Es curioso que un especialista como él descuidase de tal forma su grafía, ¿verdad?
Está clarísimo, a juzgar por lo pequeña que es su letra, que vivía en un mundo interno de propiedad privada. Y además mantenía auténticas pugnas mentales en donde su peor contrincante era él mismo (pies en forma de cuchillo dirigidas a la izquierda).
Acostumbrado a batallar con demasiada gente, debía considerar que estas batallas consigo mismo eran necesarias para mantenerse en forma.
Tampoco se preocupaba demasiado para que su caligrafía luciese perfecta, excepto en la firma.
Él mismo comprendía que la identidad propia tiene gran importancia.
La presión fuerte, la línea descompensada y las palabras descendentes le hacían un apasionado de sus ideas. Y le importaba mucho salir victorioso con sus hipótesis, pues se jugaba mucho en el intento.
Del 23 de marzo de 1900 al 18 de marzo de 1980