Lauren's POV
Buscaba las llaves de mi apartamento cuando la sentí presionar su cuerpo contra mi espalda, sus manos recorriendo mi cuerpo.
"Tu pequeña amiga está en casa?" me susurró en el oído y no pude evitar reír ante la pregunta. Abrí la puerta y miré al rededor, giré para verla entrar y cerrar la puerta con su espalda.
Sus ojos se llenaron de lujuria cuando incliné la cabeza y pasé mi dedo índice por el centro de su cuerpo. "Te parece que está?"
Rachel no me dió tiempo de pensar cuando se lanzó sobre mí, sus labios atacaron los mios. Una sonrisa apareció en mi rostro mientras pensaba en lo que era mi vida. Nunca imaginé que las cosas serían así - adinerada, con chicas y chicos rindiéndose a mis pies - pero lo eran, y todo había sucedido después de conocer a Camila, mi mejor amiga y roommate. Tenía que agradecerle por todo esto, al fin y al cabo ella me ayudó en formas que ni siquiera se imagina.
Mi ansiosa novia me llevó hasta mi habitación y pateó la puerta abierta mientras envolví mis piernas alrededor de su cintura. Cuidadosamente me colocó en la cama pero aproveché eso para cambiar nuestras posiciones. Yo era la dominante. He perdido la cuenta del número de veces que he tenido sexo con ella en la última semana. Cuando se lleva una vida muy activa, comienzas a olvidar lo que los demás consideran importante. Si bien es cierto, había una gran cantidad de personas que me llamaban "zorra" o "puta" pero no me importaba. He sido así siempre y así siempre seré.
Tenía a Rachel retorciéndose debajo de mi cuerpo y ni siquiera la había tocado. Esto no era bueno para mi ego pero sonreí con total confianza de todas formas, dejando que mis labios hicieran su trabajo antes de ir por más. Soy una persona segura de sí misma y eso siempre me ha ayudado cantidades con mis aventuras. De alguna forma, habíamos logrado desnudarnos y ella comenzaba a rogar por más. Así que me vi felizmente obligada a satisfacer sus necesidades.
Sus uñas se clavaron en mi espalda mientras me encontraba entre sus piernas, y creo que sus gemidos fueron lo suficientemente ensordecedores como para cubrir el ruido que hizo la puerta del apartamento al abrirse para luego ser cerrada de un portazo, porque segundos después Camila entró en la habitación. Levanté la vista de mi aventura y me encontré con sus ojos. Su rostro estaba rojo e hinchado, podía notarlo incluso en la oscuridad. Estaba llorando.
Sus rasgos faciales expresaron decepción cuando se dió cuenta que Rachel estaba en mi cama. "Lo siento." Murmuró en voz baja y de inmediato cerró la puerta.
Cuando me moví para levantarme, Rachel gruñó, tomando mi mano. "No me dejes en tu cama y muchos menos así"
Saqué mi mano de su agarre y me levanté, buscando mi brasier y mis panties por toda la habitación. Cuando comencé a colocármelos, Rachel fue insistente en que regresara a la cama. Imagino lo frustrada que debía estar por haberla dejado repentinamente en medio de lo que estábamos haciendo, pero no me importó. Camila me necesitaba. Terminé de colocarme la ropa interior y me dirigí al baño, me lavé los dientes para quitar el sabor de Rachel de mi boca.
"Me estás jodiendo?" gritó Rachel y escupí en el lavabo. "Acaso vas a dejar de tener sexo conmigo para tener una charla de mejores amigas con ella? Cuantos años tienes, doce?"
Mantuve la calma como de costumbre, sus disparates no me iban a distraer del hecho de que mi mejor amiga estaba llorando en el sofá de la sala.
"Y entonces, simplemente vas a ignorarme?" gritó. "Estoy harta de esto. Siempre pones a Camila por encima de todo!"
