Mala Junta || BTS

02. Colegio Santa ARMY

Jimin odiaba bañarse con el tanque porque era básicamente bañarse y que te viera el culo todo el mundo en el barrio.

O al menos así se sentía. El patio tenía paredes, y de ninguna casa cercana se podía ver nada, pero no importaba que hiciera, se sentía expuesto bañándose allí. Incluso ahora, que habían comprado una cortina toda cuca con dibujos de patos y la habían puesto allí a la machinberra para para poder bañarse medio a gusto, Jimin seguía prefiriendo la protección de 4 paredes y un techo.

Si fuera por él, se daría la tarea de cargar agua hasta el baño, pero siempre era el mismo peo. Si Jimin cargaba el agua y dejaba caer tan solo una mísera gota en el suelo, Suzy lo iba a poner a barrer-coletear-pulir toda la casa por perturbar su perfecto y muy bien cuidado piso.

Todo era un peo desde que pusieron la cerámica. Jimin era más feliz con su piso todo feo de cemento.

Jimin revisó el tanque y estaba casi vacío, pero al menos el agua había entrado limpia. Tomó su perolito y decidió que no iba a escatimar en cuanta agua gastar para bañarse. Tenía que llegar limpiecito como un sol al liceo. Suzy que se bañara con agua de lluvia por becerra.

Como buena mañana en Caracas, Venezuela, estaba haciendo un hijueputa frío. El frío, la sensación de estar expuesto y el televisor de la vecina a todo volumen escuchando el canal es donde hablaban paja de la biblia todo el día ya eran parte de la rutina de Jimin.

—QUIÉN FUERA EL AGUA DE ESE TANQUE PARA QUE CADA TOQUE MÍO TE ESTREMEZCA —gritaron de repente. La voz era demasiado familiar para que no la reconociera. El grito fue tan estridente que hasta la mamá de Jimin allá en el coño de su madre lo pudo haber escuchado.

—LA LLEGADA DEL SEÑOR ESTA CERCA. ARREPIÉNTETE —gritaron en respuesta, pero no fue dentro de la casa. Eso era la vecina chismosa de Jimin, metiéndose en los peos de los demás como todos los días.

—ARREPIÉNTASE USTED DE VENDER HARINA QUEMADA COMO SI FUERA CAFÉ —gritó Yoongi otra vez, y Jimin estaba a punto de arrancarse los oídos de tanta chilladera.

—Yoongi cállate la boca nojoda —dijo Jimin, con cierto nivel de arrechera. Estaba mojándose el pie con ayuda de una perolita de mantequilla. Era la única manera de combatir el frío. Primero los pies, después las piernas y por último...

Por último Yoongi abría la cortina y apuntaba a Jimin con la manguera, bañándolo en agua helada.

—Marico pero si llegó el agua —dijo Yoongi, con su tono de webon.

—AHHHH MALPARIDOOOOOOOOO.

***

Jimin estaba debatiéndose internamente a quien debía matar primero, si a Suzy o a Yoongi, cuando Yoongi se ofreció a llevarlo al liceo en su moto, y decidió que los coñazos de Min podían esperar.

Paso todo el camino recordando cómo había terminado su vida de esa manera.

Resultaba que Jimin tenía un padre. Un padre biológico. Por supuesto que todos tenían uno, pero Jimin hacía muchos años que había aceptado que nunca iba a coincidir con su padre real en toda su vida. Su único padre había sido su padrastro, el papá de Suzy, y eso había sido suficiente para él.

Pero ahora tenía a su padre, el que había batido la chicha para su concepción, de nuevo en Venezuela e interesado por él. Jimin lo había conocido unos días después de que este se pusiera en contacto con su madre, antes de que ella se fuera.

Su madre había pintado a Jimin frente al tipo como como un hijo esplendido. Tal vez no era un demonio mala conducta, pero sin duda la cosa no era tan ideal como su padre había entendido.