Mala Junta || BTS

37. Habla menos, sonríe más

Jeongyeon recordaba a con claridad el día que aprendió a ignorar las cosas en vez de solucionarlas.

Jeongyeon siempre vio como sus padres eran ante todos la pareja perfecta, pero eso era pura actuación.

Desde que tenía uso de razón, las actitudes de sus padres, no eran para nada cariñosas. En los mejores días se trataban con cordialidad, y en los peores, con la más fría de las indiferencias. Sus conversaciones eran cortas, y casi siempre referentes a negocios, o dinero.

No tenían ningún tipo de cuidado de ocultarlo de ella, incluso cuando ya era grande y ya tenía capacidad de pensar las cosas. Jeongyeon siempre veía objetos desconocidos en el carro de su padre, que no eran de su mamá, leía mensajes de reojo, o terminaba escuchando discusiones nocturnas.

La única vez que había tratado de hablar del tema, Jeongyeon tenía 13 años y estaba a punto de empezar 1er año. La culpa de ver tantas cosas y no decir nada se estaba apoderando de su mente. ¿No era justo decirle la verdad a su mamá?

—Mamá —la llamó, un día por la tarde, mientras su madre preparaba el almuerzo.

—Dime.

—Sí veo a mi papá engañándote… —comenzó a decir, pero su mamá la interrumpió casi de inmediato.

—Si ves a tu papá engañándome —dijo, ahora hablando en coreano—, deberías decirle que tenga más cuidado de que nadie aparte de ti lo vea.

Ese día su mamá le confirmo con palabras, lo que toda la vida le había demostrado con actos. A ella no le importaba nada de lo que hiciera su papá, mientras todos en la casa fingieran ser la familia feliz.

***

Cuando el rumor de que Nayeon tenía novia corrió por el liceo, la mamá de Jeongyeon no le pidió que dejara de juntarse con ella, fue más bien una orden directa.

—Esa muchacha no te enseñará nada bueno, Jeongyeon —la sermoneó, mientras iban de regreso a casa—. No quiero que hables con ella en lo más mínimo. Y le voy a preguntar a todas las profesoras a ver si sigues juntándote con ella, así que más te vale que- ¿Me estás escuchando, Jeongyeon?

Jeongyeon no entendía en lo más mínimo cuál era todo el escándalo. Nayeon se había besado con una chica de otro año. Jeongyeon no había intercambiado sus babas con nadie. ¿Por qué ella se llevaba todo el sermón?

—Te estoy escuchando —respondió, en el tono más neutro que pudo.

—No te quiero ver más con esa, niña —sentenció su madre.

Después de eso, su madre se volvió el doble de estricta. La metió a clases de francés, todos los días, y no aceptó menos que un  20 en cualquier evaluación, tanto del liceo como del curso.

***

En el tercer lapso de 1er año, una chica nueva llegó a su salón.

La primera impresión que le dio Myoui Mina, fue que era algo tímida.  Pero no pasó mucho hasta que la profesora le contara, que aparte de eso, Mina apenas hablaba español.

—¿Podrías tratar de estar pendiente de ella, Jeongyeon? —le pidió.

Jeongyeon no tenía mucha mente para los amigos esos días, pero fue una petición de la profesora.

La profesora le había dicho que tratara de hacer a Mina hablar español, pero Jeongyeon sintió algo de pena por ella. ¿Tal vez la haría sentir bien alguien que la entendiera? Hiro había intentado hablar con ella, pero no se veía muy cómoda con los chicos.