Cuando llegué a la sala, Camila lloraba casi que imperceptiblemente sobre el sofá, se veía tan pequeña. Me senté a su lado y levante su cara llena de lágrimas para así poder mirarla. Ella se inclinó hacia mi y pude ver una disculpa en su rostro.
"Esto es putamente ridículo!" gritó Rachel apareciendo en la sala. "Es ella o yo Lauren!"
Me levanté, di unos cuantos pasos llegando hasta la puerta y la abrí. "Vete" dije con suavidad.
"Es en serio?" ella seguía gritando y yo simplemente encogí mis hombros apáticamente. Rachel gruñó con ira. "Te arrepentirás de esto" me advirtió y yo permanecí inmutable. Finalmente se fue, no sin antes darle una larga y fulminante mirada a Camila, felizmente cerré la puerta una vez estuvo fuera.
Inmediatamente regresé al lado de Camila. Ella escondía su cara avergonzada. "Lo siento mucho Laur. No quería interrumpir tu noche. Soy un completo desastre - No puedo creer que hice eso" comenzó a divagar.
Reí al escuchar su disculpa. "Tú eres más importante para mí que Roxy - no, Ramona - no, no, espera, es Rachel" el rostro de Camila se iluminó por un momento al escuchar mi broma, antes de regresar nuevamente a su estado triste.
Sin pronunciar una palabra, se subió a mi regazo, sus piernas se acomodaron en el resto del sofá y apoyó su cabeza en mi pecho con un suspiro. "Eres tan buena amiga Lauren" dijo mientras jugaba con las puntas de mi cabello, su ceño aún estaba fruncido.
"Creo que podría ser una mejor amiga si me dijeras lo que te está pasando" dije mirándola, mi mano instintivamente comenzó a retirar el cabello que caía sobre su rostro. Ella simplemente hacia pucheros y permanecía muy callada. "Por qué no estás con Adam? No es que no te quiera aquí porque sabes que amo tu compañía. Solo me pregunto por qué no fuiste con él?"
Camila enterró su rostro en mi pecho aún más. "Tengo dudas." A duras penas susurró.
"Dudas? Sobre la boda?" Mis ojos se abrieron. "Camz..."
"Lo sé!" resopló. "Es sólo que - a veces él puede ser..."
"Rígido? Controlador? Grosero? Un estúp-" ella me interrumpió.
"Okay Lauren. Sí, a veces él puede ser todo eso. Sabes que es diferente a tí y quizás no estoy acostumbrada a eso, así tengamos ya una relación de mucho tiempo" su ceño comenzó a fruncirse aún más. "Sé que hablo sobre pasión, romance y amor verdadero pero no sé si con él tengo eso" comencé a acariciar su brazo, animándola a que continuara. "Sé que todos esperan que Adam y yo estemos juntos y vivamos una vida perfecta, como en las películas pero... y si yo no quiero eso?" levantó su mirada para observarme. "Estoy siendo egoísta?"
No pude evitar fruncir mi ceño también ante lo que había dicho. "Claro que no Camz. Las personas tendrán expectativas sobre lo que debería ser tu vida todo el tiempo, de hecho ya las tienen pero eso no importa. Lo que importa es las expectativas que tú tengas para tu vida, cómo quieres vivirla" inconscientemente mi mano limpió una lágrima que rodaba por su mejilla. "Al final del día, eres tú quien necesita ser feliz con lo que te rodea - no Adam, ni tu familia, ni incluso yo."
Ella asintió y exhaló pesadamente, como si hubiese estado conteniendo su respiración todo este tiempo. "Por qué no me puedo quedar contigo, así, para siempre?"
Una sonrisa se dibujó en mis labios. "Para siempre es mucho tiempo." hice una pausa antes de continuar. "Pero creo que si tuviera que pasar un para siempre con alguien, sería contigo" ella me sonrió.
"Te quiero Lauren Jauregui" afirmó empujando mi hombro. "No sé que haría sin tí - mi mejor amiga"
"Estarías sola en este sofá, sin una chica en brasier y panties a quien abrazar" rió al escuchar mi comentario y no pude evitar alegrarme de volver a escuchar su risa. Hace mucho tiempo decidí que ese era mi sonido favorito.
