Camila's POV
Desperté al lado de una Lauren durmiente. No estaba segura cómo terminamos en nuestra habitación, pero de alguna forma no las habíamos arreglado para llegar. Me detuve. Esperen. Una Lauren durmiente.
La observé cuidadosamente, su cabeza descansaba en el hueco de mi cuello. Su brazo estaba sobre mi estómago, nuestras piernas estaban enredadas bajo las sábanas. Un ligero color rosa llenó mis mejillas al recordar lo expuestas que estábamos. Fue ahí que los recuerdos de la noche anterior llenaron mi mente, esta vez el ligero rubor se convirtió en uno más prominente. A pesar del color carmesí de mis mejillas, sonreí para mi. No podía decidir qué era mejor, si la liberación de siete años de tensión sexual reprimida o el sexo de reconciliación. Creo que ambos me gustaron por igual.
Para mí era muy raro ver dormir a Lauren, teniendo en cuenta que de hecho era muy raro que ella durmiera. Recordé que algo similar sucedió después de nuestra primera vez y eso me hizo rebosar de alegría. Quizás yo era el ingrediente secreto que Lauren necesitaba para ayudarse con su notable incapacidad para conciliar el sueño. Sé que sólo me estaba alagando a mi misma pero quizás no haría daño tener un poco más de confianza. Precisamente fue mi déficit de esta cualidad lo que nos condujo a todo ese desastre.
Demasiado pronto para mi gusto, sentí a Lauren estirarse a mi lado, sus ojos se abrieron lentamente y se encontraron con los míos. Sus hermosos ojos siempre tenían una sombra azul en las mañanas. Le sonreí.
"Camz" susurró. "En donde está nuestra ropa?"
Reí, su cabeza se despegó de mi pecho para mirar alrededor. "Están en alguna parte de la cocina."
Lauren se giró hacia mí. "Oh, claro. Ya lo recuerdo." meneó sus cejas sugestivamente antes de sentarse. "Qué hora es? Hoy tengo una reunión con Mr. Clarke"
La miré confundida. "Qué reunión con Mr. Clarke?"
Lauren miró el reloj sobre la mesa de noche y se levantó rápidamente, corriendo hacia el baño. "Mierda, Mierda, Mierda!" maldijo. Escuché el sonido del agua caer antes de que su cabeza asomara por la puerta, observándome. "Te contaré sobre eso cuando salga de la ducha!" y la puerta se cerró.
Miré el reloj. Aún quedaban unas tres o cuatro horas para que iniciara nuestra jornada de trabajo. Una reunión con Mr. Clarke? Qué pudo haber pasado en la última semana de lo que yo no me hubiese enterado? La única que vez que Lauren y yo dejamos de hablar, algo grande pasa en su carrera y no estoy ahí para celebrarlo? Bufé, levantándome de la cama para colocarme algo encima, así Lauren no vería mi cuerpo a la luz del día. Había visto a mi roomate desnuda en innumerables ocasiones y mi cuerpo no era nada comparado con el suyo. De hecho, también había visto a muchas de sus novias desnudas por accidente, y mi cuerpo definitivamente no era nada comparado al de ellas. Gruñí, sacando una mínima cantidad de ropa de mi closet antes de salir a nuestro oscuro apartamento. El sol no había salido aún y yo no estaba acostumbrada a levantarme tan temprano. Encendí la luz de la cocina, caminando para preparar café, me detuve, sonriendo ante la vista que tenía en frente. Artículos de ropa regados por todo el piso, la evidencia de la noche anterior me hizo estremecer. Lauren sí que sabía como expresar su perdón.
Me dirigí a la sala y me senté en el sofá, el solo pensamiento de desayunar en el mostrador me hizo sonrojar. Lauren no demoró mucho en salir de la ducha, su velocidad para arreglarse se duplicó hoy por la dichosa reunión para la que tenía que alistarse. Cuando salió de nuestra habitación, llevaba solamente su ropa interior y su cabello estaba húmedo, rápidamente caminó hasta la cocina para servir una taza de café. La vi reírse al ver la evidencia de nuestra aventura de anoche, sus ojos brillaban ante la luz fluorescente.
