19. Min Rafael is Back

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Jungkook sabía que tenía que entregar sus evaluaciones, pero como buen flojo, siempre era más cómodo ignorar todo hasta el último momento.

Pero ignorar talleres, o investigaciones, era una cosa. Podía hacerlas hasta mientras el profesor pasaba la lista. El asunto es que ahora tenía que hacer una maldita maqueta.

¿Quién mandaba maquetas con esta situación económica? Una completa falta de consideración.

Podía hacerla solo, en teoría, pero en la práctica, ni siquiera quería hacerla. Las manualidades lo agobiaban y lo hacían pasar arrechera. Además era demasiado trabajo para muy pocos puntos, lo cual no lo motivaba en absoluto.

El problema era que así fueran pocos puntos, no podía darse el lujo de perder nota. Si caía en reparación con Adora otra vez, no iba a tener vacaciones, ni paz, ni un coño.

Había pasado toda la tarde echado, en un espiral de pensamientos, dando vueltas y vueltas, esperando que la respuesta a sus problemas le cayera del cielo.

Tal vez debería levantarse a hacer la maqueta y dejar de perder el tiempo.

Pero cuando intentaba levantarse, le entraba un sentimiento de hastío, ladilla, una repulsión hacia el hecho de estudiar, que lo mantenían allí clavado en el mueble.

Maqueta, maqueta, maqueta.

Qué coño iba a hacer con la maldita maqueta.

—¡Seokjin mira lo que encontré! —llamó su mamá, interrumpiendo sus pensamientos.

Desde una posición poco correcta para sentarse, Jungkook la había visto salir del cuarto con un álbum de fotos en la mano. Su madre le devolvió la mirada, enfocada más que en él, en sus pies sobre el mueble.

Su mirada habló sola.

"Baja tus cochinas patas del mueble"

Jungkook lo hizo sin decir nada.

—Seokjin no está —dijo Jungkook, más que por afán de ayudar, por desviar la conversación hacia otra cosa.

—Estaba limpiando, acabo de conseguir unas fotos de Seokjin cuando estaba en el liceo —respondió su mamá—. ¿No sé ve tan lindo? Se las mostraré después

Jungkook se levantó de su posición de reflexión y se sentó a chismear el álbum. Cualquier cosa que fuera una distracción de su dilema existencial le servía.

Observó las fotos sin mucho interés, esperando encontrar alguna suya, pero no habían. Revisando la portada del álbum, notó que era una especie de trabajo, y eran todas fotos tomadas en el liceo de Seokjin, con sus compañeros, en clase, en misa, fotos con gente que no conocía de absolutamente nada, y fotos con Namjoon.

Pasó otra página y encontró algo aún mejor. Fotos de Namjoon. Solo. Seguro tomadas por Seokjin. También había fotos de otras personas, pero muy poco le importaban.

Observando las fotos de Namjoon, Jungkook tuvo una idea.

***

Yoongi había dejado el liceo iniciando 5to año. O bueno, no dejarlo, porque él nunca había dejado el liceo de forma oficial. Legalmente, aún estaba inscrito. Sus papeles seguían allá.

Solo estaba el pequeño detalle de que apenas había aparecido por clases como dos semanas en todo el lapso.

En su defensa, había sido algo progresivo, más que una decisión premeditada. Su abuela se había ido del país en julio, así que Yoongi tenía un mes disfrutando de la vida loca. Una vida loca que no quería abandonar. Así que había empezado a faltar los viernes.

Mala Junta || BTSWhere stories live. Discover now