"No me respondiste"
"Responderte qué?" pregunté aún sabiendo a lo que se refería.
"Responder que también me quieres"
"Yo no correspondo a ese tipo de cosas" traté de permanecer seria, pero la expresión en el rostro de Camila lo hizo imposible. "Esta bien, sólo a ti." sonreí aclarando mi garganta. "Yo también te quiero Camila Cabello"
Camila se enderezó un poco, su cabeza se apartó de mi pecho para mirarme. "Por qué no correspondes a ese tipo de cosas?" gruñí y Camila arrugó la frente. "Vamos." suplicó. "Dime."
Encogí mis hombros. "Yo simplemente - no lo hago-" balbuceé tratando de encontrar las palabras correctas, suspiré al final. "No creo que alguien tenga que estas con una sola persona toda su vida. Hay muchas persona por ahí con diferentes gustos, personalidades, apariencias... por qué simplemente escoger una cuando tienes un mundo completo a tu disposición?" Camila estuvo estudiando mi cara en silencio por un momento. Solía ponerme nerviosa cuando ella hacía eso, cuando sus ojos marrones quemaban mi piel, pero no de una mala forma.
Finalmente ella habló. "Recuerdas el día que nos conocimos?"
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Sus manos se agarraron de donde pudieron, desesperadas por tocarme. Sabía que me deseaba y yo estaba obligada a cumplir. Siendo Lauren Jauregui, la "Perra del colegio" , siempre sabia lo que estaba haciendo. Sin embargo esta vez era distinto. No podía concentrarme mientras observaba a una niña, sentada contra el lado de las graderías. Su rostro estaba cubierto por sus manos y el temblor de su cuerpo denotaba que estaba llorando. Me aparté del chico con el que estaba, pero él siguió besando mi cuello.
"Detente" le dije moviendo mis manos hacia su pecho. Lo empujé con delicadeza y el tropezó un poco.
"Qué carajos te pasa?" estaba furioso, en sus ojos podía ver la ira.
Mis ojos saltaron rápidamente de la de las graderías a él y nuevamente regresaron a la chica. Había dejado de temblar. "Tengo que irme" cuando comencé a salir del lugar vació y oscuro, él agarró mi mano y se colocó frente a mi.
"Lauren, no puedes simplemente irte y dejarme así."
Me burlé al escuchar sus palabras. "Yo no te debo nada." él soltó mi brazo. "Quítate" dije con calma y al escuchar la orden, salió de mi camino. Cuando me acerqué a la chica que lloraba, no la reconocí. "Te encuentras bien?" mi voz la tomó por sorpresa, sus ojos se encontraron con los mios. Erán cálidos y marrones.
Supe que me reconocía por esa expresión de asombro que tenía en su cara. "Estoy bien." se las arregló para decir mientras limpiaba sus lágrimas con el respaldo de su mano.
Fruncí mis cejas y me senté a su lado, mi espalda chocó contra el frío metal de la gradería. Decidí no preguntarle por qué estaba llorando aún, sabiendo por mis experiencias del pasado que ella tarde o temprano me lo diría sin necesidad de preguntar. "En que grado estás?" mi pregunta la tomó por sorpresa y le sonreí. Se relajó ante el gesto.
"Soy estudiante de segundo año." respondió.
"Oh! Solamente un año menor que yo."
"Lo sé." se sonrojó cuando levanté mis cejas en un gesto de sorpresa.
"Estás en algún equipo deportivo?" le pregunté y ella soltó una carcajada al escucharme. Era una hermosa risa, no de esas falsas que las personas dejan salir por conveniencia - una real, sin abstenerse de nada. Le sonreí una vez más. "Así que me encuentras graciosa."
Ella sacudió su cabeza, abanicando sus ojos para secar las lágrimas. No estaba segura si aquella chica aún tenía lágrimas de tristeza o se habían convertido en lágrimas de risa. "No, lo lamento" dijo riendo un poco. "Sólamente es chistoso que pienses en preguntarme algo así."