"Entonces..." comencé, girando mi cuerpo en el sofá para quedar de frente. "Qué es todo eso de la reunión?"
"Oh, verdad!" exclamó, sus ojos estaban fijos en la taza de café mientras lo servía. "Estoy siendo observada." fruncí mis cejas, confundida. "Por los integrantes de la junta directiva. Parece ser que Mr. Clark piensa que soy una buena adquisición" una sonrisa se dibujó en sus labios al darme las buenas nuevas.
"Lauren!" grité, brincando del sofá. "Eso es increíble!" me acerqué, abrazándola, mis brazos permanecieron al rededor de su cintura desnuda y mi cabeza descansó sobre su hombro. "Cómpranos un agradable penthouse cuando estés ganando millones por semana."
La escuché reír, mi corazón brincó ante sonido. "Sabía que solo estabas conmigo por dinero"
Me aparté para poder mirarla con una sonrisa en mi rostro. "Pero por supuesto. Quiero decir, para qué más eres buena? Eres horrible acurrucándote, no puedes cocinar, no satisfaces en la cama... la lista sigue y sigue, pero eso no importa desde que traigas a casa buen dinero."
Levantó una ceja, intentando contener una sonrisa juguetona. "De hecho, soy una fantástica compañera para acurrucarse. Un 'buena cocinera' para ti es alguien que pueda hacer pizza rolls sin quemarlos y yo definitivamente tengo éxito con eso. Y en la habitación, puedo ser mediocre allá, pero recuerdo ser bastante satisfactoria en la cocina- específicamente, sobre el mostrador." jadeé cuando cogió mi trasero, empujándome contra ella. "Si no lo recuerdas, quizás pueda refrescarte la memoria." todo lo que pude hacer fue asentir, en este punto, me era bastante difícil hablar. "Lástima que tenga esa reunión." Lauren sonrió, soltándome para regresar a la habitación con su café en la mano.
Me tomó un momento saber cómo respirar apropiadamente, una sonrisa apareció a pesar de sus provocaciones. En esta ocasión, mi novia no estaba actuando raro y por primera vez, me sentí deseada. Ella admitió que sentía algo por mí y yo lo sentí- lo sentí cuando me sostuvo entre sus brazos, cuando desperté a su lado... era un sentimiento consumador y supe renunciaría al mundo antes de renunciar a Lauren.
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"Quiero llevarte a un sitio."
Lauren giró para mirarme, sus cejas se levantaron en sorpresa. Sonreí. Ella no era de las que se sorprendían fácilmente. "A dónde?"
Mi mente quedó en blanco- no tenía un lugar específico. Tuve que arreglármelas para ganar algo de tiempo. "Es un secreto"
"Un secreto?" repitió, acomodándose en el asiento y abrochando su cinturón. "Más te vale que esto sea bueno Cabello."
Asentí, maldiciéndome internamente por no pensar bien esto. Que gran idea Camila. Una agradable cita después del trabajo en... oh, espera. No sabes a donde irás. Buen trabajo!
Así que simplemente conduje. Sólo se me ocurría un lugar lo suficientemente hermoso, a pesar de algunos inconvenientes...
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Cuando llegamos, Lauren estaba emocionada por bajarse del auto. Había conducido hasta un aislado pero agradable lugar de la playa, el sol casi comenzaba a ponerse. Nos sentamos en la arena, una al lado de la otra en nuestra ropa de trabajo y no pensé que lo fuera a notar hasta que-
"Aquí fue donde Adam te propuso matrimonio?"
