengua rozó contra la mía.
Contuve un gemido ante lo afectuoso de sus acciones, mordiendo mi labio cuando ella movió los suyos hasta mi cuello. Arqueé mi espalda y enredé mis dedos en su cabello, casi perdiendo mis sentidos cuando ella succionó mi piel. La atraje nuevamente hasta mi boca, conectando nuestros labios una vez más y enredé mis brazos alrededor de su cuello mientras sus delicadas manos se movían por mi espalda, enviando escalofríos por todo mi cuerpo antes de que me levantara del suelo. Mis piernas se enredaron alrededor de su cintura instintivamente y caminó hasta la cama, colocándome sobre el colchón de forma cuidadosa, sin romper el contacto.
Prácticamente me estaba adorando de la forma más inocente posible. Mantuvo sus manos sobre mi cintura mientras trazaba patrones de arriba a abajo por mi costado. No recordaba la última vez que habíamos pasado tiempo juntas, de esta forma. Todo siempre era de prisa, pero no en estos momentos.
Me sentí diferente. El amor que irradiaba de nosotras era irreal y nunca había experimentado algo similar. Simplemente el hecho de sostenerla y que ella me sostuviera a mí en sus brazos era suficiente; la forma en la que sus labios acariciaban los míos me daba una sensación de seguridad.
Lauren finalmente era mía- completamente mía. Y yo era suya.