16. Bien marico

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Aunque Jimin había conversado con Taehyung sobre estar en su casa hacía menos de dos días, y este le había admitido que tenía razón y hasta dado las gracias hacía menos de 24 horas, no eran ni las 4 de la tarde cuando recibió un mensaje de Taehyung, para encontrarse en la cancha.

Yoongi está mal, ven urgente.

Por supuesto, ese mensaje no asustó en lo absoluto a Jimin. Su amigo era un vagabundo, pero todavía no tenía problemas con ningún ser malandroso que pudiera dejarlo como un colador en media plaza a las 4 de la tarde.

Se puso los zapatos y emprendió camino hacia la cancha, no tanto por Yoongi, cuya emergencia seguramente no era tan grande, si no por el mismo Taehyung, quien necesitaba un recordatorio de que se estaba perdiendo Keeping up with the Kardashians.

—No me mires con esa cara —se excusó Taehyung, apenas lo vio llegar—. Es una emergencia.

Jimin no se molestó en responderle a Taehyung. Ya se tomaría el tiempo para aquello. Se limitó a llevar su atención hacía Yoongi, buscando que era lo que Taehyung definía como mal.

Al final de unos segundos, no encontró nada. Solo podía ver a su mejor amigo tirado en el piso, lleno de tierra y dándoles la espalda.

—¿Marico, qué haces tirado en el piso? Tú no sabes que allí la gente se caga, los perros se mean...

—Cállate, Jimin —contestó Yoongi, sin moverse—. El pipi o pupú de la gente son mi menor problema en este momento.

—Al menos espero que tengas agua en tu casa para bañarte.

Yoongi no respondió. Se quedó en silencio unos segundos y cambio la conversación tan drásticamente que Jimin no necesito más nada para saber que su amigo no había agarrado agua antes de que la cortaran.

—Entonces te bañas en mi casa, maldito asqueroso-

—Tengo hambre —respondió Yoongi, rodando sobre sí mismo para poder ver hacía ellos.

—¿Estás bien? ¿Estás mareado? ¿Hace cuánto que no comes? —preguntó Taehyung, en exceso preocupado. Jimin seguía sin ver el problema.

—¿Tú problema es flojera de cocinar? ¿O te peleaste con Suzy? Sube a la casa a comer.

De nuevo, no hubo respuesta.

—Yoongi, necesitas decírselo a Jimin —le pidió Taehyung—. No sé qué sucede pero si alguien sabe qué hacer, seguramente será Jimin.

Jimin pensó en decir que era bastante lamentable que el fuera el único con más de dos neuronas en su grupo de amigos, pero prefirió mantenerlo solo como un pensamiento.

—Quiero empanadas —se lamentó Yoongi de nuevo, con un exceso de drama en su tono de voz.

Si no fuera porque Taehyung era demasiado gafo para colaborar en una broma, Jimin ya estaría pensando que le estaban mamando gallo.

—Bueno marico anda y cómprate tus malditas empanadas como todos los malditos días haces antes de irte a lambucear a mi casa o termina de decir qué coño de la madre está pasando, si es que hay algo de verdad, o te voy a caer a patadas de pana.

—Estoy limpio, marico.

—Pues yo te veo lleno de tierra y de partículas de pipi.

—Marico, sé serio —dijo Yoongi, como si él alguna vez en su vida hubiese sido serio—. Estoy pelando bolas. Mi abuela dijo que no me iba a mandar más plata. Estoy perdido. No hay más nada que pueda hacer. Mi último deseo es comer empanadas antes de dejar este mundo.

Jimin se tomó un momento para mentalmente buscar algún tipo de reacción como sorpresa o molestia dentro de sí mismo. No encontró nada.

—¿Cuánto tiempo no te manda dinero tu abuela que estás así? ¿Cuánto tiempo tienes sin comer? —volvió a preguntar Taehyung, desesperado.

—5 días.

—¿5 DÍAS SIN COMER?