Me encogí. "Pensé que no te acordarías"
Rió y eso me hizo relajar un poco. "Claro que lo recordaría. Me mostraste fotos de este lugar por semanas enteras después de que sucedió." Lauren golpeó mi brazo ligeramente. "No puedo creer que hayas pensado que no lo recordaría- No puedo creer que me hayas traído aquí!" su boca estaba abierta en pura diversión, una sonrisa adornaba su rostro.
"Aún así, es muy hermoso. He estado muriendo por regresar! Y no te atrevas a jugar la carta de "Cita con horrible ubicación" conmigo. Tú me llevaste a un restaurante donde te habías follado a la mesera en una cabina que estaba a unos cuantos metros de nuestra mesa" Lauren continuó riendo y supe que no había forma de que yo estuviera con alguien más. Ella era quizás la única persona en el mundo que no se enojaría por algo como esto... De hecho, Lauren era quizás la única persona en el mundo que no se no se enojaría por nada. Siempre escogía el lado positivo de las cosas.
Mi novia sacudió su cabeza, riendo. "Somos terribles en esta cosas de las citas."
"Sí, quizás esta no fue la mejor idea." dije, mis ojos estaban fijos en el mar que tenía en frente. "Tu simplemente tenías que salir y robar mi corazón." bromeé.
Lauren bufó, su frente mostró desacuerdo ante mis palabras. "Yo robé tu corazón? Disculpa, pero si bien recuerdo, nunca te dije o hice nada al respecto mientras estabas con Adam."
"Estás olvidando aquella vez, mientras estábamos en la universidad, que estabas ebria." El recuerdo llegó a mi mente y sonreí de inmediato.
Lauren lo pensó por un momento antes de recordarlo, una carcajada salió de su boca. "Oh, no, no me lo recuerdes."
"Demasiado tarde!"
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Escuché que alguien se movía en la oscuridad, de inmediato me senté y encendí la lámpara que estaba al lado de mi cama. Ahí, apareció Lauren, iba tropezándose de lado a lado en nuestro dormitorio, ebria, como de costumbre. "Lauren" dije, el cansancio en mi tono de voz era evidente.
"Shh!" dijo, poniendo su dedo indice sobre sus labios para indicarme que hiciera silencio mientras se acercaba mi cama. "No hagas ruido. Camz está durmiendo."
Suspiré, frotando mis ojos para adaptarme a la luz. Fue ahí que noté que yo aún estaba totalmente vestida- Adam nunca vino a recogerme para nuestra cita. Me había quedado dormida esperándolo, recordar eso me hizo enojar. "Vete a dormir Lauren" gruñí. No tenía ánimo para esto.
Mi mejor amiga balanceó su pierna izquierda, subiéndola a la cama, la luz tenue golpeo sus esbeltas piernas y sus tacones. "Ayúdame a quitármelos" susurró. "Si me inclino, voy a vomitar todo."
Me vi obligada a hacerle caso. Limpiar el vómito de Lauren no era precisamente la forma en la que pensaba pasar el resto de mi noche. Golpeé ligeramente su pierna izquierda cuando terminé de quitarle el zapato y ella cambió de pierna, tambaleándose un poco al tratar de mantener su peso sobre una sola pierna. Le quité el otro zapato también y se quedó frente a mi por un segundo antes de desplomarse en mi cama. "Gracias!" chilló, moviéndose para sentarse a mi lado. Sus ojos verdes se encontraron con los míos cuando se sentó de piernas cruzadas. "Hey, espera. Tu eres Camz!"
Rodé mis ojos. "Cuánto licor ingeriste?"
"No te preocupes. Solo te vez un poquito borrosa." Comenzó, acercándose aún más. "Y aún así, puedo ver lo sexy que eres"
Mis ojos se abrieron y tuve una profunda sensación en el pecho que no podía explicar. Lauren nunca me había dicho nada así- bueno, me había dicho cosas de ese tipo pero sobre sus novias, no sobre mí. Realmente necesitaba dejar de beber tanto. "Okay, tomaré eso como que bebiste por montones"
No pareció divertirle mi afirmación y rápidamente cambió de tema. "En donde está tu chico de juguete hoy?"