"Por qué tendría que serlo?"
"Bueno, mírame. Parezco deportista? Si fuera atleta, tendría amigos, no crees? No estaría llorando en unas graderías vacías." suspiró y estaba casi segura que sus lágrimas amenazaban con volver.
"Quieres ser una atleta?" pregunté.
Ella me observó y por primera vez en mucho tiempo, me sentí incómoda. "Creo que no importa lo que yo quiera."
Era casi como si no quisiera volver a hablarme. "Creo que puedes ser lo que quieras." me miró de nuevo, su frente se frunció. "Cúal es tu nombre?"
"Camila. Bueno, mi nombre es Karla." la miré confundida y ella jadeó tratando de hablar de nuevo. Una sonrisa apareció en mi rostro. "Mi primer nombre es Karla y mi segundo nombre es Camila. Prefiero que me llamen por mi segundo nombre."
"Soy Lauren."
Ella asintió. "Sé quien eres." hubo silencio por un momento antes de que ella retomara la palabra. "Por qué estás siendo tan amable conmigo?" fruncí mi ceño en confusión al escucharla. "Me refiero a que, acaso no eres popular o lo que sea?"
Su rostro se iluminó cuando comencé a reírme. "Soy más del lado de "lo que sea". Las personas no me quieren mucho por aquí"
"Parece que los chicos si te quieren." su tono no tenía intenciones de juzgarme, pero la preocupación de que tal vez pudo ofenderme se hizo presente en su rostro.
Le sonreí una vez más. "Ellos no me quieren. Ellos solo quieren lo que hago por ellos."
"Por qué lo haces?"
Encogí mis hombros. "Porque me gustan."
"Todos?" preguntó boquiabierta.
Asentí como respuesta, admirando su expresión de asombro. "La mayoría de ellos. Me gusta la gente." me observó como queriendo una mejor explicación, así que continué. "Hay muchas personas aquí que tienen historias, historias de vida que no creerías. No hablaré específicamente de ellos, claro está, pero muchos se han puesto máscaras - ya sea de malvados, apáticos o agresivos - es simplemente una máscara. Cuando están conmigo no existe esa barrera; puedo ver todas las heridas." ella me miraba algo desconcertada y tuve que tratar de explicarme mejor. "Las personas no son estúpidas, no importa lo mucho que creas que lo son. Por el contrario son inteligentes y tienen muchas ideas y cosas que los hacen únicos. Les gusta que les presten atención; y a mí me gusta prestarles atención. Funciona muy bien." sonreí pero pude notar como ella aún seguía estudiándome.
"Y tú no quieres que te presten atención también?" preguntó.
Me había cogido fuera de base. Lauren Jauregui - completamente atónita. Decidí que lo mejor era cambiar de tema. "Por qué mejor no me dices por qué estabas llorando?"
Camila pareció entender y siguió mi repentino cambio en nuestra conversación. "Es estúpido." susurró y sacudí mi cabeza en negación.
"Puedo asegurarte que no lo es."
Ella suspiró de nuevo. "Unas chicas me estaban molestando." un aire de inseguridad atravezó su rostro. "Soy algo sensible; ignoralo." le pregunté quienes habían sido. "Amber y sus discípulos."
Sonreí, el nombre me era absolutamente familiar. "No te preocupes por ellos. Tienen sus propios problemas, es por eso que te molestan."
Camila asintió. "Cómo lo sabes?"
"Simplemente lo sé." el silenció se hizo presente de nuevo, pero esta vez fue un silencio cómodo. Hacía solo unos momentos atrás había conocido a esta intrigante chica pero ya estaba muy interesada en todo lo que ella tenía para decir. Ella era diferente. "Gracias por hablar conmigo. Me refiero a tener una verdadera conversación conmigo."
Por primera vez, Camila me sonrió. "Acaso tú no tienes conversaciones?"
