20. Cuando se apagan las luces

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Cuando Hoseok se acercó al salón de Jimin, a contarle que Yoongi estaba en el liceo, y que volvía a estudiar, la primera reacción de Jimin fue levantarse de su silla a ver tal cosa con sus propios ojos.

No lo hacía por dudar de las palabras de Hoseok, pero algo en él no iba a creerlo sin verlo. Y cuando se asomó en la puerta, y encontró a Yoongi, con su uniforme sorprendentemente en buen estado, corriendo por el pasillo con Nayeon, tuvo que admitir que sintió una especie de satisfacción, felicidad.

Había sido un sentimiento tan efímero, que no había alcanzado a poder describirlo bien, antes de que Hoseok empezará a contarle sobre cómo Yoongi había mandado a hacer un informe médico falso para volver.

Esa parte no le había sorprendido. Lo había dejado más bien neutral.

Lo que sí sorprendió con todas las letras a Jimin, fue cuando por la tarde, hablando con Taehyung, este le confesó que él fue el autor de la dichosa idea del informe médico.

—¿Por qué me miras así? —dijo Taehyung—. Iba a ser muy difícil que se gradué apenas sin notas en el primer lapso.

En ese momento, Jimin se sintió como una madre que había pasado toda su vida diciéndole a su hijo "si todos se lanzan de un puente, ¿tú te vas a lanzar también?" y terminó descubriendo que su pequeño era el saltador de puentes original.

—Yo pensando que tenía que alejarte de Yoongi, que era un mala influencia —concluyó Jimin, al final de la conversación—. Ahora creo que estaba protegiendo al amigo equivocado.

El muy sinvergüenza de Taehyung solo se había reído.

Igual, el informe no era lo suficientemente mágico para hacer aparecer notas en la boleta de Yoongi. La nota del primer lapso se la iban a promediar, pero se estaba incorporando tarde incluso para segundo lapso, y tenía que presentar todas las evaluaciones atrasadas.

Eso sí, Jimin disfrutó mucho ver a Yoongi aplastado en tarea. Es más, estaba viviendo los días más pacíficos que había tenido en mucho tiempo.

Yoongi repartía sus horas entre su casa y la casa de Hoseok, pero estaba tan ocupado, que apenas notaba que estaba ahí. Entre la ayuda de su primo y la de videos de Julioprofe, Yoongi batallaba contra todas las materias que llevan números. En la demás materias, entre Taehyung tan colaborador y Nayeon que tenía todas sus evaluaciones guardadas y se las prestaba, se dedicaban a ayudarlo.

Jungkook le tenía tanta alergia a la tarea, que apenas y lo veía en su casa, y a parte, no tenía ni idea que había pasado pero Suzy tenía días sin cuidar a Mei.

En su casa se respiraba paz y armonía.

Lo único que alteraba la paz eran los ocasionales lamentos de Yoongi.

—¡¿PERO PARA QUE COÑO ME SIRVE A MI ESTA MIERDAAAAA, DIOS MÍO?! ¡¿PARA QUEEEEEEEEEEEEE?! —gritaba Yoongi, batiendo el cuaderno contra la mesa.

Jimin se divertía muchísimo.

—Química sirve si quieres ser médico, bioanalista, o...

—Taehyung yo no quiero ser médico, ni jugar con mierda —lo interrumpió Yoongi—. Yo voy a traficar gasolina en la frontera.

Una semana en el liceo, una semana de tareas, y Yoongi ya había nombrado cada uno de los oficios ilegales/cuestionables. Prostituirse, ser narcotraficante, ser contrabandista de comida, de gasolina, de DirecTVs, robar y revender partes de carro, pasar personas sin pasaporte por la frontera, minas ilegales en Bolívar...

Pero seguía haciendo su tarea y presentando sus evaluaciones. Así que todos se sentían aliviados.

Aquella tarde, mientras Yoongi batallaba con sus obligaciones escolares, y Taehyung le brindaba apoyo moral, Jimin esperaba que Jungkook llegará con los últimos materiales para la maqueta.

Mala Junta || BTSWhere stories live. Discover now