La forma en la que sus ojos esmeralda estaban sobre mí- hizo que mis mejillas ardieran. Era como sí me estuviesen ordenando que la mirara. No podía desviar mi atención así lo intentara. Sus poderosos orbes me detenían. "El no está aquí" afirmé simplemente, la ira sobre su desplante volvió a mi.
"No está por aquí?" Lauren sonrió. "Debes sentirte sola" Su mano se levantó para apartar de mi rostro algunos mechones de cabello, quedándose ahí para acariciar mi mejilla. "Yo puedo solucionar eso."
Y, juro por Dios que si no alcanzara a percibir ese olor a alcohol en su aliento, esa noche la habría dejado hacer conmigo lo que quisiera. Pero podía, así que mantuve mi ira para ignorar la decepción. "Estás borracha"
"Tú estás hermosa"
Me levanté, la cercanía entre nosotras no contribuía a mi resistencia. Decidí que la única forma de detener esta situación era si nos íbamos a dormir. Lauren siempre que estaba ebria se dormía con facilidad. Mi vestido salió rápidamente y me giré, encontrando a mi mejor amiga con sus cejas levantadas.
"Que agradable" alagó.
Ignoré su comentario, parándome frente a ella. "Brazos arriba"
"Sí señora" dijo Lauren. Aún me estaba mirando como si yo fuese lo más deseable de este mundo- incluso con mi maquillaje esparcido y mi cabello desordenado.
Le quité su camisa, tirándola en el piso. "Dame tú pantalón" se lo quitó, guiñándome un ojo cuando me lo alcanzó. Caminé hasta el closet y saqué dos camisetas. Me coloqué una y le aventé la otra a mi mejor amiga. "Pontela" pero no lo hizo. La lanzó al final de la cama, permaneciendo en su ropa interior negra y descansando su cabeza en mi almohada.
No quería pelear, así que caminé de vuelta a mi cama recostándome a su lado. "Sabes? Tienes tu propia cama Laur."
"No quiero dormir sola" encogió sus hombros y eso fe todo. Ni siquiera podía estar amargada cuando ella hacía eso. Esa era mi cosa favorita sobre ella, la forma en la que con frecuencia levantaba sus hombros. También tenía esa tierna expresión en su rostro cuando hacía el gesto y me mataba por completo.
"Por qué no trajiste una chica a casa entonces?" pregunté. Era seguro que la lista de personas que morían por dormir con ella era interminable y, usualmente, entre más ebria estaba, más personas traía. Es como si tuviese una lista de espera, con gente alineada fuera de nuestro apartamento esperando su turno.
Lauren me observó como si no entendiera mi pregunta. "No podía dejar de pensar en ti." y antes de que lo supiera, estaba sobre mi.
"Lauren!"
"Shh" su índice estaba sobre mi boca para callarme. Me quedé boquiabierta, tratando de entender lo que estaba pasando. Su largo cabello cayó alrededor de nosotras, como encerrándonos en nuestra propia burbuja y cuando desvié mi mirada de la forma en la que estaba apoyada encima mió, noté que sus ojos estaban en mis labios. Cerré mi boca pero su mirada no se desvió. De hecho, sus ojos se oscurecieron. No podía creerlo. No podía creer la forma en la que me estaba mirando o el hecho de que estuviera sobre mi solamente en ropa interior. Observó mis ojos y sonrió, regresando a mis labios. No dijimos nada por un momento, pero el silenció se rompió cuando Lauren rió. "Creo que voy a besarte"
Parecía como si ella tampoco pudiera creer lo que estaba saliendo de su boca. Antes de que yo pudiese responder, el dedo índice que me mantenía en silencio, comenzó a moverse- trazando mis labios. Su sonrisa se desvaneció mientras me estaba estudiando y mi ritmo cardíaco se volvió loco. Decir que estaba nerviosa era un terrible eufemismo.
