Mala Junta || BTS

17. Un tuqueque

Como siempre, Jimin acabaría enterándose de los problemas del orgulloso Yoongi, no de boca del mismo, si no de su siempre colaborador primo Hoseok.

—Esta vez la vaina no es jugando carrito —le contó Hoseok, mientras desayunaban en el liceo. O bueno, les contaba. Hoseok tenía a todo un grupo de oyentes. Un preocupado Taehyung y una hambrienta de chisme Nayeon no se iban a perder ningún detalle. —Abuela esta arrecha no, lo siguiente. Ella le ha alcahuetiado toda vaina a Yoongi, pero salirse del liceo ya cruza sus límites. Él no me está parando bolas, pero incluso están hablando de llevárselo a Corea.

—¡¿QUÉ?! —exclamó Taehyung, levantándose de golpe—. ¡No puede hacer eso!

—De poder, puede —dijo Hoseok, pasando la mordida que le había dado a su arepa con el Nestea de Nayeon—. Mi abuela prácticamente crio a Yoongi. Su mamá solo se preocupa es de vez en cuando y mi tío con la excusa de que vive en la conchinchina, ya ni se donde trabaja, nunca le para bolas tampoco. Ella se fue para atenderse con los médicos por allá, y yo no sé a qué santo le rogó Yoongi que no se lo llevó en primer lugar.

Hoseok iba a morder otra vez su arepa, pero la cara de tragedia de Taehyung fue tal, que Hoseok apenas lo vio se decidió a continuar hablando.

—Coño, pero él no se va a ir, no te hagas una mente —se apresuró Hoseok—. Él que tiene plata en este país vive tranquilo, y Yoongi no es tan estúpido para dejarse llevar a Corea. Menos ahora que mi abuela está viendo a todos esos carajitos estudiosos por allá. A mí me mando a meter en una academia de esas donde la gente ve clases después del liceo. Y yo no sé en Corea, pero acá eso se llama tareas dirigidas, y lo hacen son los mongólicos de 3er grado. Al final se le pasó la vaina, pero igual salí jodido, porque empiezo clases de coreano el sábado.

—Coño es que en Corea eso de estudiar es no tener vida —dijo Nayeon—. A mí me da pánico. Si yo fuera Yoongi ya estaría averiguando un parasistema o una vaina.

—No mami y gloria a dios que la mamá de Yoongi le fue a echar paja pero también ella es medio tapada y no se fue más lejos, como a preguntarse que hizo Yoongi con tanto rial que le mandaban para pagar el liceo. Porque allí le termina de dar el patatús a mi pobre abuela.

—¿A qué te refieres? —preguntó Nayeon, antes de responderse a sí misma—. ¿A Yanet?

Hoseok le confirmo con un asentimiento.

—¿Quién coño es Yanet? —preguntó Taehyung con algo de violencia.

—La piazo e' moto esa de Yoongi —respondió Hoseok.

Y para que la usa, pensó Hoseok, pegándole otro mordisco a su arepa. Pero no se atrevió a meter a Yoongi en un peo aún más grande del que ya tenía.

***

—Oye, Jimin —comentó Taehyung, a la salida del liceo—. Estaba pensando, ¿qué tal si hacemos empanadas? Sé que no son las empanadas de la señora que le gustan a Yoongi, pero igual creo que sería un lindo detalle.

Jimin le respondió solo con la mirada.

—Obviamente no hoy —aclaró Taehyung, de una forma que no lo dejaba convencido ni a él—. ¿El viernes, tal vez? Quizás a Yoongi le guste. ¿Podemos, podemos, si?

La forma infinita y chillona en la que Taehyung alargó la i, rompió un poco el tímpano de Jimin, quien terminó tapándole la boca con la mano para que se callara.

—No me parece que debamos recompensar su actitud... —respondió Jimin, a lo que Taehyung empezó a quejarse con sonidos que terminaron incomprensibles—, pero, si Suzy te deja usar su cocina, haz lo que te plazca —finalizó, retirando su mano de la boca de Taehyung, y limpiándose de la camisa de este.