"Si se le puede llamar conversación a simplemente hablar de cúando será la próxima fiesta, entonces supongo que sí... pero de lo contrario, no." la observé apoyar su barbilla sobre sus rodillas, las cuales estaban flectadas contra su pecho.
"Bueno, al menos tienes gente con quien hablar. A nadie le agrado." afirmó con una sonrisa triste.
Me costaba creer que Camila no tuviera amigos. Era bonita, divertida y muy agradable. "Me agradas Camila."
Sus ojos se abrieron denotando incredulidad. "En- en serio?"
Una pequeña risa salió de mis labios por enésima vez. "Claro que sí." su boca estaba abierta y sus cejas fruncidas. Saltó un poco cuando sonó el timbre. "Tengo que ir a clase." le dije.
Ella asintió y me levanté para irme, dando unos pocos pasos antes de escuchar su voz de nuevo.
"Espera" Lauren!" Camila gritó y giré para mirarla. Se sonrojó un poco. "Yo... uh," tragó pesadamente. Me sentí aliviada de saber que la ponía un poco nerviosa también. "Yo te prestaría atención." afirmó refiriéndose a lo que le comenté minutos antes.
Físicamente tuve que abstenerme de mostrar algún signo de sorpresa. Yo era Lauren Jauregui - nadie podía sorprenderme. Quién era esta chica? Ciertamente me estaba sacando de mi zona de comfort. Supe que sería alguien importante en mi vida. Para bien o para mal, no lo sabía. Pero nuevamente, yo era Lauren Jauregui - no me importaba. Le sonreí una vez más antes de girar y continuar mi camino.
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"Claro que recuerdo el día que nos conocimos." la miré confundida. "Por qué lo preguntas?"
"Esto se parece a la situación en la que nos conocimos, no? Nuestra conversación, una Camila sensible y llorona siendo consolada por la misteriosa y hermosa Lauren Jauregui." rió. "Excepto por la parte en la que acababas de liarte con un chico."
"Oh, no. He superado los promiscuos días de secundaria." bromeé y ella volvió a reírse.
"Recuerdo cuando descubrí que te gustaban las chicas." dijo y su expresión cambió.
"No recuerdo haberte confesado que me gustaban las chicas. Fue algo más como que lo descubriste"
Ella asintió. "Estaba enojada contigo."
Le sonreí. Nunca antes me lo había dicho. "Enojada?" asintió nuevamente. "Puedo preguntar por qué eso hizo que Camila Cabello se enojara conmigo?"
Camila comenzó a contarme la historia. "Bueno, era otro día en el infierno- quiero decir, en la escuela. Recuerdo que doblé en la esquina y escuché tu voz. Casi comienzo a correr para verte, habíamos sido amigas por un par de meses - pero entonces escuché también la voz de Amber." me observó moverme incómodamente mientras ella se adentraba en el recuerdo.
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Camila's POV
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Un momento, acaso está hablando con Amber? Me incliné contra un locker para que no pudieran verme pero aún así estaba escuchando la conversación que sostenían.
"Por qué hablas con Camila? Ella es patética. Solamente estás degradando tu imagen con ella." dijo Amber, un tono de desaprobación apareció en su voz.
Podía escuchar la falta de preocupación de Lauren en su voz. "Me agrada." dijo simplemente.
Amber se burló. "Disculpa? Te agrada?"
"Es mi amiga."
"Oh, por Dios. Todos sabemos lo que eso significa." gruñó. Lauren intentó explicarle, su voz sonaba calmada. Amber la interrumpió. "No, Lauren. Tú no puedes tener sexo conmigo en las noches, pretender que escuchar la historia de mi vida y luego venir a la escuela al día siguiente para estar con otra persona - mucho menos si es Camila." eché un vistazo hacia el lugar donde se encontraban y pude observa a Amber pasando su índice por el pecho de Lauren. "Pensé que era la única chica para ti."
Lauren le sonrió. "Yo no duermo con ella. Simplemente somos amigas - además, tu y yo no estamos saliendo. Lo sabes."