Entonces, ella se inclinó.
Dejé de respirar.
Sin embargo, Lauren lo dudó, moviéndose un poco para besar mi mejilla. Sus labios permanecieron ahí por un momento antes de levantarse para observarme. "Algún día" susurró, descansando su cabeza sobre mi pecho. No demoró mucho en quedarse dormida. A mí, me tomó toda la noche.
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Lauren encogió sus hombros. "No me arrepiento"
Le sonreí. "Yo tampoco" reí. "Yo ni siquiera debía estar en el dormitorio esa noche. Tenía planes con Adam, pero como siempre, decidió que otras cosas eran más importantes" Lauren escuchó cuidadosamente. "Pero a pesar de esa forma de tratarme, pienso que él de verdad me amaba, sabes?" asintió en respuesta y estaba contenta de que aún pudiera hablarle como las mejores amigas que eramos- porque eso eramos, aunque fuera un poco raro hablarle de esas cosas a la persona con la que estás saliendo. Sé que si el caso fuera al contrario, jamás podía hablarle a Adam de Lauren en esta forma. Tampoco es como si Lauren me amara.
"Creo que él aún te ama" por el rabillo de mi ojo la vi observarme fijamente.
"Todo con el era rutina. No es nada parecido a estar contigo." giré para verla sonreír.
"Eso es bueno o malo?"
"Bueno, estoy contigo, así que es muy bueno" hice una pausa. "A veces" Laurne fingió estar ofendida. "Es que eres tan impredecible"
"Bueno, tú también lo eres. Es por eso que me gustas."
La miré, pensando en lo que acababa de decir. "Cuando lo supiste?"
"Saber qué?"
"Que te gustaba"
"Cuando nos conocimos" encogió sus hombros. "Siempre te he querido para mí" sonreí. "Que hay de ti?"
"De qué?"
"Cuando supiste que yo te gustaba?"
Me detuve a pensarlo por un momento. "Fue gradual, creo. Siempre supe que había algo diferente contigo pero no estaba segura qué era. Supongo que en el momento que lo supe fue el día que regresé de casa de Adam. Me había ido por un par de semanas y Gabrielle estaba ahí. Ella hablaba y hablaba de lo mucho que te quería y por qué lo hacía." bajé la mirada a mis manos, jugando con ellas. "No sentía nada de eso por Adam." agité mi cabeza ante el pensamiento. "De todas formas, sólo recuerdo lo que sentí. Te había visto todos los días en el trabajo pero no te había abrazado en semanas, sabes? Estaba tan emocionada- simplemente de estar cerca a ti nuevamente. Ni siquiera tuve que pedirte que me abrazaras cuando te vi. Era como si supieras exactamente lo que necesitaba. Aún recuerdo las mariposas en mi estómago cuando abrazaste mi cintura." reí. "Y justo después enviaste a Gabrielle a su casa para poder pasar todo tu tiempo conmigo... me hiciste sentir especial. Siempre lo haces."
Hubo un silencio cómodo entre nosotras y Lauren tomó mi mano, apretándola un poco. Pensé en su respuesta 'Cuando nos conocimos' Ella había tenido esos sentimientos por años y ni siquiera los mencionó. Fruncí mi ceño "Por qué esperaste tanto para decirme?
"A decir verdad, yo no te lo dije... prácticamente tú me obligaste" sonrió.
La miré. Qué significaba eso? Yo la obligué? Nunca iba a decirme nada? Saqué mi mano de su agarre sutilmente, pero ella no pareció notarlo. "Nunca me habrías dicho que tenías sentimientos por mi si yo no te hubiese besado?"
"No" ni siquiera lo dudó.
No pude evitar sentirme ligeramente ofendida. "Por qué no?"
"Porque deberías estar con alguien mejor que yo."