—¡5 días sin que te manden plata y ya le debes más plata a la señora de las empanadas que Venezuela a China! —exclamó Jungkook, apareciendo por detrás de Taehyung y Jimin—. Marico no tienes ningún tipo de conciencia. ¿Cómo vas a quedar limpio en 5 días?

—Habló Jeon Jungkook, coach de finanzas personales y ahorro —comentó Jimin con sarcasmo.

—Jungkook, ¿dónde está Hoseok? —preguntó Taehyung.

—Epa, Jimin. Buenos tardes, tiempo sin vernos. ¿Cómo te trata la vida? La educación por delante. Si no sabías, cuando me veas haciendo fiesta en la cantina, probablemente es con los riales de mi hermano. Los míos son un perfecto balance entre curda, meterle saldo al teléfono y mi alcancía de cochinito —explicó Jungkook, aunque nadie se lo había pedido—. Taehyung, Yoongi, lamento informarles de que Hoseok no está en ningún lado. Vas a tener que llorar por perdón tú mismo.

—No creo que pueda vivir en la pobreza —dijo Yoongi, como si respondiera con efecto retardado, o todavía estuviera tratando de aceptar su cuenta de banco vacía—. No tengo ni para un fructus.

—¿Bebiste eso? —preguntó Taehyung alarmado—. ¿Será por eso que estás enfermo?

—Taehyung tranquilízate un poco por favor —le pidió Jimin—. Yoongi no está enfermo, nada más es marico.

—La homosexualidad fue una enfermedad para la OMS hasta 1990 —dijo Taehyung.

—¿Por qué sabes la fecha exacta de eso? —preguntó Jungkook.

—¿Por qué no sabría en que año deje de ser considerado un enfermo?

—Taehyung, literalmente no habías nacido.

—Muy interesante su debate, pero llame a Yoongi "marico". No homosexual —interrumpió Jimin—. Bienvenidos a Venezuela, ser marico y ser gay no es lo mismo.

—Soy bi de todas formas —aclaró Yoongi.

—Aja eres bien marico, cállense la boca todos ahora —dijo Jungkook, retomando el tema importante—. Yoongi, la última vez que fui a tu casa habían dos pacas de harina pan. A menos que hayas organizado un arepazo, y no nos haya invitado, que pasarías de ser un marico, a ser un rolitranco de mamawebo, yo creo que te puedes comer una arepa con atún de la caja y sobrevivir unos sanos 2 meses.

—¿Qué caja? —preguntó Taehyung.

—Es que este marico come todos los días en mi casa —explicó Jimin, ignorando a Taehyung—. Lo que pasa es que él parece un bajante y se la vive comiendo empandada, cachito y cuanta porquería se le atraviese.

—Ah no, Yoongi Rafael, tú lo que eres es un pasado.

—Ustedes no entienden nada —se defendió Yoongi.

—Cierto —lo defendió Taehyung—. No lo están dejando explicarse.

—Yo creo que eres tú el que no entiende que te puedes hacer una empanada de queso y dejar tu show —dijo Jungkook.

—Mi ritual de vida es todos los días comerme 3 empanadas de cazón en que la señora Katiuska desde que tengo 10 años —vociferó Yoongi, levantándose del piso para irse—. Y si no puedo seguir comiendo empanadas de cazón entonces prefiero no existir.

—¿Cazón? —preguntó Taehyung.

—Ah, no Taehyung, no me creo que en tu vida no hayas comido cazón.

De repente, Taehyung pareció molesto.

—Ah no, vale. Ustedes dos están pasados de desconsiderados —dijo, antes de irse corriendo a perseguir a Yoongi—. ¡Yoongi, espera! ¡Yo te brindo las empanadas de calzón!

***

N/A: iba a publicar solo el otro pero como soy medio tonta y me estaba riendo de las estupideces que yo misma escribo, subo este también.

perdonen si hay algún error

Mala Junta || BTSWhere stories live. Discover now