Amber resopló, dirigiendo su mirada ahora hacia sus manos, que jugaban con las puntas del cabello de Lauren. "Tu tienes el corazón de todos Lauren. Yo simplemente deseo que pudieras escoger el mio entre todos."
"Entonces no podríamos escabullirnos por ahí." le dijo Lauren y Amber rió. "Eres tierna. Te veré esta noche, okay?"
"Okay." Amber la besó por un momento y enseguida se fue.
Yo estaba enojada, doblé la esquina, mis cejas fruncidas denotaban mi ira. "Estás saliendo con ella?" Lauren me miró como si la hubiese sorprendido haciendo algo malo. Sin embargo, recuperó la compostura rápidamente.
"Yo no salgo con nadie."
"Estas durmiendo con ella entonces?" pregunté y ella asintió. No lo podía creer. "Incluso sabiendo todo lo que ella me ha hecho - y lo que sigue haciéndome?"
Lauren frunció su ceño. "Hay mucha más historia detrás de todo eso, más de la que te imaginas Camila."
Resoplé. "No me importa cual sea su historia! Esa es quién eres, no? Eso es lo que haces? Te acuestas con ella y escuchas su historia de vida?"
Ella mantuvo la calma y no supe cómo pudo hacerlo. "Camila, no voy a quedarme aquí y escuchar como me juzgas. Estás enojada porque estoy disfrutando de la compañía de Amber?"
"Sï!" exclamé. "Estoy enojada porque ella ha hecho de mi vida un infierno. Es una mierda de persona."
"Camila," dijo de nuevo, como si no supiera lo que debía hacer. "tú eres más importante para mí que alguna aventura nocturna, okay?"
"Demuéstralo." mi voz era cortante y ví un dejo de ira en el rostro de Lauren. Ella simplemente se alejó sin decir nada más.
Al día siguiente me congelé cuando vi que Amber caminaba por el corredor en mi dirección. Sus ojos estaban hinchados y por primera vez en el tiempo que llevaba en la escuela, pasó por mi lado sin decirme una palabra. Simplemente me dedicó una mirada mordaz antes de apresurar el paso. Lauren también pasó por mi lado y la llamé. Me ignoró. La llamé de nuevo y no hubo respuesta. Finalmente tuve que correr para alcanzarla y cuando lo hice, comenzó a caminar más rápido. "Por qué me estás evitando?"
"No me gusta que la gente me diga lo que debo hacer con mi vida Camila y mucho menos me gusta que me juzguen." me miró por un segundo antes de regresar su mirada al frente. "Amber no te volverá a molestar nunca más, está bien? Eso es lo que querías."
Fruncí el ceño. "Bueno, sí pero-"
Ella se detuvo y yo también. "Pero nada Camila. Ya tienes lo que querías."
"De haber sabido que eso significaba perderte, no hubiera dicho nada."
Lauren parecía sorprendida y su expresión se suavizó. "No me has perdido."
"Te oigo decirle esa misma mentira a la gente todo el tiempo Lauren. No soy estúpida."
Ella asintió molesta. "Claro. Olvidé qu tu sabías mejor que yo lo que quiero decir." su sarcasmo era evidente.
"No estoy tratando de decir eso." Por qué me era tan difícil hablarle? A duras penas podía hablar sin sentir que quería vomitar. Aparte mi vista de ella antes de seguir hablando. "Yo simplemente no quiero perderte."
Ella inclinó su cabeza un poco para así poder mirarme a los ojos. "No vas a perderme." debió haber sentido mi incomodidad porque suspiro profundamente. "Me importas Camz."
Mi mandíbula cayó. Viniendo de cualquier otra persona esas eran simplemente palabras - pero viniendo de Lauren, significaban algo completamente diferente. Esa era la primera vez que la escuchaba decirle eso a alguien, incluyendo a su padre. Su frente estaba arrugada cuando tomó mi mano. Caminamos a clase en silencio, pero una sonrisa estridente permaneció en mi rostro por un buen rato.