Rodé mis ojos. "Deja de decir eso"
"Tú lo preguntaste"
"Bueno, no sé entonces como hiciste. Una vez me di cuenta que te quería, no hubo nada lo suficientemente fuerte que pudiera retenerme" pude notar la amargura en mi voz.
"Tuve distracciones" dijo.
"Por montones" sonreí. "Lindas, sexys, calientes y hermosas distracciones"
"Y ni siquiera con todas esas distracciones pude mantenerme lejos de ti. Bastó un beso contra el muro de ese edificio"
La seriedad en su rostro era evidente. Pero no parecía muy feliz al respecto. "Te arrepientes de eso?" pregunté. "Te arrepientes de nosotras?"
"No" respondió, pero aún tenía esa expresión en su rostro. Desvié mi mirada, un poco herida. Ella tuvo que haberse dado cuenta de eso porque volvió a hablar. "Tú eres la mejor cosa que me ha sucedido en la vida Camz. Solo me preocupa que..." sacudió su cabeza, sus manos se enterraron en la arena para distraerse. "No es nada"
"Es algo"
Lauren suspiró. "Es que... me preocupa. Me preocupa llegar a decepcionarte. Tu siempre has tenido esa visión de lo que quieres en una relación y no puedo hacer todas esas cosas- no puedo ser eso que quieres. Nosotras somos diferentes Camz y no quiero echar a perder todas esas cosas en las que crees."
Tragué con dificultad, ambas mirábamos en dirección al océano. Qué estaba tratando de decir? Hablaba de amor, verdad? Eso era sobre lo que siempre discutíamos, incluso siendo simplemente amigas. Siempre le dije que algún dia iba a enamorarse pero quizás eso no iba a suceder. Acaso era esta su forma de decírmelo? O de tratar de decirme que nunca seríamos lo que yo quería que fuéramos? "Lauren yo no quiero estar con nadie más" me miró. "Tu si?"
"Eso no es lo que estoy diciendo. Sólo sé que mereces a alguien mejor, eso es todo"
Mis ojos se encontraron con los suyos. "No respondiste mi pregunta. Quieres estar con alguien que no sea yo?"
Nuevamente su mano encontró la mía. "No hay nadie más con quien preferiría estar" llevó mi mano a su boca y plantó un pequeño beso sobre esta.
"Pero tienes miedo de decepcionarme"
Lauren bufó; las charlas como esta no eran su fuerte. "No creo que pueda darte todo lo que quieres."
"Lo que quiero es alguien que me ame... Lo que quiero es a ti, Lauren."
Ella soltó mi man. "No hablemos de eso ahora, vamos"
Rodé mis ojos por milésima vez, observándola levantarse y sacudirse la arena de su ropa. "Cuando lo hablaremos?"
"Estoy muy cansada" interrumpió. "Vamos a casa"
No protesté. Eventualmente tendríamos que discutir esos temas y tenía que aceptar que no iba a ser esta noche. Necesitaba recordar que debía dejarla venir a mi. No quería repetir nuestra última pelea.
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Conduje a casa; ninguna de las dos se atrevió a decir una palabra. El viaje fue largo y a mitad de este, sentí la mano de Lauren sobre mi pierna. La miré y tenía una disculpa plasmada en sus ojos. Supuse que se sentía culpable por la forma en que las cosas terminaron. Suspiré, entrelazando mi mano libre con la suya mientras la otra estaba en el volante.
No dijo nada pero sentí sus ojos sobre mí el resto del camino.
Cuando aparqué, nos quedamos en el carro por un momento. Finalmente giré para mirarla, sus ojos estaban llenos de ansiedad. Me incliné y le di un suave beso, ya fuera para aliviar su preocupación o la mía- no lo sé. Desabroché mi cinturón para salir del auto pero cuando abrí la puerta, ella me detuvo.
"Vamos a resolver esto. No es así Camz?"
Esperé un momento antes de responder. "No tenemos que preocuparnos por eso esta noche. Vamos a dormir"
Lauren asintió y a la cama fuimos.