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Chile cruzó sus brazos con el seño fruncido, tratando de tomar su café pero no podía concentrarse en nada debido a que la pareja estaba a su lado, los de ahí no tenía pareja, eran solteros, la única pareja ahí era México y Argentina.
Sus relaciones no duraban mucho, eran tóxicas o no funcionaban después de unos meses, tenían celos grandes de México y Argentina.
—¿Podrían por favor dejar de besarse y darse cariño? Hay personas que no tenemos pareja.—Chile habló, llamando la atención de la pareja.
—¿Es mi culpa que tu ex haya sido un pendejo, cabron?—México le preguntó, mirándolo serio. Argentina no entendía porque era molesto, solo se amaban mucho y querían demostrarlo en todos lados.
Argentina disfrutaba mucho de eso, era por México y porque tenía a Canadá frente a él y a varios ex novios del mexicano ahí mirándolo de reojo con mucho odio y rencor. No era su culpa que México lo ame a él.
Encontrar a alguien como México era... Complicado, era muy difícil, el mexicano era como el único en un millón. Argentina tenía mucha suerte de tenerlo.