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Lauren's POV
Camila me sonrió. "Y desde entonces hemos sido las mejores amigas! Porque tu te preocupas por mi!" besó toda mi cara y reí alejándola un poco.
"Eres una tonta"
"Entonces soy tu tonta" su mano derecha se entrelazó con mi izquierda y descansaron en su estómago. Mis piernas comenzaban a adormecerse pero no me importó.
"Entonces, qué piensas hacer respecto a Adam?"
Camila sonrió. "No lo sé." parecía que se esforzaba por encontrar las palabras adecuadas. "Te he visto con esas chicas Lauren y hay mucha pasión ahí. Ellas prácticamente no pueden mantener sus manos lejos de ti. Es exasperante." elevé mis cejas y ella se explicó mejor. "Es exasperante porque quiero que algo así me pase. A mi. Quiero tener eso con alguien. Quiero que alguien me desee de esa forma."
"Acaso no crees que Adam te desea?"
"Sé que el quiere tener seco conmigo, pero en ocasiones siento que el solamente me tolera porque quiere tener la familia perfecta. El no me mira de la misma forma que esas chicas te miran. El simplemente me observa llevar este vestido por un segundo y ya, su mirada se desvía a cualquier otra cosa, como si yo fuera nada- como si él estuviera acostumbrado a verme." subrió su rostro con sus manos rompiendo en llanto.
"Aw Camz." tomé sus muñecas y las aparté de su rostro. "Adam es un idiota pero el te ama." ella asintió. "Y para que conste, te ves absurdamente sexy en ese vestido." sonreí al escucharla reír de nuevo.
"Eso piensas?"
"Definitivamente." no podía sacar de mi mente que Camila tenía dudas acerca de su matrimonio con Adam. No era experta en relaciones de larga duración pero no estaba completamente cómoda sabiendo que ella no estaba segura del hombre con el que estaba comprometida. "Camz?" me miró. "Tú lo amas?"
Pude ver la sorpresa en su rostro. Se levantó apartándose de mi y sostuve su mano. "Podemos hablar de esto mañana? Estoy cansada. Vendrás a dormir conmigo?"
A regañadientes, me levanté del sofá y tomé su mano. No era normal que ella no respondiera mis preguntas y sabía que esto era serio. Acostada en mi lado de su cama, no pude dejar de pensar en sus palabras, cómo era posible que Adam pudiera "acostumbrarse" a ella. Camila bajó la cremallera de su vestido mientras entraba al baño para desmaquillarse y lavar sus dientes. Llevaba un brasier negro que hacia juego con sus panties y de repente me encontré echándole un vistazo. Qué? Cálmate Lauren. Ella es tu mejor amiga. Mi mejor amiga. AMIGA. Conociéndome, siempre supe que debía tener límites en mi relación con Camila. Ella era heterosexual después de todo, pero incluso si no lo fuera, nunca - jamás podría - ni debería llevar las cosas más alla de una simple amistad. Yo ea tóxica - además, pensaba que era muy tierno de su parte creer en todo eso del verdadero amor y esas cosas. Sabía que yo sólo arruinaría ese pensamiento.
Camila se subió a la cama, sonriendo mientras quedábamos de frente. "Te quiero" dijo acomodándose más cerca, enterrando su cara en mi cuello. Sentí sus piernas enredarse con las mías y su brazo rodear mi cintura. "Gracias por escucharme."
Besé ligeramente su cabeza. "No hay problema. También te quiero Camz."
Estaba a punto de quedarme dormida cuando ella habló. "Laur?"
"Si?"
Hizo una pausa antes de hablar y sentí sus manos frotar mi espalda como si estuviera buscando algo de consuelo. "Creo que algún día te vas a enamorar."
"Espero que no." respondí y ella rió.
"Me vas a agradecer cuando lo hagas."
"Oh, Camila. Duérmete que podemos hablar de tus planes para mi vida mañana."
"Lo prometes?"
"Lo prometo."